jueves, 23 de agosto de 2012

El invencible Hugo Chávez

 
 
La reelección del presidente venezolano Hugo Chávez en los comicios del 7 de octubre es confirmada por todas las encuestas con una ventaja de entre 17 y 27 puntos. Estudios realizados por el estadunidense Peter Greemberg, asesor del candidato del imperialismo y la contrarrevolución Henrique Capriles Radonsky, le otorgan al líder venezolano entre 13 y 18 puntos de ventaja, imposibles de remontar.
Pero más importante que el dato frío es el sentido profundo de lo que expresa. Incomparable con una distancia semejante si se tratara de una elección en otros muchos países del mundo. Y es que no hay número que pueda dar cabal idea del cariño, la simpatía y la admiración que continúa despertando Chávez en el pueblo venezolano después de 14 años en la presidencia, de haber sido ganador de doce de trece desafíos electorales –entre ellos un referendo revocatorio-, de soportar el costo económico de la escalada subversiva yanqui-patronal coronada por el golpe de Estado y el golpe petrolero y una de las más prolongadas y sistemáticas campañas de linchamiento mediático internacional. No hay cifra que pueda medir la conciencia política alcanzada en estos años por los venezolanos, que votan por un abanderado explícito del socialismo. La pregunta es qué hace posible este fenómeno político.

Venezuela llegó a tener uno de los PIB per cápita más altos de América Latina en los años del boom petrolero de los setentas pero se distribuía de manera extremadamente desigual y una parte importante de su población permanecía sumida en la marginación, la ignorancia, la insalubridad y la pobreza. Ello es revelador del menosprecio de la oligarquía por los pobres, en su mayoría negros y mestizos, y también de su racismo incurable. Situación agravada considerablemente cuando la caída de los precios del petróleo coincidió con una de las más crudas formas de aplicación del neoliberalismo en América Latina. Se trató de un plan deliberado de Washington en contubernio con la oligarquía para apropiarse de las empresas públicas –el petróleo en la mira- mediante la imposición de planes de ajuste del Banco Mundial(BM) y el Fondo Monetario Internacional(FMI) para endeudar al país de por vida. Un día, durante el gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, los trabajadores se percataron al salir de su casa que el nuevo precio del trasporte público superaba lo que iban a ganar en la jornada. El alza se extendía a muchos otros artículos de primera necesidad y el país se incendió. El caracazo(1989), sublevación popular espontánea contra este asalto inaudito, condujo al pronunciamiento militar del entonces desconocido teniente coronel Chávez(1992) y desembocó en el gran movimiento de masas que lo alzó a la presidencia en 1998.

Una gran conquista del gobierno bolivariano fue la rápida cancelación de la deuda contraída por los gobiernos neoliberales con el BM y el FMI. Esto fue posible porque Chávez revivió a la OPEP y logró dignificar los precios del crudo, de modo que el Estado dispuso de fondos suficientes para pagar el adeudo y canalizar por primera vez en la historia venezolana el grueso de la renta petrolera al desarrollo social y económico. Con estos fondos y decisiva voluntad política se liquidó el analfabetismo, aumentó considerablemente la matricula escolar en todos los niveles de enseñanza, se llevó la asistencia médica a millones que no la recibían, se financian cooperativas y pymes, nuevas fábricas y proyectos agropecuarios. Venezuela ha triplicado el PIB de 1998 y salvo un interludio en 2009 y 2010 su economía ha continuado pujante en medio de la crisis internacional y crece 5 por ciento este año. El salario mínimo es el más alto de la región y en las tiendas del Estado los productos de la canasta básica cuestan la mitad. Desde 2011 el gobierno ha construido 213 mil viviendas. Chávez es líder de la integración latinoamericana, que se potenciará con el ingreso de Caracas al Mercosur. 

Capriles ha intentado apropiarse de consignas del chavismo y habla de combatir una pobreza cuyos rezagos se deben únicamente al saqueo de Venezuela por la oligarquía de la que él y su familia son ilustres miembros. Llegó a decir que imitaría el modelo de Lula sin saber que el brasileño iba a dar su apoyo rotundo a la reelección del bolivariano.
El secreto de Chávez es que el pueblo lo ve como su expresión más pura, con él entró a Miraflores y no está dispuesto a marcharse. Podrá faltar quien sabe cuándo, pero quedará su impronta.

"Chávez no solamente es un líder político sino también un revolucionario que ha defendido a los oprimidos"

 
 Con el fin de conocer el panorama político del país, así como las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre en Venezuela, y las recientes declaraciones que emitió el ex mandatario neogranadino, Álvaro Uribe, en contra del país, se entrevistó al editor de Kaos en la Red de España, el sociólogo y licenciado en estudios internacionales sobre América Latina, el catalán Aníbal Garzón Baeza, quien efectuó un amplio análisis sobre los diversos acontecimientos de la nación sudamericana. 
 
 LB – Recientemente el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, manifestó que durante su gobierno estuvo a punto de realizar una intervención milita en territorio venezolano, pero por tiempo no la realizó. ¿Qué opina al respecto?
-Hay que analizar el impacto político que busca Uribe con su demagógico discurso. Cualquier analista sabe que Uribe jamás ha tenido posibilidades en realizar una intervención militar en Venezuela, por varios factores. El primero es que si hubiese atacado al país muchas de sus tropas militares tendrían que desplazarse al conflicto bélico binacional dejando espacio libre a las guerrillas de las FARC y el ELN, las cuales tuvieron que ceder territorios controlados tras el Plan de Colombia apoyado por Estado Unidos y Europa en 1999. Con el conflicto binacional las guerrillas ganarían peso político y terreno contra las fuerzas del estado colombiano. Como segundo factor el conflicto pasaría las fronteras y se convertiría en una acción continental. Venezuela es un país que con Chávez ha fortalecido las relaciones con otros países latinoamericanos con sus fuertes acciones de la cooperación Sur-Sur como el Petrocaribe o la ALBA-TCP, además de conseguir superar el control histórico de la OEA llevando iniciativas de fundar nuevas organizaciones como la CELAG o UNASUR, e ingresando en el MERCOSUR actualmente, y por ello un intento de invasión de Colombia a Venezuela haría que varios países de América Latina apoyarían a Chávez, no en base a simpatías políticas sino en contra del que ataque contra la integración continental. Así, la estrategia demagógica de Uribe busca atraer a esos sectores ultraderechoides y antisocialistas colombianos que son críticos con las nuevas y estables relaciones del actual presidente colombiano Juan Manuel Santos con Hugo Chávez.
LB - Para nadie es un secreto que el ex mandatario neogranadino asesora al candidato de la derecha Henrique Capriles. ¿Cómo ves esa relación, los llevará por buen camino?

- Recordemos que el mismo Capriles inició su campaña con una retórica de implementar un capitalismo social de modelo brasileño. Los falsos discursos son un indicador de las realidades contextuales de la región. Actualmente en América Latina domina una ideología antineoliberal, incluso las mismas burguesías para ganarse votos populares la utilizan aunque sean el modelo ideal que buscan. Pero las demagogias tienen un límite y la relación Capriles con Uribe es manifiesta, pero no solamente por el vínculo de estos dos personajes sino de toda una estructura de la derecha internacional neoliberal, mediante otros políticos como el mismo Aznar o Bush, que se reunieron con el empresario venezolano Gustavo Cisneros, partidario de la elección de Capriles, en febrero de 2011 en la República Dominicana para planificar sus acciones contra la reelección de Chávez. Según la pregunta, si es visible en el pueblo venezolano la relación Capriles y Uribe creo que ha sido un gran error de Capriles alienarse con el fascista Uribe, justamente un político desprestigiado a nivel continental, donde se conocen sus estrategias belicistas como su relación con los mismos paramilitares, los falsos positivos, o sus matanzas a la población civil como la fosa común La Macarena.
LB -¿De acuerdo a tu punto de vista en qué se diferencia el ex gobernador de Miranda con el actual mandatario Hugo Chávez?

- Fácilmente se diferencian en lo que ha sido el actor del motor de la historia según Karl Marx, las clases sociales. Mientras Chávez en sus 13 años de gestión ha buscado mejorar las condiciones de la clase social oprimida, dar servicios a los sin recursos, como salud, educación, vivienda, Capriles busca paralizar todo este proceso a favor de privatizar todos los servicios, reducir el papel del Estado en la economía para que vuelva a ser el mercado el supuesto regulador de la sociedad, un mercado que deja a una gran parte de la población marginada por falta de capital. Esto no es algo nuevo, se repite la historia en la dialéctica entre la izquierda y al derecha, donde cada sector define los intereses de una clase social.
LB -Para este 7 de octubre se llevará a cabo las elecciones a la presidencia en Venezuela, considera que están dadas las condiciones para que sea ratificado el presidente Hugo Chávez.

-Según la mayoría de las diferentes encuestas electorales Chávez superaría el 50% de los votos y Capriles no llegará ni al 30%. Estos datos definen la victoria de Chávez, pero más allá de estas fuentes secundarias, la pregunta debería ser otra. ¿Qué sucedería si Chávez no ganará las elecciones presidenciales? ¿Podría generarse en Venezuela un conflicto armado? Recordemos que la derecha antidemocráticamente buscó eliminar a Chávez tras el intento de golpe de Estado en el 2002, pero la población civil con 3 años de la presidencia del Comandante salió a defenderle y a paralizar esa intentona golpista. 10 años después de ese golpe de Estado en Venezuela se han establecido fuertes estructuras políticas de base, como los consejos comunales, que son actores sociales que gestionan parte de los recursos de la Revolución Bolivariana. Seguramente que estos actores con la llegada de la derecha al poder serían reprimidos y esto podría generar un fuerte conflicto nacional con una gran resonancia continental.
LB- ¿A pesar de las diversas campañas y situaciones que ha afrontado el mandatario venezolano, como un golpe de Estado, un paro petrolero, entre otros, desde tu punto de vista qué ha mantenido a Chávez para que se consolide y sea referencia no sólo en la Nación sino fuera de las fronteras?

- A nivel interno el factor principal ha sido reconstruir un nuevo estado que ha hecho que decenas de miles de personas que estaban excluidas del sistema hayan sido insertadas. Recordemos que el golpe de Estado fue abatido por las clases más populares, no por una clase media que hoy es chavista por el auge económico nacional, pero mañana puede estar en la oposición. El paro petrolero igual, fue defendido por jóvenes sin experiencia laboral en esa industria no por una aristocracia obrera que generó la huelga. Así que los mejores materiales ha sido la causa principal de la defensa del pueblo venezolano a Chávez. Mientras a nivel internacional posiblemente la causa principal ha sido más simbólica al ser Chávez un nuevo líder político que ha revitalizado el discurso de la izquierda mundial tras su crisis tras caída de la URSS.
LB- Aníbal como europeo, y una persona que ha viajado a diversos países, pudiendo conocer la realidad de esos pueblos ¿Por qué se debe apostar al socialismo y no al capitalismo?

- Dejando de lado mis criterios políticos y utilizando una base científica sociológica, podemos ver que con la implementación de un modelo socialista cualquier pueblo vive en unas condiciones mucho mas igualitarias donde las personas, nazcan en la familia que nazcan, tiene derecho a estudiar, a una salud pública, a un trabajo decente, para poder desarrollarse como individuos colectivos. Por ejemplo, en Cuba, desde la Revolución Socialista de 1959 y pese a sus duras condiciones por el bloqueo de los Estados Unidos, según el informe de UNICEF de 2012 es el único país latinoamericano sin desnutrición infantil. Podemos hablar de las que llaman potencias capitalistas regionales, como Brasil, México, Argentina, en base al uso de indicadores neoliberales como el Producto Interior Bruto (PIB), pero si un menor se muere por falta de alimentos o de servicios públicos, o unas personas pueden estudiar y otras no, para mi no son potencias sino sistemas arcaicos del colonialismo que hay que superar.
LB- ¿Para finalizar qué le dirías al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez?

Si el Comandante Hugo Chávez lee en algún momento esta entrevista quisiera felicitarle por el proceso de aprendizaje que ha tenido, y que ha replicado al pueblo venezolano, desde la llegada al poder democráticamente en 1999. Sus iniciales discursos keynesianos de la supuesta Tercera Vía, un modelo capitalista de origen teórico inglés, fueron superados por su inclinación por el modelo socialista latinoamericano que fue conociendo mediante su amplía lectura teórica y los logros conseguidos, y errores a corregir, en la historia de las revoluciones socialistas. Chávez no solamente es un líder político sino también un intelectual de los oprimidos del siglo XXI, y creo que es consciente de la lucha de clases nacionales e internacionales que ocupa la agenda política.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Amor a la Revolución

 
Ernesto Che Guevara: “La auténtica revolución tiene su base en el amor”.
 
 
Gioconda Mota Gutiérrez ha desempeñado diversas funciones, cargos y asesorías pedagógicas y de género en multitud de proyectos oficiales en Venezuela. Es una firme defensora y promotora de los derechos de las mujeres, así como del papel que ha desempeñado la mujer en la construcción del proceso revolucionario venezolano. Coordina La Araña Feminista, espacio político de interlocución y articulación de colectivos, organizaciones populares de base y movimientos de mujeres y feministas del país. Además, escribe artículos de opinión en diferentes periódicos, y dirige el programa de TV El Entrompe de Falopio (calificado como el único programa en América Latina abiertamente feminista) . De visita por el Archipiélago Canarias, c on motivo de su asistencia al IX Encuentro Estatal de Solidaridad con la Venezuela Bolivariana, celebrado recientemente en Tenerife , el pasado 10 de julio Gioconda Mota se acercó también a la Universidad de Las Palmas, para encontrarse y solidarizarse con las estudiantes encerradas, lugar en el que fue invitada a dar una charla sobre el feminismo en Venezuela (se pueden ver dos vídeos en este enlace). Al inicio de su intervención se definió como “venezolana de nacimiento, crianza, residencia y lucha”. Y a lo largo de la charla demostró ser una gran educadora, además de profunda humanista, feminista y revolucionaria.
Para Gioconda, s i bien la lucha de la mujer está llena de impedimentos y problemas, tanto en cualquier parte del planeta como en el marco de la revolución bolivariana -también en este contexto la mujer feminista ha de realizar un doble trabajo revolucionario-, no es menos cierto que los procesos de diálogo y construcción comunitaria que se están llevando a cabo permiten ir poniendo en marcha unas políticas públicas de igualdad y de inclusión, así como las correspondientes implementaciones legislativas y judiciales, que afectan muy positivamente a los sectores excluidos. Pobres, mujeres o indígenas empiezan a encontrar espacios de integración y posibilidad de accionar mecanismos para proponer y reivindicar necesidades específicas con las que iniciar procesos encaminados a la reconstrucción de sus vidas. Procesos de transformación culturales y pedagógicos -talleres, debates-, articulación de procesos organizativos de base, conquista de espacios políticos, sociales o comunicativos permiten ir trasladando las propuestas populares hasta su incorporación a las leyes y su efectivo cumplimiento. 
   
Las misiones educativas implementadas en todos los ciclos de la enseñanza para permitir el acceso universal y gratuito a la educación, el abordaje de aspectos específicos de la problemática de la mujer (laborales, o protección en otros ámbitos), los programas iniciados para reducir significativamente los elevadísimos índices de violencia -personalidades de reconocido prestigio por su defensa de los derechos humanos son nombradas para detentar responsabilidades al frente de servicios públicos de seguridad-, o la puesta en marcha de políticas de inclusión para los pueblos indígenas -en el marco de las infiltraciones de cuerpos militares y paramilitares de países limítrofes con fines desestabilizadores-, son ejemplos de la profundidad de las reformas puestas en marcha en el proceso venezolano, y de la complejidad de llevarlas a cabo mediante procesos populares y equitativos, en el contexto histórico y geopolítico de un país mucho tiempo sometido.
Pero Gioconda trató un tema especialmente significativo por las fuertes polémicas que aún levanta en medios políticos europeos de todo signo, y que es el de las relaciones afectivas de la población con el líder de la revolución, Hugo Rafael Chávez Frías. No estaba en la agenda, y de hecho, surgió a colación de una pregunta de una interviniente, que cuestionaba porqué tantos venezolanos y venezolanas declaraban su amor al presidente. El interés de las respuestas, el profundo sentido libertario de sus palabras o la claridad y frescura en la exposición, enraizada en los significados que emanan de los procesos creativos populares, queda reflejado en algunos fragmentos de sus intervenciones, que a continuación transcribo:

Nosotras nos definimos como feministas. Anticapitalistas, antiimperialistas y antipatriarcales. Son como los elementos centrales de nuestro accionar. Apostamos por procesos de transformación que contribuyan con la eliminación de la forma más primaria de opresión, que es la opresión entre los sexos. (...)
El amor no es cosa ni de mujeres ni de hombres. El amor es sólo una cosa maravillosa [ríe]. Cómo explicar el amor... desde esa cara de olvidarse un poco de los autores y sentir el corazón... Sí, bueno, con Chávez nos ocurre, nos pasa a muchas venezolanas y venezolanos, que Chávez, además de ser un líder político (que en este caso, además, es nuestro líder político, porque hemos elegido que sea así), es, digamos incluso, uno de los agentes que moviliza la transferencia de ese liderazgo personal hacia la construcción del liderazgo colectivo, políticamente hablando. Pero lo es desde una figura unificadora de situaciones de poder y de articulación del poder para que pueda haber caminos de transformación. Chávez sigue siendo el líder político de la izquierda revolucionaria venezolana, del movimiento popular venezolano, de las organizaciones venezolanas del pueblo venezolano, siempre desde una perspectiva de clase, de todos los venezolanos y todas las venezolanas pobres. Cuando decimos que es amado, es así porque es un líder político donde, además de ser admirado y respetado, hay un profundo vínculo afectivo. ¿Y porqué hay un profundo vínculo afectivo? Porque nos parecemos, nos identificamos, nos sentimos similares. Hay una sinergia y una entidad... Más que idolatría, hay una lógica de identidad afectiva, ¿no?, que le puede pasar a uno con muchos sujetos y sujetas en la vida. De forma preferente, yo la tengo con Argelia Laya, que fue una gran compañera del movimiento feminista venezolano, afrodescendiente , pobre, educadora, y bueno, un gigantesco icono del movimiento feminista venezolano. Yo amo a Argelia Laya, fallecida ya.
Asimismo, quienes estamos con Chávez lo amamos, y además, Chávez nos ama, y no nos apena decirlo, porque en Venezuela, ahí hay mucha gente que dice “ese es el componente de populismo que tiene Chávez” [bromea y ríe]. Yo propongo un debate, no todo el populismo es malo. Hay componentes del populismo bastante nocivos para el desarrollo del pueblo. Hay componentes del populismo bastante positivos para el avance de los pueblos. Y para mí, ningún entramado afectivo sano es malo . En ese sentido, con Chávez obviamente eso no significa que la gente esté ahí, recibiendo palazos y garrotazos y encima diga “Chávez te amo” o “no me movilizo en contra de ti porque te amo perdidamente porque me metí la pastilla del amor”... No, no, ¡ojo!, hay una identidad afectiva con quien a su vez es un líder político.
Así como hay una entidad afectiva negativa con quienes le adversan. Y es también muy afectiva. En Venezuela hay una polarización política muy acentuada. Es decir, quienes le adversan no sólo no piensan como él, sino que le odian. El adversario, en un sentido político colectivo, le odia. Tanto le odia que desea la muerte. O sea, todo este trabajo que se ha hecho mediático, alrededor de la enfermedad de Chávez, no se puede creer. Sistemáticamente todos los días escriben que le quedan dos días. Hay un odio. Por ejemplo, si vas a las urbanizaciones ricas, y a la gente que se desenvuelve en esos contextos, si les preguntas por Chávez, contestan: “ojalá se muera Chávez”, “es lo mejor que le puede pasar a Chávez”.
Con eso trato de decir que los universos afectivos también forman parte de nuestro accionar político, difícilmente alguien de izquierdas no siente una identidad afectiva con el Che, y con la historia de el Che, ¿no? Difícilmente hay una mujer feminista que no sienta identidad afectiva con Clara Zetkin, ¿saben? son identidades afectivas porque en este caso estoy hablando de personajes fallecidos. Trato de decir que las identidades afectivas también se construyen . (...)
Sugerencia. El feminismo es una posición política. Es una posición ante la vida. No es una posición para voltear la tortilla. Es decir, no se trata de que las mujeres ahora oprimamos a los hombres. Es una posición ante la vida, la más hermosa de todas. Cuando digo ante la vida no digo solamente ante la opresión existencial entre los sexos, la diferenciación y el dominio y la transgresión que existe entre los sexos, sino a la búsqueda de las relaciones armónicas, equitativas, igualitarias, respetuosas en todos los ámbitos de la vida, partiendo obviamente por la superación primaria o matriz del sistema de opresión que existe primario, antes de la opresión de clase, que existe entre nosotras y nosotros mismo como hermanas y como hermanos. En ese sentido, es una corriente de pensamiento, que no sólo de pensamiento sino también de acción social política muy hermosa, muy humanitaria, muy socialista, muy transformadora.
Y bueno, con relación al feminismo, sólo puedo decir que el feminismo es uno de los movimientos políticos más hermosos en la Historia de la Humanidad . Es un movimiento político. No es que le pertenezca a los políticos, a las políticas; es un movimiento político, de transformación. Prácticamente no hay ningún derecho del que gocemos las mujeres en el presente que no provenga de la lucha del movimiento feminista. Podemos agarrarlos uno a uno: la posibilidad de votar, la posibilidad de ser elegida, la posibilidad de divorciarnos, la posibilidad de elegir. Las cosas que hoy en día gozamos las mujeres en el mundo, y las que nos faltan por gozar han sido producto no de la lucha, no de los políticos X ni de los hombres, sino que han sido fundamentalmente producto de la lucha de las mujeres feministas por las cuales muchas han dado la vida. Es un movimiento que vale la pena mucho conocer y ha sido un gran esfuerzo, así como el consumismo ha sido un gigantesco trabajo simbólico del patriarcado , y el binomio patriarcado-capitalismo para construirle a la gente en la cabeza que el feminismo es malo. ¿No? Entonces, parte de eso es aprender a deconstruir lo simple, lo que se da por sentado. Eso es como mi única recomendación.
Este... yo creo, miren, el caso nuestro, el aprendizaje más lindo que yo quisiera compartir, es el de superar la prepotencia de la militancia política tradicional, anclada en una sola forma de aprendizaje y a una sola forma de lenguaje, a una sola forma de discurso, que está atada a los textos, está atada a los manuales, está atada a los pensadores y pensadoras más importantes de la lucha por la liberación de los pueblos de la humanidad. Superar eso y hurgar en el pueblo desde una perspectiva respetuosa, amorosa. Construir colectivamente la sabiduría del pueblo, porque sólo el pueblo salva al pueblo. Eso es todo. [Aplausos]
Bueno, me sacaron la chicha, pero yo vine a eso. [Entre los aplausos, riéndose].
  
El feminismo revolucionario de Gioconda supera la rigidez de los discursos políticos ortodoxos y, con el fin de empoderar realmente al pueblo, vuelve su mirada afectuosa a los procesos populares, para escuchar sus propuestas y reivindicaciones, para ahondar en su sabiduría. Para Gioconda, el pueblo venezolano acepta el liderazgo personal, pero sólo en la medida en que opera al servicio de un beneficioso proceso de transformación social, popular y colectivo; auna iconos -objetos del amor, nacidos del corazón- con reflexiones políticas -teorías, autores-; y en definitiva, relaciona y sintoniza el espontáneo universo de los sentimientos con el resultado de las conquistas políticas.
Mientras tanto, en Europa, aún se sigue identificando, de forma genérica, la revolución bolivariana con fragmentos televisados de intervenciones de Hugo Chávez -no por casualidad las más desenfadadas o irreverentes-, pero a menudo se olvida que sus discursos son los de un líder latinoamericano que se dirigen, especialmente, a la población de América Latina. Cuestionamos con acritud su populismo, a pesar de que obedezca a procesos y sinergias compartidas. Y sin embargo, no nos cuestionamos nuestros abundantes iconos (por ejemplo, del fútbol o de la “alta sociedad”) a pesar de que operan contra nuestros intereses de clase. Es en Venezuela donde se vive la magia creadora de un proceso político de transformación. Y mientras, en los países más industrializados, sufrimos las consecuencias, cada vez más terribles, de unas sociedades en proceso de descomposición. A pesar de que es nuestra civilización la que se desmorona, mantenemos con fuerza una visión eurocentrista incluso cuando hablamos de otras formas de revolución.
Criticamos las declaraciones de amor a Chávez del pueblo venezolano, pero este sentimiento tan poderoso aún apenas ha sido objeto de reflexión por parte de las disciplinas sociales. Sin ir más lejos, la Psicología, que con tanto ahínco mide los procesos cognitivos, aún no explica nada acerca del amor como fenómeno, a pesar de que son los problemas relacionados con la capacidad de amar la principal causa de la mayoría de los trastornos psíquicos. En cambio, sí se han ocupado del amor, a lo largo de la Historia, otros discursos nada científicos como la literatura o la religión. Y nos encontramos en ambas que el amor o es imposible, o se circunscribe, necesariamente, a la normativa de una clase social. El amor literario -sea épico, cortés o romántico- nunca abandona su carácter trágico. En la religión, se mezcla con la culpa y se distorsiona hasta la más pura y abyecta sumisión. Si nuestra cultura concibe tan a menudo el amor como absoluta coacción de la libertad personal, no ha de extrañar, entonces, que nuestros más elevados y positivos sentimientos se conviertan en fenómenos contradictorios, irreconocibles, de difícil expresión o incluso profundamente distorsionados por la absurda lógica del interés. Poca legitimidad nos queda, así, para interpretar los afectos de las demás.
Decía Alain Touraine que el feminismo es la mayor revolución puesta en marcha en la Historia de la Humanidad. Y la más hermosa, dice Gioconda. Ciertamente, sólo desde una perspectiva feminista y revolucionaria, en oposición al binomio capitalismo-patriarcado, orientando la actividad política a procesos populares absolutamente equitativos y horizontales, podremos implementar la reivindicación del amor como fenómeno de progreso colectivo. El amor deviene, entonces, en potente herramienta antiautoritaria y de construcción política al servicio de la población. Desde la facultad de sentir afectivamente, de identificarnos y vincularnos con las demás personas, de confiar y sensibilizarnos, de admirar y compartir, de crear lazos éticos y solidarios, de establecer relaciones fundamentadas en la libertad mutua o de concatenar los procesos vitales (gestación, crianza, cuidados, dedicación a las personas) podemos avanzar hacia la exigencia y consecución de la plena y efectiva igualdad.

martes, 7 de agosto de 2012

El significado geopolítico del ingreso a Mercosur de Venezuela

  El sistema-mundo, entendido como una realidad múltiple y cambiante experimenta acomodos por diferentes razones. Una de ellas, es producto del cambio en las condiciones históricas de relacionamiento de poder. La multicentralidad, asumida como ejercicio no hegemónico – a pesar de los esfuerzos territorializados de EEUU- del poder, surge como un faro identificatorio de este momento histórico. En 2do lugar, experimentamos el surgimiento de nuevos actores que dinamizan – y conflictivizan al mismo tiempo- las relaciones entre los tradicionales centros de poder; y en 3er lugar, las formas alternativas – geográficamente hablando- de asociaciones estratégicas (UNASUR, CELAC; APEC; ALCA; EUROZONA) introducen una diversidad compleja a ese sistema-mundo.
Por otra parte, los cambios de la economía global, donde las redes financieras extraterritoriales asumen formas complejas y multivariadas, con diversos focos de actividad financiera, más allá del eje pretendidamente dominante EEUU-Londres, subsistiendo con nuevos ejes (China- India-Brasil, Alemania-Francia-Italia, Singapur-Japón-Tailandia, Caracas-Buenos Aires-Montevideo) propician un clima de singularidades que debe ser analizado y comprendido.

MERCOSUR visto en términos geopolíticos y territoriales, cuenta con espacios para el desarrollo de actividades agrícolas (Planicies de Colombia y Venezuela, Noroeste brasileño, margen sur del río Amazonas, Llanuras de las mesetas brasileñas, planicies de Chile, Cuenca de La Plata) y de actividad industrial (eje colombo-venezolano, noreste y sureste brasileño, eje Paraguay, Uruguay-Argentina), con zonas o espacios de tránsito diverso (Litoral Atlántico, litoral Pacífico, Cordillera, Cuenca del Orinoco, Cuenca Amazónica, Cuenca de La Plata, meseta brasileña) posibilitando establecimiento de mecanismos de circulación de población y mercaderías en forma múltiple (Panamá-Caracas- Puerto Ordaz- Georgetown, Belén, Sao Paulo, Montevideo-Buenos Aires- Ushuaia, Valparaíso- Santiago – Callao- Manta- Panamá) cubriendo toda la extensión norte-sur-este y oeste del Sudamérica. Por eso la entrad de Venezuela introduce – o amplia las variables geoestratégicas- del MERCOSUR. Esa entrada en momentos donde la lucha – producto de la crisis global- entre los bloques territorializados (China, Rusia, EEUU, Europa) es sin cuartel, nos brinda una oportunidad histórica de posicionamiento y de liberación, completando el ciclo iniciado con las rupturas del régimen colonial de dominación hispana del siglo XIX. La visión – y el ritmo- de la nueva independencia, se amplía con un potencial energético aportado por Venezuela. Las reservas con las que se cuenta (unos 298.000 millones de barriles de petróleo, sumado al cálculo de 1,8 veces más en el golfo de Venezuela, en el límite con Colombia) le dan un valor agregado al potencial agrícola, pecuario e industrial con que cuenta ya de por sí MERCOSUR.
Demográficamente estaríamos hablando de un espacio – para no definirlo como mercado, que resulta más economicista que humano- de intercambio y flujo de unos 396 millones de habitantes, en donde resaltan densidades poblacionales como las de Brasil (197 millones), Argentina (41 millones) y Venezuela (30 millones), que se agregan a otros que si bien no están en lo inmediato incorporados a MERCOSUR, sí pueden entrar en una especie de zona de influencia, tales como Colombia (46,9 millones) y Perú (29,4 millones). Lo realmente importante, es que se estaría definiendo una zona geográfica de flujos y reflujos humanos y productivos, con polos integradores donde resalta el espacio más septentrional al norte de Venezuela y Colombia, extendiéndose hasta Georgetown, una segunda zona que incorpora al noroeste y centro de Brasil (incluyendo la zona Amazónica), una tercera zona que corresponde al extremo este y sur de Brasil (hasta Brasilia y Sao Paulo), una cuarta zona que tiene como polo a Sao Paulo y se conecta con Paraguay y Uruguay y finalmente, un espacio que parte desde Ushuaia y puede extenderse hasta el Caribe colombiano, con esfuerzos de intercambio que incorporen a Ecuador, Perú y Colombia. Todo ello aunado a una estructura que a partir del desarrollo fluvial aproveche las Cuencas del Orinoco (989.000 km2), la Cuenca Amazónica (6,2 millones de km2) y la Cuenca del Río de La Plata (3.140.000 km2), es decir una superficie que en conjunto abarca 10.329.000 km2 y nos coloca en una posición estratégica, tanto en capacidad de circulación como en reservas de fuentes de agua dulce en el mundo.
La incorporación de un sistema de puertos, como Maracaibo- La Vela, Puerto Cabello, La Guaira, Belém, Manaus, Río de Janeiro, Santos, Paranaguá, Itajal, Río Grande, Montevideo, Buenos Aires, Valparaíso, que establece y refuerza los lazos entre Venezuela- Brasil- Uruguay- Argentina.- Chile y que plantea la posibilidad de agregar a otros como Callao (Perú), Guayaquil (Ecuador), Buenaventura y Cartagena (Colombia), nos coloca en otros elemento de ventaja en esta coyuntura de disputa extraterritorial y fortalecimiento de las capacidades socio-productivas. 

De lo que se habla es de la conformación de un liderato hegemónico recíproco, en donde los países que conforman MERCOSUR entren en la disputa existente en el sistema-mundo, pero no con una lógica de dominación individual – como prevalece hasta ahora- sino en un esfuerzo mancomunado que aproveche al máximo las particularidades de cada uno de los países que la conforman y eleven las ventajas conjuntas de las asociaciones recíprocas, todo ello redistribuyendo las cargas y asimetrías, compensando las diferencialidades históricas implantadas por las lógicas de control imperialista desde el siglo XV hasta ahora.
Eso hace necesario un esquema de integración geopolítica que puede – y debe ser impulsado desde el eje Brasil-Argentina- Venezuela- para promover la seguridad y la coordinación política entre los países involucrados, particularmente en temas adicionales al económico (seguridad y defensa, políticas de acción conjunta). En la práctica, es un acercamiento entre los objetivos y esfuerzos desplegados desde UNASUR y las lógicas de incorporación geoeconómica de MERCOSUR. Finalmente la entrada de Venezuela, se traduce en la concreción de espacios alternos y vinculantes entre los polos estratégicos de Venezuela-Colombia- Georgetown/ Brasil-Montevideo-Argentina/ Chile-Perú-Ecuador- Bolivia- Colombia, claro está, esa acción prospectiva significaría un esfuerzo mayor en términos generales.