jueves, 31 de octubre de 2013

QUE ES LA GUERRA PSICOLOGICA ¡¡

20 claves para entender la guerra psicológica contra Venezuela

Correo del Orinoco


¿Considera que el país se está cayendo a pedazos? Cree que la culpa de todos los males se concentra en el chavismo y, particularmente, en el Gobierno Nacional? ¿Cuando oye la música que identifica las transmisiones conjuntas de radio y televisión quisiera matar a alguien? ¿Está convencida o convencido de que todo el mundo anda de malhumor porque no aguanta “la crisis”? Posiblemente usted es víctima de la guerra psicológica.

De guerra psicológica han hablado psicólogas y psicólogos bolivarianos. También, el presidente Nicolás Maduro, quien advierte que lo que hay detrás es la intención de derrocar el Gobierno constitucional y dar al traste con la Revolución. Otros sectores que saben que la mente es un campo de batalla han guardado silencio.

Los psicólogos Ovilia Suárez y Fernando Giuliani, integrantes del colectivo Psicólogos por el Socialismo, advierten que efectivamente hay una guerra psicológica contra el pueblo venezolano, que no comenzó este año pero que se agudizó a partir de la desaparición física del comandante Hugo Chávez. El blanco del presente, alertan, es el pueblo bolivariano para crear en él desánimo y desaliento, pero sin dejar de lado a la población que no acompaña el proceso socialista. El Correo del Orinoco ofrece 20 claves para entender qué sucede.

1) ¿Qué es la guerra psicológica?

R. “Una guerra psicológica no es lo mismo que una guerra militar. Pero cuando decimos guerra es porque tiene un objetivo de ataque a un blanco. Esto hay que diferenciarlo, de una vez, de lo que sería una confrontación política de alta intensidad”, explica Giuliani. “La guerra tiene como elemento exclusivo atacar a un blanco, que en este caso son muchas cosas”.

Otro elemento que la caracteriza es que está planificada; es decir, “son estrategias que tienen un objetivo y están planificadas”; hay gente detrás que desarrolla “todo un conjunto de recursos, estudiando la situación, movilizando un conjunto de recursos” hacia ese objetivo.

El psicólogo añade que esta forma de guerra apunta a la mente: “El escenario es la mente, y vamos a entender por mente muchas cosas: es la mente individual, pero también podríamos llamar la mente colectiva, las representaciones sociales, las actitudes, las relaciones sociales en todo los imaginarios, las emociones, los pensamientos”.

El analista sostiene que hay evidencias muy claras de la guerra psicológica en Venezuela; por ejemplo, “es evidente un manejo planificado del rumor, planificado. Es evidente un manejo planificado de un tipo de información claramente apuntando hacia objetivos muy concretos”.

Los medios de comunicación “son instrumentos evidentes de esto”, y basta la revisión de titulares de periódicos y de programas de televisión para ver “que empiezan a aparecer patrones”. Todos dicen lo mismo, con un objetivo fundamental: “generar inseguridad psíquica; generar incertidumbre, generar estados de alerta que no se corresponden con la realidad”. El psicólogo pone el ejemplo de la influenza AH1N1: “hubo, por lo menos, tres semanas en las que permanentemente los grandes titulares de los periódicos tradicionales hablaban de eso; siempre hablaban de eso. La radio hablaba de eso y la televisión hablaba de eso. El desabastecimiento: todos los días se comienza a hablar del desabastecimiento”.

2) ¿En qué se diferencia un hecho real de la guerra psicológica?

R. Hay características muy concretas, refiere Giuliani. Quienes dibujan un país en ruinas “nunca terminan de decidir, de demostrar fehacientemente lo que ellos están diciendo”. Retoma el ejemplo de la influenza AH1N1, porque se presentó ante el país como si hubiese sido una epidemia terrible pero poco se informó acerca de las acciones del Gobierno para atacarla.

“Los medios subrayan y destacan lo negativo, lo peor que puede ocurrir. La duda es siempre hacia lo peor. Y siempre te generan la sensación que no se está haciendo nada al respecto y de que la cosa se va a poner peor”. Son “medias verdades”, que se basan en cosas “que efectivamente pasan”, como la corrupción y la inseguridad.

3) ¿Cuál es el rol de rumor en esta estrategia?

R. Ovilia Suárez agrega que el instrumento perfecto para la difusión de estas supuestas informaciones es el rumor. “Y el rumor siempre parte de una acción, de un cuento, de una referencia que es real. Es real entre comillas; es decir, parte de un referencial que te permite creer que es real, bien sea porque tu lo viviste o porque tu vecina lo acaba de ver, o porque tu cuñado estaba allí cuando pasó. Siempre te lo van a contar como que si algo de tu realidad estuvo presente. Es decir, no es que me lo dijo cualquiera; es que estaba allí mi amigo, mi tío, mi sobrino”.

Al ser “creíble” cualquiera lo transmite, porque “partes de la buena fe, partes de que es algo que está pasando. ¿Qué ocurre con el rumor actualmente? Que están todos los medios y redes sociales que lo transmiten masiva e inmediatamente”.

Es decir, “ya no es un rumor que me dijo Fernando, sino que pasó por Twitter a 2 millones de personas simultáneamente”.

4) ¿Qué hacen los medios de comunicación?

R. Los medios, subraya Suárez, “son los nuevos ejércitos de su nueva guerra. Es decir, ya no son hombres que van a combatir cuerpo a cuerpo, hombre con hombre, mujer con mujer; no van a utilizar ni aviones ni tanques ni ametralladoras. Utilizan los medios de comunicación, las telecomunicaciones, las redes sociales como parte de una planificación. “Son grupos que lanzan rumores y grupos que crean situaciones, que refuerzan la posibilidad de que sea veraz”, acota. “Vas a ver siempre, entonces, en un supermercado, en un banco, en el Metro, en un carrito por puesto, gente que comienza a contarte una historia que puede ser fuera del contexto, especialmente sobre algo emocional”.

A ambos psicólogos les parece que no es producto del azar que haya grupos que, en diversas zonas del país, hablen sobre los mismos temas. “Llama la atención la similitud de los cuentos en diferentes escenarios”, así como también “cómo se argumenta, cómo se empieza por una cosa y se termina en el punto álgido del momento; en el caso de los supermercados, en no encontrar una cosa”, señala Giuliani. Hay otros sectores que, sin saberlo, se convierten en cómplices de eso. “Y siempre hay alguien grabando lo que pasa allí, que sale en Youtube o en Internet; es decir, son situaciones que van a reforzar principalmente la emocionalidad que está sembrándose dentro de la guerra psicológica”.

El modelo comunicacional con el que se trabaja es el de la incertidumbre, sentencia Suárez. “Es decir, tiran una noticia y no importa si es verdad o mentira. Tampoco importa quién la lanzó, porque lo importante es que te genera dudas, y la duda está asociada con que no sabes qué va a pasar”.

5) ¿Qué se busca?

R. Esa incertidumbre que generan “destapa otras emociones como la angustia, como el miedo, como el pánico, como la rabia”, enumera Suárez. Son sentimientos negativos “que por un lado son más difíciles de eliminar, de combatir, y que por otro son de mucha mayor fuerza que los positivos. Entonces, al crear sentimientos negativos de tal intensidad, la gente está en un momento a punto de la desesperación o desesperada”.

Al llevar a la población a ese estado “la gente está dispuesta a buscar cualquier cosa que le permita salir de la situación”, lo que lleva a las personas a la confrontación y a emprender cualquier acción -violenta inclusive- para salir del “gran caos”.

La psicóloga agrega que ese casos tiene algo de cierto en lo individual, porque “emocionalmente estás desestructurado”, pero en la vida social no es cierta esa desestructuración.

6) ¿Se acentuó la guerra con la muerte del comandante Hugo Chávez?

R. “Totalmente”, responde Giuliani. No obstante, el experto remite a la campaña contra el comandante Hugo Chávez, que comenzó mucho antes de que asumiera la Primera Magistratura. Muestra de ello es el audio trucado en el que supuestamente el Comandante amenazaba con freírles las cabezas a los adecos, difundido en 1988, que posteriormente se descubrió que era un montaje. El psicólogo identifica la persistencia de los grupos de poder en mantener “esa desinformación permanente”, y estima que eso “hizo su trabajo”. Alimentó, además, “el temor ancestral que se le tuvo aquí a la izquierda toda la vida, aquí y en toda Latinoamérica”. Los sentimientos que se atizan “no te predisponen al encuentro ni al diálogo”.

El psicólogo aclara que es sano sentir miedo, pero alerta que, cuando te lo manipulan de manera prolongada, hay un gran peligro. “¿Por qué son peligrosos? Porque son sentimientos y pensamientos que tienen un alto contenido irracional. No es porque sea producto de un loco; lo que pasa es que nosotros tenemos miedos, y los miedos no son tan fáciles de identificar. Le tenemos miedo a cosas difusas, ante lo cual el razonamiento sereno, ponderado, tiene que actuar durante mucho tiempo para poder contrarrestar”, reflexionó.

Uno de los problemas que identifica es que buena parte de la población no cree que esto existe, y mucho menos, que hay gente organizada para preparar esas condiciones.

7) ¿Cuáles son los blancos de la guerra?

R. El blanco primordial, en este momento, es el chavismo, alerta Giuliani. “La muerte del comandante Chávez le abrió a la vanguardia de esa oposición derechista, más todos sus grupos aliados, la oportunidad de dividir el chavismo”. ¿Qué hace la guerra psicológica contra el chavismo? “Genera inseguridad. Inseguridad ¿respecto a qué? De la intencionalidad de los distintos líderes, sobre todo del presidente Maduro; el sentido de la unión que tiene el proyecto chavista, el temor de que muerto Chávez esto se acabó, porque ese fue el discurso que siempre tenían los opositores”.

Para ello “se están apoyando en una cosa que es verdad, que es el impacto psicológico y afectivo fuerte que ocasionó la muerte del Comandante” y el duelo posterior. La pregunta lógica de cómo darle continuidad a la Revolución “te abre una vulnerabilidad que te hace pensar en cosas que seguramente tu no hubieras pensado”.

–¿Por ejemplo?

–La guerra psicológica te hace pensar en que esto puede terminarse, te hace pensar en si podrá Maduro con la Presidencia de la República. Por ejemplo, te puede llevar a preguntarte: “¿Él sabrá gobernar como gobernaba mi Presidente Chávez? ¿Él sabrá lidiar con los problemas que tiene el país?”.

8) ¿Es solamente el pueblo chavista el objetivo?

“El blanco fundamental es el chavismo, pero no el único. Y ¿qué quieren generar ahí? Es la división a partir del temor, a partir de la inseguridad desde el punto de vista mental. Pero sigue siendo un blanco importante el resto de la gente que no apoya el proyecto bolivariano”, puntualiza Giuliani.

Hacia el sector que no comparte la Revolución la estrategia se dirige a intentar cohesionar a la gente en torno a lo mismo: Hacerle creer que el chavismo “es lo peor que le ha pasado al país, que es lo más corrupto, que son ineptos, que es una gente inescrupulosa y capaz de hacer absolutamente cualquier cosa”. Tal como lo subraya Giuliani, “están realmente y lamentablemente convencidos de que efectivamente esto no sirve absolutamente para nada; estos rumores y el discurso persistente siempre apuntan “a lo inepto que es el chavismo; lo inescrupuloso que es el chavismo, lo corrupto que es el chavismo, y cuando digo chavismo esta guerra psicológica lo plantea de manera tal que no hay excepciones”.

A estos sectores les cierran la posibilidad de pensar que hay gente honesta y capaz en el chavismo, y que el Gobierno está haciendo algo bueno, sentencia el psicólogo. “Y, ¿cómo lo logran? Primero, por la persistencia, porque han mantenido 14 años ese discurso; y segundo, por el bombardeo permanente, que no te da oportunidad de reflexionar”.

9) ¿Cuáles son los sectores más vulnerables?

R. En estos momentos “los ataques van a todas las poblaciones, con distintos tipos de municiones y mensajes”, expresa Suárez.

Con las y los jóvenes se insiste en que no tienen futuro, que deben irse del país. “Hay una matriz sistemática, que es la de la fuga de cerebros para que la juventud sienta que estudie lo que estudie no tiene esperanza ni futuro en Venezuela”, comenta. Eso no solo afecta a las y los jóvenes, sino a las familias, porque entran en juego el desarraigo y los vínculos emocionales, así como el temor “de que esos vínculos se rompan”.

Con las mujeres se quiere sembrar la idea de que no pueden garantizar la alimentación de su hogar, que no son libres de comprar lo que quieren. “Tiene que ver con el rol de las amas de casa que no consiguen, que no pueden sustentarse; que no pueden tener la libertad de hacer lo que realmente quieren hacer”.

Con las adultas y los adultos mayores la estrategia es crear el pánico de que pueden morir, por ejemplo, porque no van a tener sus medicinas a tiempo en los próximos meses.

“Están manejando los temores más importantes de cada uno de los sectores”, manifiesta. “En las adultas y los adultos mayores es el riesgo a morir; en los jóvenes, el riesgo al futuro; en la ama de casa, el no tener el control ni la posibilidad de dar, de compartir, de pertenecer, de agrupar, de tener lo que tienes que tener”. La fractura de la convivencia familiar, en consecuencia, afecta a las niñas y a los niños.

10) ¿La historia acerca de la partida de nacimiento del presidente Maduro forma parte de esto?

R. La historia acerca de la partida de nacimiento del Jefe del Estado es un buen ejemplo, apunta Giuliani. “Dicen que el Presidente es colombiano, pero no tienen cómo demostrarlo. ¿Qué quieren generar con eso? En la población en general ellos quieren generar la duda. Si lo analizas fríamente eso no resiste el menor análisis, porque cuando el Presidente fue a inscribir su candidatura al Consejo Nacional Electoral él tuvo que llevar su partida de nacimiento. Pero eso no hay tiempo de reflexionarlo porque la gente recibe esa información, y el cerebro y los dispositivos sociales tienen una particularidad: tienden a completar la información que no está completa. Todos lo hacemos”.

El analista recurre al cuento del teléfono para ejemplificar lo que sucede: cómo, del cuento de una vecina que supuestamente llegó tarde a su apartamento, se llega a la historia de la vecina que estaba con otro hombre y tuvo un lío en la entrada de su vivienda. “Como persona lo empiezo a completar, pero siempre lo completo en la vía donde tuvo el origen; si el rumor viene con algo negativo, yo lo vuelvo cada vez más negativo. Y luego, se le suma, a la naturaleza del cerebro, una particularidad que tienen los circuitos sociales, que le llamamos la ‘presión a la inferencia’; tu estás en una cola y a lo mejor no tienes ganas de hablar, pero si la gente empieza a hablar, entonces hablas y también le agregas; luego vas a un bautizo, y todo el mundo empezó a hablar y dice que hay un problema con el abastecimiento, y que dos mujeres se pelearon por una harina de maíz”.

El rumor, reporta, “empieza a tener vida propia”, aunque carezca de fundamentos. El 14 de abril, al término de las elecciones presidenciales, el candidato opositor, Henrique Capriles, dijo tener otros números, recuerda Giuliani. “Más nunca se volvió a hablar de eso, pero decir algo así tuvo un gran poder, porque fue hablarle a un pueblo crispado que venía además con la idea de que el CNE no servía”. Poco importa si Capriles tiene o no cómo probar lo que dijo; echó a correr la idea y nunca lo desmintió.

11) ¿Los rumores son sometidos a la prueba de la realidad?

R. No. “Nunca estos medios, estos voceros y estos rumores son sometidos a la prueba de la realidad”, que es la contrastación entre lo que se dice y lo que sucede en los hechos, lamenta Giuliani. Precisa también que no es solo una guerra “muy bien planificada”, sino “una franca manipulación y una mentira burda”. Así “es muy fácil si yo digo: ‘yo tengo otros resultados’, como hizo Capriles, cuando realmente no los tengo. Y total, nadie me va a pedir cuentas de eso, y yo ya lo dije”.

El caldo de cultivo se va preparando desde meses y años antes. “Si lo siembras hoy y empiezas hoy nadie te lo va a creer, pero dentro de un año de preparación sistemática del terreno vas a creer cualquier cosa”, dictamina Suárez.

12) ¿Qué se busca crear contra el Mandatario Nacional?

R. Los responsables de esa guerra psicológica “no solamente tienen que dividir o hacer creer que hay divisiones internas en el chavismo, sino bajar la credibilidad en el liderazgo de la Revolución” y en el propio proceso, analiza Suárez. Por ello al presidente Maduro lo intentan presentar como “mentiroso”, para que la gente no crea en lo que él plantea. “Todo aquello que apunta a que lo que diga el Presidente es mentira, lo van a hacer psicológicamente”. Hay estrategias para ello, añade: por ejemplo, tal vez no se dice nada sobre la inseguridad, pero si el Jefe del Estado habla hoy sobre el tema, mañana “los medios de comunicación reseñan los actos más violentos, más horrendos y más espantosos que te puedas imaginar”.

Una cosa es la realidad, y otra es la percepción de la realidad, argumentan

–¿Cuál es la percepción en este momento, en este contexto?

-Cuando tu vas hacia la percepción de la realidad es para crear, justamente, la ilusión del caos; la certeza de que hay un caos.

-¿Cuál es la percepción del país en este momento? ¿Caótica?

-Caótica. Es decir, aquí ahorita -según esa percepción- hay desabastecimiento, hay ineficiencia, hay descontrol. Y todo aquello que te genere el descontrol lo van a estimular.

–¿Hay una destrucción planificada de la imagen del Presidente?

-Claro.

La hubo, abiertamente, contra Chávez, describen los psicólogos. Al líder bolivariano lo sometieron a la muerte moral y han usado su imagen para cualquier manipulación; prueba de ello es la grabación que circuló hace algunas semanas con una falsificación de su voz.

Ahora, los que están detrás de la guerra psicológica toman lo que dice el Mandatario para descalificarlo inmediatamente. Por ejemplo, “si crea Corpomiranda para poder paliar todos los problemas de Miranda, al día siguiente hay un titular: ‘Eso va a ser la misma ineficiencia, la misma burocracia, un medio de corrupción’. Es una reacción inmediata para que la gente asuma que lo que haga el Presidente siempre será un fracaso”.

El denostar del líder permanentemente pretende, también, que el pueblo chavista no se aglutine en torno a su liderazgo; es por ello que se le atribuye todo lo malo.

13) ¿Qué rol cumple el uso de símbolos del chavismo por parte del antichavismo?

R. Uno de los objetivos es aumentar la confusión, enfatizan los psicólogos. Se quiere hacer creer que, ante la supuesta incertidumbre del chavismo, existe la certeza de que la oposición tiene algo mejor que ofrecer.

También, con el robo de algunos símbolos, como la gorra tricolor, “están queriendo robar o queriéndose apropiar de concepciones” que unieron a las grandes mayorías, como la patria, la independencia, los valores, la cultura. “Cuando esos sectores se empiezan a apropiar o quieren apropiarse de algunas cosas, vuelven a desunir”. Los que dirigen la guerra “juegan mucho con el marketing que apunta al descrédito, a la descalificación de los líderes bolivarianos, y por otro lado al posicionamiento de los liderazgos del antichavismo”.

De acuerdo con Giuliani, “han jugado a apropiarse de algunos conceptos del bolivarianismo, del chavismo, del socialismo, de la izquierda, para ir atrapando y confundiendo a algunos sectores”.

–¿A sectores dentro del chavismo, ¿no?

-Sectores dentro del chavismo, sectores que son indecisos.

14) ¿En qué se hace evidente el caos que intentan sembrar en la mente de la gente?

R. “En el tipo de conversación que la gente sostiene; en las conversaciones cotidianas entre las personas”, revela Giuliani. “Las conversaciones están plagadas de este tipo de problemas que van junto con interpretaciones. Es decir, la gente no solamente dice: ‘tenemos problemas de desabastecimiento’, sino ‘tenemos problemas de desabastecimiento porque tal y tal y tal. Ahí lo ves, evidentemente”.

El psicólogo explica que, además, esto va acompañado de verbalizaciones irracionales, sin un análisis certero de lo que las personas viven realmente. Otro ejemplo: “Vas todos los días a cualquier lugar y te atienden con cariño, pero un día te atendió una persona mal en uno de esos espacios y la cosa se convierte en que ‘todo el mundo está angustiado, todo el mundo tiene rabia’, aunque no sea cierto”.

Se fundamenta, también, en “la visión muy parcelada que tuvo por mucho tiempo la gente de clase media, que se ha negado sistemáticamente a reconocer que hay otros espacios del país y siente que el mundo puede estar muy circunscrito” a su entorno; en ese entorno no caben las personas que piensen diferente.

El psicólogo, en su análisis, no deja de lado los prejuicios. “Si eres una persona que siempre has pensado que los pobres son indolentes, que los pobres son indisciplinados, que los pobres hay que arrearlos, que a los pobres cualquiera los encanta porque no les da la cabeza”, y la matriz de opinión contra la Revolución sostiene que Chávez es “un encantador de serpientes”, seguramente lo vas a creer. “En tu cabeza, en consecuencia, no cabe el concepto de un pueblo organizado”.

15) ¿Cuáles son las armas que utiliza la guerra psicológica?

R. Giuliani cita un modelo en psicología social, “que tiene que ver con la influencia social” y que remarca “lo que debes hacer para influir cuando tienes una opción que no es la mayoritaria”. Cita varios elementos: “Tienes que ser insistente y persistente; tienes que estar todo el tiempo diciendo lo mismo; tienes que ser consistente con lo que dices y tienes que ser resistente frente a la prueba de la realidad; es decir, si te emplazan a que des prueba de eso, descaradamente cambias el tema y sigues hablando. Eso se llama la resistencia psicológica, o lo que en términos coloquiales alguien definiría como “un tipo muy descarado”.

¿Cuál es el efecto que causa? “Esas tres cosas combinadas te abren una brecha de dudas” por las que puede penetrar todo lo demás, alerta.

Este modelo no es malo per se. El psicólogo señala que se puede usar para cambiar la visión de la población sobre el trasplante de órganos, por ejemplo, a fin de aumentar la donación y ayudar a salvar vidas.

16) ¿En qué momento la guerra psicológica se convierte en una guerra física?

R. La vanguardia del antichavismo pretende que así sea, advierte Fernando Giuliani, quien cita lo ocurrido el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno, con una masacre montada para intentar justificar el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez, y suma la marcha convocada por el antichavismo para el 17 de abril de este año al Consejo Nacional Electoral. Esa movilización, prohibida por el Mandatario Nacional, pudo haber concluido en un enfrentamiento de pueblo contra pueblo: “Lo que se estaba buscando ahí es que se produjera una confrontación”, pero afortunadamente el Jefe del Estado impidió que la protesta se efectuara.

“Basta con que haya una confrontación aquí” para promover la ocupación del país por parte de fuerzas externas, argumenta. Recuerda lo sucedido en Chile en 1973, cuando la dirigencia de la Fuerza Armada decidió dar un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional para poner fin al supuesto caos creado por la derecha. “En Chile generaron una necesidad de cambio” que quieren replicar en Venezuela, remarcó.

17) ¿Cuál es el objetivo final de la guerra psicológica?

R. Sembrar en la población la “necesidad del cambio”, y que la mayoría de las personas piensen que cualquier cosa es mejor que “el desorden” en el que supuestamente viven. De allí al derrocamiento del Gobierno Nacional habría un paso, según lo piensan sus promotores.

Se espera “volver a una normalidad que no es real: es la normalidad de los valores de la burguesía, es la normalidad de los valores y la naturalidad del sistema capitalista o del imperialista”, acusa Suárez.

18) ¿La guerra psicológica es infalible?

R. No, responde Giuliani. Hay mucha gente, especialmente en el chavismo, que “poco a poco va recuperando una capacidad de lectura crítica, y eso no hay que subestimarlo”, porque la guerra psicológica “no es infalible”.

El psicólogo rememora que entre 2001 y 2002 el pueblo fue sometido a una gran presión por parte de estos sectores, que incluyó la resurrección de la operación Peter Pan (el “régimen” se apropiaría de hijas e hijos y las familias debían sacarlos al exterior). Suárez apunta que en algunas zonas de Caracas se llegó al punto -entre los años 2002 y 2005- de tener aceite caliente para lanzarlo contra “los chavistas”, así como hielo listo en la congeladora con el mismo fin. “La crisis fue muy fuerte desde el punto de vista emocional y el pueblo resistió con una lectura crítica, y claro, teniendo claro hacia dónde iba”.

Por ello, “si hay un pueblo que ha dado ejemplo en el mundo de resistencia frente a la guerra psicológica y los medios es el venezolano”, reivindica Giuliani, porque cuando Chávez nació como candidato no tuvo prensa a su favor: “Fue sometido a la campaña más loca y feroz que hubo en la historia de nuestras elecciones, y ganó”.

19) ¿Cuál es el antídoto contra la guerra psicológica?

R. La conciencia política del pueblo ha crecido mucho, aseveran los expertos. “Ha habido una historia muy reciente y muy cercana, con unos criterios de identificación plena con un líder” que permite poner en duda lo que sostienen los medios de comunicación y la campaña de la derecha.

No obstante, afirmó Suárez, la vulnerabilidad aumenta cuando la población no tiene, si cabe el término, las “antenas” preparadas para captar que hay algo irregular, como sucede con las historias de las telenovelas. “En la novela no te van a manejar noticias directas, sino símbolos imaginarios. Es decir, si en todas las novelas o en todas las series que nosotros vemos comienza a manejarse el miedo, comienza a manejarse la incertidumbre, la desesperación, la injusticia, te quedas con esa emoción” que conectas cuando vas a un supermercado y falta la leche, describe.

20) ¿Cómo pueden las personas protegerse de la guerra psicológica?

R. “La herramienta primordial para las personas protegerse es la organización”, responden al unísono. Ello implica, entre otras acciones, “la creación de las brigadas antirumores, que te permitan constatar la veracidad de la información”, proponen.

El Estado debe garantizar información veraz de manera sistemática, destacan, porque de lo contrario se imponen las mentiras. En este sentido también consideran importante sancionar a quienes hayan generado caos con las supuestas “informaciones”.

Para Giuliani y Suárez es fundamental que haya “una altísima cohesión dentro de todo el pueblo chavista organizado, porque ese es el blanco primordial al que están apuntando”. Ambos insisten en que cada quien puede continuar con su pensamiento e ideología si así lo estima pertinente, pero remarcan que no por ser de oposición se debe perder el sentido crítico ante la realidad.

martes, 24 de septiembre de 2013

Carta abierta a la juventud chavista y a quien pueda interesar ¿Dónde está la Revolución Bolivariana?

 
Un pueblo pervertido si alcanza su libertad,
muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán
en mostrarle que la felicidad consiste en la práctica de la virtud.
Simón Bolívar, Discurso de Angostura (1819)
 
 
Tras la muerte del presidente Hugo Chávez, Venezuela vive tiempos raros, en donde la incertidumbre silba al ritmo de la reacción. En la atmosfera social se respira un leve aroma a desgaste y el silencio luctuoso tras el 5 de marzo ha dado paso a un coro pesimista y dejado que hoy proclama el fin de la Revolución. 

El estrecho resultado electoral del 14-A fue el primer síntoma de un pueblo que empezó a dudar del papel impostergable que nos había correspondido de la mano de Chávez, al encabezar la batalla de los pueblos Latinoamericanos por la independencia, la justicia y la igualdad; por la dignidad bolivariana latente en cada generación gran-colombiana; por la reivindicación política de las multitudes marginadas y el grito desesperado de una humanidad hoy amenazada.
El panorama nacional es calco y copia de episodios históricos bien conocidos, el Chile de Allende entre 1970-73 o la Venezuela de Chávez en el año 2002, cuyas circunstancias son sistemáticamente patrocinadas por parte de la perversidad reaccionaria; por el maldito empeño aquel de mantener un régimen social para el que no somos más que números de su estadística, mercancía que produce mercancía, necesidades que sostienen el consumo y la producción de la basura sólida y espiritual que convulsiona nuestro planeta; en palabras de Walter Martínez, de «nuestra querida, contaminada y ÚNICA nave espacial».

El desabastecimiento de productos básicos es punto cardinal de la formula reaccionaria. A ella se suma la corrupción, es decir, el anhelo inagotable, y por tanto inescrupuloso, de dinero, cuya actividad parece intensificarse y escapar de las manos del Estado venezolano. Los «raspa ollas de aquí y de allá», como titula en un artículo el sociólogo Javier Biardeau (fechado para el 25/06/2013: http://www.aporrea.org/ideologia/a168717.html), son brazos inconscientes pero obstinados de la reacción. Entendida ésta como la contingencia heterogénea del orden hegemónico contra la Revolución, cuyas diversas expresiones pueden estar dotadas de intencionalidad (planes de magnicidios, campaña mass-mediática, planes conspirativos, etc…) o carentes de todo trasfondo ideológico (la corrupción, la inseguridad, la negligencia estatal, etc…).
Estos últimos no son más que productos sociales históricamente determinados por la actuación clasista de la élite burguesa, cuyo poder político y económico ostentó –y, en cierto modo, ostenta- en toda la época precedente en función, naturalmente, de sus intereses y no de los del conjunto social. (Incluyendo la inmediata, denominada por el presidente ecuatoriano Rafael Correa como «la larga noche neoliberal», la cual dejó a su paso miseria, caos y una deuda histórica casi impagable).
Hasta este momento no he dicho más que perogrulladas. Y en adelante no prometo mucho más. Refrescar a veces es necesario, pero yo no quiero refrescar nada. El misterioso funcionamiento de la memoria desborda cualquier intensión persuasiva. Justifiquemos con Bolívar que “hay sentimientos que no se pueden contener en el pecho de un amante de la Patria; ellos rebosan agitados por su propia violencia, y a pesar del mismo que los abriga, una fuerza imperiosa los comunica”.
Los jóvenes que hemos empapado nuestro espíritu en el ímpetu rebelde de lo que comenzó cual avalancha a finales del siglo XX en Venezuela, hemos sentido la exaltación del alma en cada nueva conquista, en cada triunfo de la vida y derrota de la amargura, en cada manifestación infranqueable de dignidad que ha estremecido el mundo entero. He aquí una evidencia irrefutable de que algo comenzó en el 98, un quiebre, un grito desde lo más profundo del pecho, preñado de miseria y arrechera, diciendo ¡ya basta! Fue una Revolución que hizo parir a la Patria de Alí Primera. 

Hoy nos preguntamos dónde está la Revolución, dónde está la Patria, consideramos la posibilidad de que se allá esfumado porque “Chávez no está”. Pero olvidamos algo esencial de toda Revolución, de lo que la Revolución Bolivariana no se exime de ninguna manera. Y es que la Revolución la hace, como en efecto la ha hecho en Venezuela, el pueblo; esa multitud diversa en singularidades que comparte sin embargo la misma historia y por tanto la misma opresión, que anhelamos la vida plena que nos niega una sociedad estratificada y apolítica.
Hugo Chávez no trasciende lo humano. Se trata de un hombre que conoció la plenitud. Lo de Chávez fue pura y notable humanidad que nunca desbordó a su pueblo. Su liderazgo fue necesario tanto como el canto de Alí, como la poesía patriota de Rómulo Gallegos, la agudeza de Zamora, el heroísmo de Bolívar, et… pero sobre todo, tan importante como el arrojo, la bravura y la dignidad de los venezolanos en cada episodio de la historia, pero al que ahora le tocó con la fuerza endemoniada de un león devorar todo lo existente para construir una realidad mejor, una definitivamente diferente.
¿Qué si tenemos Patria? Claro que la tenemos, la hemos despertado junto a Chávez y hoy late en el corazón de la mayoría de los venezolanos. Y la intensión desesperada de estas líneas, engendradas por un alma irremediablemente chavista, es evidencia de ello: pues hay muchos como yo, tantos como para vencer cualquier imperio, empilados tras la puerta que nos conduce a la batalla convocada por la historia; al reencuentro que devenga realización humana.

La Patria que nos cobija hoy ha sido posible gracias a nosotros, y seguirá siendo posible por y para nosotros. Ella trasciende el malicioso desabastecimiento de los mercados, los inexplicables paros universitarios, el culto a la mentira que practican los medios, la negligencia y el despotismo del Estado. La virtud que nos reclama la Revolución Bolivariana hoy consiste en reconocer el carácter exógeno pero también endógeno de la reacción. El chavismo tiene el reto de la lucidez y del desprendimiento ante cualquier prejuicio, para despejar el rumbo y políticamente protagonizar cada día más nuestra democracia.
Antes de preguntarnos dónde está la Revolución Bolivariana, preguntémonos dónde está el chavismo que la ha hecho posible, del cual depende absolutamente, y que decide por encima del gabinete ejecutivo del Estado la permanencia o no de la Revolución; la esperanza o no de América Latina; la matriz de un cambio que trascienda incluso las fronteras de Nuestramericana, y que vislumbre la posibilidad humana de vivir en plenitud, en una palabra: de convivir.
Respondamos entonces sin rubor que la Revolución está, como de hecho siempre ha estado, en nuestras manos. Que no es tiempo de recular, y que la lucha por la libertad no puede menguar nunca más.

Si no sirve mi canción pa que se encienda tu alma,

quema entonces mi guitarra pero que crezca la llama.
Alí Primera

lunes, 26 de agosto de 2013

Para vencer la corrupción

 1

¿Qué hacer contra la corrupción? ¿Cambiar las leyes? ¿Cambiar la cultura? Ante todo, hacer. De nada sirven leyes que no se aplican o valores que no se imponen. Nuestro Código Penal tipifica una impresionante batería de delitos contra la cosa pública ¿Qué tal si comenzamos por aplicarlo?
 
2
A grandes males, grandes remedios. Si la corrupción desborda los mecanismos institucionales, es imperativo fortalecerlos. Desde la mitad del siglo pasado, todos los presidentes venezolanos han tenido Poderes Extraordinarios. De acuerdo con el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución, una Ley Habilitante debería conferir al Presidente electo poderes para legislar por decreto, entre otras materias, en la de la corrupción. Vergüenza para quien se oponga.
                              3

Un mal que abarca todos los poderes del Estado debe ser combatido por todos ellos. El Poder Legislativo debería dictar una drástica Ley Anticorrupción. Asimismo, debería ampliar facultades y competencias contra la corrupción mediante reformas puntuales en la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República, la Ley de la Administración Pública, la Ley Orgánica de la Administración Pública Descentralizada, la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y el Código Penal, entre otras.
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Siembra trámites, cosecharás corrupción. La ocasión hace al ladrón, y el trámite al gestor. No basta con una cosecha de leyes nuevas: se requiere una poda de requisitos y procedimientos inútiles. Ley de Simplificación de Trámites Administrativos en mano, el Poder Ejecutivo debe emprender el estudio del conjunto de trámites exigidos para que cada ciudadano pueda gozar de sus derechos, con vistas a su agilización, eliminación de los innecesarios o redundantes. Se debe lograr la informatización real y funcional de la administración. Nada de informática reposera, de páginas web que nunca abren o se van a dormir la siesta. Mucho menos informática peatonal, que obliga al infeliz ciudadano a empezar el trámite en computadora para concluir llevando una planilla a pie. No estaría de más que una oficina siguiera el irresistible crecimiento de algunas fortunas vernáculas, y llevara un estudio actualizado del movimiento de capitales desde los países vecinos y su posible legitimación en nuestro país.

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El Poder Judicial debe sentenciar implacablemente, aplicar los poderes de la judicatura para vigilar el correcto funcionamiento de jueces y tribunales, y sugerir al Legislativo las reformas legales necesarias, sobre todo en las medidas cautelares, recurso favorito del corrupto y del delincuente financiero para obtener un juicio en libertad que se traduce en fuga permisada.



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La corrupción en Venezuela tiene raíces históricas. Quizá un modo de producción no sea más que un modo de corrupción estabilizado. La Conquista fue una colosal operación de saqueo, que apropió por la fuerza los bienes y el trabajo comunes para beneficio de una minoría ínfima. En la sociedad colonial de castas los cargos se vendían, y su estratificación discriminatoria se prolongó durante la República, dejando como principal recurso de ascenso social la riqueza rápida. La República Oligárquica y otros sistemas mantuvieron esa desigual distribución de la riqueza proveniente del latrocinio. Con la irrupción de la economía petrolera y minera, los bienes e ingresos públicos superan a la economía privada, y surge una hornada de nuevos ricos y nuevos corruptos del tráfico de concesiones y del ordeño del Estado. No se han creado sistemas institucionales jurídicos y contables eficaces para obligar a un manejo pulcro de la cosa pública, e incluso cuando los hay no se aplican, por lo cual algún político señaló que en Venezuela no había motivos para no robar. En fin, así como no hay una sanción jurídica, tampoco la hay social. La única sanción es la colectiva, que termina desplomando el cadáver insepulto en el basurero de la Historia, donde se derrumbó la Cuarta República y esperemos que no concluya la esperanza.

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Terminamos así por donde debimos empezar. El poder más importante es el social. La corrupción declinará cuando sea execrada y no celebrada. Las organizaciones populares deben aplicar la contraloría social, la vigilancia del cumplimiento de sus tareas por la administración y la denuncia de las fallas de ésta. El sistema educativo debe consolidar los valores de la solidaridad, la cooperación y el desinterés en lugar del saqueo. Los medios deben combatir la cultura del latrocinio y de la riqueza a toda costa. De nada valen todas las prédicas educativas ante una narconovela o una manifestación para glorificar corruptos atrapados in fraganti. La corrupción empieza en el espíritu. Un escalofrío nos sacude cada vez que vemos transar principios, mercadear valores o a revolucionarios venderle el alma a oportunistas.

viernes, 9 de agosto de 2013

¿Cómo impulsar las Comunas?


La construcción del Estado Comunal requiere que el poder sea ejercido directamente por el pueblo a través de los consejos comunales, comunas y ciudades comunales. Estas diferentes formas de autogobierno comunal, al administrar directamente los recursos públicos, le imprimirán un fuerte impulso a la participación de la ciudadanía en la formulación, ejecución y control de los planes y presupuestos relacionados con los proyectos necesarios para mejorar el bienestar social.

Con este fin, propongo transferir las bombas de gasolina a las Comunas, como instancias de participación que permiten ejercer el gobierno comunitario. Como el subsidio a la gasolina es una medida que aparentemente favorece a los más humildes pero, en realidad, solo beneficia a los que más tienen, propongo la realización de un Referendo Consultivo que permita sincerar el precio del combustible y destinar los excedentes que se obtengan al financiamiento de proyectos comunitarios y productivos, los cuales serán directamente administrados por la Comuna, sin mediaciones burocráticas de ningún tipo.


Anualmente se destinan $ 7.500 millones a subsidiar la gasolina. Propongo, entonces que, con el aumento, un porcentaje de este monto se destine a crear y fondear un nuevo Banco de Inversión Comunal y una nueva Sociedad Comunal de Garantías Recíprocas, cuyas agencias funcionarían en cada estación de servicio y pasarían a ser dos poderosos instrumentos para impulsar el Sistema Económico Comunal, dedicado a la producción de bienes y servicios imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la comunidad. El primer programa emblemático sería el financiamiento de un sistema comunal de transporte público para ampliar y modernizar las unidades que utilizan las personas que no tienen vehículo, y que para nada se benefician del subsidio a la gasolina.


La administración directa del aumento del combustible asegurará una fuente permanente de recursos financieros para sostener las formas de autogobierno y estimular una creciente participación en las asambleas de ciudadanos, fortaleciendo la autogestión en la ejecución de obras y prestación de servicios públicos que contribuyan a mejorar la calidad de vida en la Comuna. Asimismo, propiciará una mayor corresponsabilidad entre la ciudadanía y las instituciones del Estado en el proceso de formación, ejecución, control y evaluación de la gestión comunal.

Construir la viabilidad de estas propuestas pasa por una campaña informativa que fortalezca la conciencia política y la organización del pueblo para ejercer la contraloría social y asegurar la eficiente inversión de los recursos para el beneficio colectivo. Al activar una fuente permanente de financiamiento que pueda ser administrada directamente por la Comuna, no queda otra que fortalecer su organización para que esté en condiciones de asumir la administración de los servicios y la ejecución de las obras que siguen represadas en las alcaldías, gobernaciones y entes de la administración central. Son propuestas para fortalecer la participación del pueblo organizado en los asuntos públicos y así avanzar hacia el ejercicio pleno de la soberanía popular.

jueves, 1 de agosto de 2013

Hugo Chávez: cronología de un revolucionario

 
Lo había sentenciado en el siglo XIX aquel filósofo que, con la llegada de la enfermedad, se convirtió en uno de sus autores de cabecera, Nietzsche: "Aquel que tiene un por qué vivir puede enfrentarse a todos los cómos". Y él, desde pequeño, sabiéndolo probablemente los azares antes que él, tenía una razón por la cual vivir: dar forma al malestar de los desposeídos y hacer de esa bandera que ondeaba bien en los ranchos, bien en los lugares inhóspitos olvidados por un sistema centralista, el estandarte de un proyecto de gobierno cuya génesis se halla en el año 1992.
A la vida se aferró desde pequeño, pocos días después de ese 28 de julio de 1954, cuando nació en Sabaneta de Barinas, una noche llanera. Rememoró ya de adulto, en una de sus alocuciones recogidas en el libro Cuentos del arañero, que estaba vivo de broma: "Cuenta mi madre que de bromita estoy vivo. Un día estaba ella en la cocina, yo chiquitico, de meses. Adán tenía año y piquito. Yo estaba en un chinchorro, llorando, y mi mamá le dice a Adán: 'Váyame, mésame al niño'. Mi mamá lo que oyó fue un chillido mío, y salió corriendo a ver (...) Él me meció, pero verticalmente, y el pobre niñito aquel, que era yo, salió disparado como bala humana. Mi mamá me consiguió en la esquina allá".
No fue sólo la niñez, también la precariedad material en la que creció, lo que lo condujo a aprovechar la oportunidad que la vida le había ganado a aquel incidente infantil. Siendo el segundo de seis hermanos en un núcleo familiar sostenido por dos educadores –Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías– colaboró con la economía del hogar siendo aún un niño. De su experiencia vendiendo los dulces de lechosa (con forma de araña) hechos por su abuela Rosa Inés se ganó el apodo del arañero.
"Yo nací en la casa de esa vieja, de Rosa Inés Chávez. Era una casa de palma, de piso de tierra, de pared de tierra, de alerones, de muchos pájaros que andaban volando por todas partes (...) De ahí salía con mi carretilla llena de lechosa y de mandarinas a venderlas en la barquillería, así se llamaba la heladería, y me daban de ñapa una barquilla", reseña en el libro de relatos que sintetiza las anécdotas de quien en 1999 se convirtiera en presidente de Venezuela.
Fue en 1960 cuando comenzó sus estudios de primaria en la escuela Julián Pino. Pero las actividades académicas no empezaron para el pequeño Hugo Chávez el primer día que marcaba el calendario escolar. Las alpargatas que llevaba puestas en lugar de zapatos colegiales le valieron la prohibición del ingreso, como contó su tía, Joaquina Frías, a los autores del libro Chávez nuestro.
También en Barinas cursó los estudios de secundaria en el Liceo Daniel Florencio O'Leary, hasta que ingresa a la Academia Militar de Venezuela el 8 de agosto de 1971. Fue allí, en los espacios de la Academia, donde desarrolló su interés por la historia nacional, interés indagatorio, curiosidad investigativa, al fin, que le valió las más altas calificaciones en los distintos cursos que realizó en el seno de la Fuerza Armada.
En julio de 1975 egresó con el grado de subteniente de Artillería, especializado en Ciencias y Artes Militares, en la rama de Ingeniería, mención terrestre. No fue sino hasta 1982 que su interés por la política cobró forma organizativa con la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR 200), título elegido a propósito de la conmemoración de los 200 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar, que se cumpliría un año más tarde.
De acuerdo a sus biográfos, el 17 de diciembre de ese mismo año, aniversario de la muerte de Bolívar, juró reformar el Ejército e iniciar el camino de lucha hacia la construcción de una nueva República. Los sucesos del Caracazo –los días 27 y 28 de febrero de 1989– avivaron aquel juramento, al haber contemplado con indignación cómo miles de manifestantes que rechazaban las medidas neoliberales implantadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez –puntualmente el aumento del precio de la gasolina– fueron masacrados por la Fuerza Armada de ese entonces, junto a la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional.

4 de febrero de 1992: La rebelión que engendró una revolución
Lo que se venía cociendo a fuego lento dentro de las filas del MBR 200 y los espacios de los cuarteles irrumpió en la historia pública el 4 de febrero de 1992, cuando un grupo de soldados en uniforme militar y boinas rojas, liderados por Hugo Chávez, asaltó tanto el Palacio de Miraflores como la residencia presidencial conocida como La Casona, con el propósito de poner fin a una administración que venía asfixiando al pueblo venezolano, al erigirse sobre un calco de las medidas económicas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que incluían un abrasivo plan de austeridad y el recorte del gasto público.
"Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital. Es decir, nosotros, acá en Caracas, no logramos controlar el poder. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor", sentenció a través de los medios de comunicación el líder de la revolución armada, entonces comandante, ya detenido y apresado en Fuerte Tiuna, la mañana del 4 de febrero.

En una entrevista ofrecida a Luis Bilbao en 2001, un Hugo Chávez ya en funciones como presidente de la República Bolivariana de Venezuela relata cómo un general amigo que lo acompañaba en su detención presagió la trascendencia de ese "por ahora" que escindiría la historia de Venezuela en dos: "(Él) se me sienta a un lado, me pone la mano en el hombro y me dice '¡Coño, carajito, qué vaina tan buena has dicho!'. Yo estaba en verdad desplomado, estaba rendido y además diciéndole a todo el mundo que estoy rendido, apareciendo como responsable de esto y llamando a los compañeros a rendición... 'Mi general –le digo– ¿qué cosa he hecho yo?' Me dice: 'Tú no te das cuenta, dijiste ¡por ahora!'. Ese por ahora salió de no sé dónde... del alma".
Fueron, quizá, 45 segundos de alocución pública, como el mismo mandatario llegó a calcular mentalmente. Un minúsculo fragmento de tiempo en la palestra pública que sirvió para aglutinar el malestar de un país hastiado por el bipartidismo instaurado a raíz del Pacto de Punto Fijo y la sumisión que le imponían mandatarios leales a los intereses de una incipiente burguesía. Ese mismo país que, seis años después (culminada la prisión por una amnistía ofrecida por el entonces presidente Rafael Caldera), lo elegiría como el cuadro político para transitar el camino hacia la construcción de un socialismo con sello venezolano.
Exactamente 3 millones 673 mil 685 votos (56.20% de los sufragios) llevaron a Hugo Chávez a la presidencia de la República el 6 de diciembre de 1998, lo que lo convirtió en el segundo presidente más votado de la historia nacional hasta entonces. Su contrincante más cercano, Henrique Salas Römer, obtuvo apenas el 39,9% del respaldo de los electores.
Cuenta la periodista Teresa Maniglia, en su libro Cronología de una implosión: la década final de IV República, que en febrero de 1998, antes de comenzar la campaña electoral, las encuestas le otorgaban a un Chávez obviado por los medios de comunicación el 10% de la intención de voto.
Su trabajo de calle, su gesta rebelde grabada en el imaginario colectivo y su propuesta diametralmente opuesta a la de los candidatos propuestos por los partidos que tradicionalmente habían conformado la llamada guanábana (AD y Copei) lo llevaron, en cuestión de meses, a repuntar en todas las encuestas.
Entre las propuestas de Hugo Chávez que contrastaban con la continuidad del plan neoliberal del puntofijismo estaban: no privatizar Petróleos de Venezuela (Pdvsa); una revisión estricta de los contratos petroleros, impulsar el desarrollo de un modelo económico humanista y construir una gestión de gobierno al servicio de los desposeídos y los desterrados de la historia.
En 2008, durante un discurso pronunciado desde el balcón presidencial, el líder de la Revolución Bolivariana que empezaría a tejerse concretamente a partir de ese 6 de diciembre, catalogó su primera victoria como un suceso que "abrió los portones de un nuevo tiempo histórico (...) vaya mi reconocimiento al pueblo venezolano, al pueblo de Bolívar, que ha hecho posible esta gesta".
Luego de asumir oficialmente la banda presidencial, el 2 de febrero de 1999, Hugo Chávez convoca a una Asamblea Constituyente. Esta tendrá la labor de redactar una nueva Carta Magna, destinada a crear el ordenamiento jurídico necesario para hacer posible el funcionamiento de una democracia social y participativa.
El referéndum en el que se le consultó a los electores si estaban de acuerdo con sustituir la Constitución de 1961 arrojó el 80% de los votos a favor de la opción del Sí. Posteriormente, en diciembre de 1999, fue aprobado el nuevo texto vía referéndum nuevamente. Esta nueva Carta Magna, vigente hasta hoy, consagra mayores garantías para los pueblos indígenas y las mujeres y establece los derechos a la educación pública, vivienda, salud y alimentación.
30 de julio de 2000
En cumplimiento con lo ordenado por la Carta Magna aprobada el año pasado, Hugo Chávez llama a elecciones y es ratificado como mandatario nacional con 56,9% de los votos, lo que lo faculta para ejercer la presidencia hasta el año 2006.
10 de diciembre de 2001: génesis del paro
En noviembre de 2001 el Gobierno aprobó 49 instrumentos legales, entre los que se encontraban la Ley Orgánica de Hidrocarburos, a través de la cual se regularizaba la participación del Estado en las sociedades mixtas con las transnacionales en materia petrolera, y los tributos que se debían pagar por llevar a cabo actividades de extracción.
Dichos marcos fueron rechazados por los autodesignados defensores de la meritocracia de la principal empresa petrolera del país, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y por representantes del sector empresarial, hasta ahora fieles a las transnacionales que calificaron de "inconstitucional" al instrumento y tildaron de "antidemocrático" al gobierno de Hugo Chávez.
El 10 de diciembre de 2001, la oposición venezolana, representada discursiva y mediáticamente por los adversarios de la Ley de Hidrocarburos – Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) entre ellos - convoca a un paro general de actividades que, durante el final de año y los primeros meses de 2002 no tuvo mayores consecuencias.

Abril de 2002: golpe, secuestro y regreso
El 9 de abril de 2002, luego de múltiples paros escalonados y la merma de la producción diaria de barriles de petróleo por parte de la élite de Pdvsa, la CTV junto a Fedecámaras convoca nuevamente a un paro general de 24 horas para apoyar a los gerentes petroleros.
La derecha venezolana utiliza la oportunidad y organiza una marcha para el 11 de abril, originalmente autorizada hasta la sede de Pdvsa Chuao. Sin embargo, la marcha es desviada hacia el Palacio de Miraflores donde otras miles de personas se habían concentrado para respaldar las leyes de vocación socialista recién promulgadas.
Al momento de la confluencia de las marchas, francotiradores apostados en las azoteas del centro de Caracas tirotearon a los manifestantes. Los muertos de aquel día, mayoritariamente partidarios chavistas, se cifran en decenas. Por otro lado, funcionarios de la extinta Policía Metropolitana usaron sus armas contra personas que repudiaban el intento de desestabilización general. Se había desatado el golpe de Estado.
Un golpe que parecía estar ya avisado. Al menos en las portadas de los principales tabloides del país. Ese mismo 11 de abril de 2002 el diario El Nacional sacó a la calle una edición extraordinaria con el siguiente titular en primera plana: "La batalla final será en Miraflores".
La fracción golpista del país gozó de una breve celebración: En la madrugada del 12 de abril el presidente Hugo Chávez fue secuestrado y trasladado inicialmente a la base militar de Fuerte Tiuna. Apenas horas después, el presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, se autojuramentó como presidente interino y llamó al desconocimiento inmediato de la Constitución, mediante decreto, derogó las leyes habilitantes, disolvió el Parlamento, el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo. Mientras tanto, los medios de comunicación nacionales transmitían dibujos animados.
Amaneció pronto. El sábado 13 de abril, desde horas de la mañana, el pueblo de Chávez comenzó a manifestar y a reclamar noticias sobre su líder. Los golpistas trasladaron al mandatario a una base naval en Turiamo, donde escribe una nota dirigida a los venezolanos expresando:

 "No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio". De allí es enviado a la isla La Orchila, con la intención de sacarlo del país, pero un grupo de soldados fieles al clamor del pueblo apostado frente al Palacio de Miraflores lo rescatan y devuelven a Caracas, a donde arriba en horas de la madrugada.
A 20 minutos para las 5 de la mañana, se dirige a su pueblo: "Debo decir que lo que ha ocurrido en Venezuela en estas últimas horas es en verdad inédito en el mundo. El pueblo venezolano y sus verdaderos soldados, el pueblo venezolano y su Fuerza Armada... esos soldados del pueblo han escrito... y esto no es grandilocuencia, es una verdad, es una nueva página y ¡qué gran página para la historia venezolana y de América Latina! Y también pudiera ser del mundo, ejemplo de un pueblo que ha despertado definitivamente, de un pueblo que ha reconocido y asumido sus derechos, sus obligaciones (...) ha brotado desde el fondo de la situación, desde el fondo de un alma, de un cuerpo, ha brotado esa fuerza que ha restituido la legitimidad y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela", expresó emocionado entre el coro de "¡Volvió, volvió, volvió".


So pena de la contundente victoria del poder popular organizado y la reafirmación del liderazgo de Hugo Chávez que dejó entrever la veloz secuencia de sucesos de abril de 2002, en diciembre del mismo año Pdvsa inicia la huelga petrolera que se prolongaría hasta 2003 y tendría nefastas consecuencias para la economía venezolana.
15 de agosto de 2004
Convocado en 2003 un referéndum revocatorio para poner fin al mandato del presidente Chávez, éste es ratificado en su cargo el 15 de agosto de 2004 con el 59% de los votos.
Ese mismo año, el 14 de diciembre, los gobiernos de Venezuela y Cuba firman el acuerdo que hizo posible el nacimiento de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba – TCP), que otorga prioridad a la relación entre las naciones adscritas, bajo los principios de igualdad y diálogo subregional.
2005: Reconocimiento internacional
En 2005 recibe el Premio Internacional José Martí de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por su labor a favor de la integración de los países de Latinoamérica y del Caribe, así como por su apuesta política orientada a la preservación de la identidad, las tradiciones culturales y los valores históricos de los países de la zona. Recibió la distinción del líder cubano Fidel Castro.
3 de diciembre de 2006: la victoria perfecta

Chávez se mide por segunda vez en las elecciones presidenciales. Vence en esta segunda contienda con la contundencia que confieren más de 7 millones 300 mil votos a favor, lo que equivale al 62,84% de los sufragios, y así es ratificado hasta 2012.
Diciembre de 2011: anfitrión de la fundación de la Celac
Caracas se convierte en la cuna de la Cumbre fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) –primer organismo regional sin Estados Unidos y Canadá– en diciembre de 2011.
"El Orinoco es de Brasil, así como el Amazonas es de Venezuela. O somos una sola patria o no seremos patria", expresó el mandatario venezolano en su discurso del 3 de diciembre de ese año, que pronunció en calidad de anfitrión ante los representantes de los 33 países que integran la Celac
El advenimiento de la enfermedad
Ya en mayo de 2011 el jefe de Estado se había visto obligado a suspender una gira por Brasil, Cuba y Ecuador debido a una inflamación en la rodilla que lo obligó a mantener reposo absoluto. En junio del mismo año viajó a La Habana, donde fue sometido a una intervención quirúrgica de emergencia. A su regreso anuncia al país que durante la operación le fue detectado un tumor canceroso.
Hasta el mes de septiembre se somete a un tratamiento de quimioterapia en Cuba y a finales de octubre da por superada su batalla contra el cáncer.
En 2012 la enfermedad reaparece y el 26 de febrero es operado nuevamente en la misma zona donde se extirpó la primera lesión. Durante los meses de marzo y abril afrontó un tratamiento de radioterapia que lo mantuvo un un perfil bajo hasta que el 9 de julio anuncia estar totalmente libre de cáncer.
2012: Venezuela ingresa al Mercosur

Retoma entonces de lleno sus funciones y el 30 de julio viaja a Brasil para participar en la cumbre que sella el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur).
"Venezuela estaba condenada al subdesarrollo, al atraso, al coloniaje, a la miseria. Hoy nos hemos colocado en nuestra exacta dimensión geopolítica. Este es nuestro lugar en el mundo, nuestra esencia. Suramérica. Vienen cambios históricos en nuestro desarrollo", destacó en Brasilia, durante el discurso que pronunció en la reunión del cónclave suramericano.
7 de octubre de 2012: El tercer round, el tercer triunfo

Una intensa campaña política sellada bajo la lluvia un jueves 4 de octubre condujo a la tercera victoria electoral. Con una participación que superó el 80% del padrón de electores, Hugo Chávez Frías se alzó con la victoria por tercera vez consecutiva. Esta vez lo hizo con la histórica cifra de 8 millones 136 mil 964 votos (55,25%).
Esa noche, desde el balcón del pueblo, el ratificado Jefe de Estado coreó las notas del Himno Nacional frente a la multitud que celebraba un nuevo triunfo rojo. "¡Que viva Venezuela!, que Viva La Patria!, ¡Viva el pueblo de Bolívar, viva La revolución Bolivariana!", expresó al tiempo que felicitó el talante democrático de los venezolanos.
8 de diciembre de 2012: Lineamientos para la continuidad de la Revolución

"Cadena de fiebre de sábado por la noche", con esas palabras que dejaban ver su sempiterna dicharachería –incluso en los momentos más adversos– Hugo Chávez inicia la memorable cadena nacional de radio y televisión en la que se anuncia al país que deberá someterse a una nueva y delicada intervención quirúrgica que podría poner en jaque su continuidad en la presidencia. Con claridad "plena, como la luna llena", instruye al pueblo a que respalde al entonces vicepresidente de la República, Nicolás Maduro Moros, en caso de que surja la necesidad de ir a unos nuevos comicios presidenciales. El 11 de ese mismo mes es operado en La Habana.
10 de enero de 2013: Todos somos Chávez
Aún recuperándose en la ciudad de La Habana, el mandatario reelecto no puede asistir a Caracas para el acto de juramentación como presidente constitucional de la República. Ante la ausencia física, miles de seguidores provenientes de todo el país toman las calles del centro de Caracas, hasta Miraflores, con bandas presidenciales improvisadas, franelas y máscaras del mandatario para celebrar la ratificación de Hugo Chávez como líder de la Revolución Bolivariana bajo la consigna "Yo soy Chávez".
5 de marzo de 2013: Hasta siempre
A las 4:25 de la tarde, el vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, anuncia el fallecimiento del comandante Hugo Chávez quien ya se encontraba en el Hospital Militar de Caracas. La ciudad capital colapsa ipso facto y cientos de seguidores se abocan a las afueras del centro médico para dar un último adiós a quien batalló por más de dos años contra un abrasivo cáncer.

El mediodía del 6 de marzo, desde San Martín hasta Fuerte Tiuna, las vías de Caracas se convirtieron en una marea roja. Jóvenes, pequeños, viejos, gente del interior y de la ciudad capital inundó las aceras, las calles, las azoteas. Los tricolores nacionales ondearon en las ventanas de miles de hogares y los claveles volaron cuando el féretro de Chávez fue trasladado por sus hombres y mujeres de confianza, acompañados de quienes simplemente salieron de casa a vivir el duelo en la calle.
En total 9 días estuvieron los restos inmortales, como decían quienes hicieron kilométricas colas de hasta 12 horas para verlo, en Capilla Ardiente, con el propósito de que la mayoría de los que sufren su pérdida pudieran despedirse en cuerpo presente.
Finalmente, el 15 de marzo, en un ejercicio circular de la historia, es trasladado al Cuartel de la Montaña "4 de Febrero", ubicado en la parroquia 23 de Enero. Allí donde comenzó todo, en la madrugada del 3 de febrero de 1992. Los vecinos de la parroquia, entre lágrimas y bailes de joropo, recibieron al bien amado nuevo huésped.
En el cuartel, donde yace en el centro su cuerpo, flamea también, permanentemente, la antorcha que atraviesa la vista hacia los bloques del 23. Día y noche arde el fuego resguardado con celo por la guardia de honor, como en una metáfora que recuerda lo que el mismo Hugo Chávez sentenció un día: "si alguien abre mi tumba cien años después, ahí verán a la candela prendida todavía".

"Aquel que tiene un por qué vivir puede enfrentarse a todos los cómos", dijo Nietzche. Aquel que burla a la muerte en la infancia, burla a la muerte que amenaza a los rebeldes, burla a la muerte del espíritu que confiere la libertad cercenada tras las rejas, burla a la muerte política por la que afanados trabajaron sus adversarios, burla a la enfermedad hasta el límite. "Aquel que tiene un por qué vivir puede enfrentarse a todos los cómos", qué duda cabe.