Por Guillermo Caviasca | 26/10/2023 | Opinión
La acción de Hamás rompió un statu quo con el que Israel pensaba dar
por terminado el tema palestino. Aquí presentamos diez hipótesis sobre
el posible desarrollo de la guerra y sus consecuencias para la región y
el nuevo orden en construcción
Hipótesis 1: Cuestión del terrorismo.
La acción de Hamás, fue una ofensiva militar compleja que articuló
diferentes fuerzas durante varios días. No debe ser catalogada a la
ligera como una acción terrorista, tal como hace occidente y sus
voceros. Habría que definir que es el terrorismo, como también quien y
con que autoridad y parámetros defina a una acción, país u
organizaciones como terrorista. Podríamos entender terrorismo en su
forma más pura: volar un micro con civiles en una ciudad o acciones
indiscriminadas destinadas a generar terror golpeando objetivos
aleatorios e indefensos. Sin embargo, aquí vimos por parte palestina un
bombardeo con cohetes exitoso, ampliamente preparado, pensado para
superar las defensas y generar caos en la capacidad defensiva del Estado
judío. Así lograr una penetración de unidades militares bien entrenadas
por tierra, mar e inclusive aire. Estas acciones tenían como objetivo
táctico la destrucción de las unidades militares e infraestructura
militar en torno a Gaza. Rompieron la valla por 28 sitios, según señala
Israel (pero la misma población gazatí abrió después 80 pasajes).
La acción fue ampliamente planificada y coordinada, a nivel táctico,
operacional y estratégico. Con una capacidad de mando y control
destacada. Con la ocupación de un territorio por más de 1 día,
derrotaron unidades militares enemigas, y produjeron una desbandada de
la población civil judía la cual también sufrió graves bajas, muertos y
rehenes civiles y militares. Aquí sí, se realizaron muertes
indiscriminadas. Sin embargo (y no para restar importancia) debemos
recordar que la población israelí dispone de unas FFAA muy numerosas con
servicio militar, pero también dispone de una cantidad de personas
armadas irregulares: los “colonos” y otros, cuyas acciones suelen ser
más violentas en lo cotidiano que las de los mismos militares. También
debemos recordar que el terrorismo y el asesinato indiscriminado de
civiles tiene un origen aun previo a la segunda guerra mundial, fue
clave para la limpieza étnica en 1948, y nunca se detuvo. Si
realizáramos un cálculo de cuantos asesinatos indiscriminados pueden ser
adjudicados a cada bando, veríamos que los israelíes sacan amplias
ventajas. Pero a su vez debemos señalar que, remitiéndonos a los últimos
años, los asesinatos de civiles palestinos en (por ejemplo)
Cisjordania, sumaron 150 en el 2022 y hasta setiembre del 23 era 225.
13.400 personas han muerto desde la Primera Intifada, en 1988. El 87%
son palestinos y, al menos desde 2008, la mayoría civiles, según fuentes israelíes. No es que la venganza indiscriminada sea algo recomendable. Pero es justo poner las cosas en su lugar.
Las fuerzas Palestinas avanzaron sobre una “amplio” entorno de
poblados israelíes y bases militares, recién abandonaron la zona cuando
fueron expulsadas por el ejército, el cual tuvo que movilizar amplias
fuerzas en forma destacada. Si bien la frontera entre el “terrorismo” y
la guerra convencional suele estar definida políticamente mas que por
razones objetivas, lo cierto es que la acción palestina supera
ampliamente una acción terrorista. En el momento que escribimos estas
líneas ha sido bombardeado un hospital matando a 600 personas, acción
que es un crimen de guerra, enmarcado en declaraciones de altos
funcionarios israelíes prometiendo venganzas apocalípticas y afirmando
que no respetarían las “reglas de la guerra”, lo que vuelve en parte
esta reflexión sobre el “terrorismo” casi banal. La limpieza étnica, las
masacres y el genocidio es permanente, en un territorio en el que un
pueblo pretende echar a otro y con dirigentes no dispuestos a compartir
un espacio común.
Hipótesis 2: Cuestión de la gran estrategia
Señalaba Lidell Hart que la “gran estrategia” es el plano de las
grandes decisiones nacionales, por arriba del plano militar al que debe
encuadrar y conducir a grandes rasgos. Si asumimos que Hamas no puede
derrotar Militarmente a Israel. Como también que Hamas sabe que Israel
iba a reaccionar con fuerza desproporcionada ante el golpe más fuerte
que haya recibido en su historia. Como también que debe estar en los
cálculos de los palestinos que el ejército israelí tiene grandes
posibilidades de ocupar Gaza si el gobierno se lo ordena (y era lo
probable) y que cuenta con la fuerza militar para hacerlo. Tenemos que
saber también que la autoridad palestina en Gaza debe tener pensado un
plan político y militar, que no sea alzarse con la victoria en el campo
de batalla. El plan es necesariamente político, lo militar es el “hecho”
que rompe la situación.
Básicamente tiene tres patas. Una, romper los acuerdos se Abraham. O
sea, impedir la normalización de la situación del Estado de Israel con
los países de la región. Aportando de esta forma a la definición de
campos en el mundo pluripolar. Segundo, obligar a Israel a sentarse a
negociar una solución del problema palestino, o sea la creación de un
Estado palestino. Los gobiernos de varios países. Como Jordania, Arabia
Saudita, Turquía, Egipto etc. Han señalado que debe ser el que se base
en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén oriental. Tercero,
aguantar militarmente el tiempo necesario para que la acción israelí,
que violara todas las convenciones internacionales, se vea obligada a
detenerse, por una presión efectiva de países y organizaciones
musulmanas, y por la retracción del apoyo incondicional de los países
occidentales. Ambas cosas están ya en desarrollo. El tiempo corre a
favor de Palestina en términos geopolíticos, aunque no de los pobres
gazaties que deberán poner mucha sangre.
Hipótesis 3: Cuestión de la táctica
Para empezar, nos encontramos ante un conflicto “asimétrico” donde
donde el poder absoluto superior es relativo en el ámbito del despliegue
concreto. El balance de fuerzas indica que Israel debería ganar, como
ya hemos indicado. Según Miliary balance 2023,
divulgado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, las
fuerzas armadas de Israel cuentan con 26.000 militares profesionales y
100.000 conscriptos. Además, tienen 400.000 miembros en reserva y una
brigada especializada antiterrorista, conocida como Sayeret Matkal. En
conjunto, superan el medio millón, lo cual, para una nación con menos de
10 millones de habitantes, representa una cifra significativa. Estan
equipados 400 Merkava MkIV en servicio y otros 700 Merkava MkIII y 200
Merkava MkIV en depósito, muy buenos tanques pensados para el tipo
propio de doctrina. Dispone 1190 transportes blindados de tropas y
varios miles más en depósito. Las FDI son un ejército mecanizado.
Dispone también de 345 F16 y F15, y 142 helicópteros. Su marina no la
detallamos (es más bien pequeña) pero más que suficiente para ser
incontestable en las costas de Gaza. El gobierno ha movilizado al
conjunto de sus fuerzas para esta ocasión, mas que para otras guerras
convencionales
Sin embargo, debemos destacar que estos números apabullantes poco
pueden significar en una guerra urbana. Quizás lo más importante para
esta guerra sean los Ingenieros de combate (que Israel dispone
preparados para acciones como las que debería emprender) para demoler o
detectar explosivos, trampas, posiciones fortificadas, etc. y el “Cuerpo
de Reconocimiento, Inteligencia y Combate” una unidad militar táctica
cuya misión es la recolección de inteligencia militar en el campo de
batalla.
El combate urbano es muy difícil, iguala a las partes. Según el
“Military Balance” las brigadas Izz al-Din al-Qassam de Hamas disponen
de 15000 a 20000 efectivos, con armamento ligero y cohetes en cantidad,
veremos qué tipo de armamento antitanque tienen, como así mismos drones y
demás equipos que han demostrado ser tan útiles en Ucrania y
Azerbaiyán. Aunque según otros informes de inteligencia elevan esa
cantidad a 40000 combatientes. Sin embargo, debemos tener en cuenta que
existen otras fuerzas milicianas como la Yihad Islámica, el FPLP y el
FDLP, con sus unidades. También debemos pensar que los palestinos de
Hamas deben tener una cantidad de unidades bien entrenadas y fogueadas
con buen asesoramiento externo y quizás práctica. Con el terreno bien
preparado para la ocasión. Por eso creo que su objetivo es causar bajas,
ganar tiempo, sobrevivir. Las experiencias antiguas y recientes nos
enseñan que fuerzas menores soportan largos combates urbanos contra
fuerzas de mayor tamaño y más equipamientos. Solo pensemos en
Stalingrado, Grozni, Mariupol, Mosul, etc. Y que el grado de destrucción
urbana producido por los bombardeos puede ser aprovechado por los
defensores mas que por los atacantes ya que hace muy vulnerables a los
blindados.
También, aun reconociendo la alta calidad de las FDI, las mismas
informaciones occidentales indican que en la guerra del Líbano del 2006 Hizbollah impactó con armas anticarro a 54 Merkava.
De los que 25 quedaron irrecuperables. Veremos si Hamás dispone de
capacidades militares similares a los libaneses (básicamente armas de
infantería portátiles contra carros), las que en un entorno urbano
pueden ser muy peligroso para cualquier tipo de blindado. Aunque
suponemos que Israel conoce los riesgos de una incursión frontal contra
el núcleo urbano de Gaza.
Suponemos que Israel intentará fraccionar Gaza por los sectores donde
sus tropas puedan avanzar en un entorno urbano menos complejo que la
ciudad de Gaza. Y una vez fraccionada y aislada Gaza City, intentaran
asaltar la ciudad con gran devastación. Por ello insisten en el traslado
de la población del norte de Gaza hacia el sur, donde anuncian que
restauran servicios. Mientras que en el norte destruyen un Hospital
dejando 600 muertos, una acción que pretende ser suficientemente
terrorífica como para que la población huya, y la que no lo haga sea
considerada eliminable por Israel.
Pero más allá de cuantas armas y entrenamiento tengan los palestinos
para enfrentar en el campo de batalla a nivel táctico al las FDI, lo
cierto es que la batalla, sea como sea, tiene como objetivo para los
palestinos que las relaciones de fuerzas internacionales obliguen a
Israel a negociar y establecer una nueva situación en Palestina. Es de
destacar que la “legalidad internacional” (por mas tuerta que sea)
destaca claramente que los castigos colectivos son crímenes de guerra
(aunque se han hecho hasta tiempos recientes), que los bombardeos contra
objetivos tipo infraestructura, debe ser moderados en las victimas
civiles, etc.
Hipótesis 4: Cuestión de quien representa a los palestinos
Hamas crece en prestigio dialécticamente con el deterioro de la
autoridad Palestina. Cuando hablamos de ANP (Autoridad nacional
Palestina, surgida de los acuerdos de Oslo para hacerse cargo de un
hipotético estado palestino que nunca surgió) en realidad hablamos de Al
Fatah, la fuerza nacionalista revolucionaria antiimperialista que
condujo la OLP desde su fundación en los sesentas. Esta fuerza arrastra
tras de si el prestigio de su pasado de resistencia, pero también las
derrotas que han llevado a los palestinos a esta situación terminal. Es
de destacar que no son responsabilidades (solo) propias, Israel y
occidente tiene gran mérito en las victorias obtenidas, como los países
árabes responsabilidad en las derrotas. Pero sin dudas estar a la cabeza
de los palestinos y haber llegado a la situación sin salida actual ha
corroído a Al Fatah.
Es claro que los acuerdos de Oslo, firmados los el líder palestino Yaser
Arafat, implicaban una serie de concesiones importantes frente a los
planteos originales de los Palestinos y los países musulmanes en
general. Pero estos reclamos eran ya en 1993 irrealizables: la
eliminación del estado de Israel por ser una implantación reciente y
externa. También implicaba una concesión sobre los acuerdos de la
partición de 1947, porque se cedían los territorios conquistados por los
judíos entonces. Pero se aceptaba un estado en Gaza y Cisjordania
soberano en un plazo de tiempo razonable y quedaba la cuestión de
Jerusalén y los refugiados. Al poco tiempo de su firma los acuerdos
quedaron cuestionados (para empezar por el asesinato del premier israelí
que los había firmado, por la oposición radical judía). Y solo se ve un
avance incontenible de Israel que los ha tirado al tacho de basura. La
autoridad palestina que surgió de esos acuerdos quedó reducida a un
grupo sin ningún poder que administra lo que la autoridad israelí le
permite. Este último año Israel había eliminado formalmente todas las
atribuciones palestinas en las zonas que la ANP tiene autoridad según
Oslo. Es plenamente comprensible como las posturas más intransigentes
como la de Hamas reemplazaran las lealtades palestinas. O sea,
“intransigentes” es en la práctica, no renunciar a la existencia.
Y este deterioro es culpa sin dudas de Israel, de los gobiernos
judíos que acorralan a la autoridad Palestina. Esta tiene la máxima
predisposición a negociar, pero del lado israelí no existe ninguna
política que pueda ser mostrada los la ANP como una prenda de paz,
aunque sea solo una mentira. Los gobiernos de Israel son explícitos en
sus tareas de colonización y expulsión de la población, sin pausa (4800
nuevas expropiaciones son documentadas por Amnistía Internacional en el
2022) y las ANP solo se dedica a mantener el orden en los guetos
aislados y cada vez más reducidos. En ese camino ha habido cierto
desbarranque moral de la otrora organización revolucionaria conducida
por el mítico Arafat.
La ofensiva de Hamas en ese escenario no es una “inmolación” como
dice algunos, sino una muestra de que se puede pelear y ganar, aunque
sean batallas tácticas. En el plano político obliga a reinstalar el tema
y corrige las RRII del estado judío a favor de palestina. Hamas, en
esta situación, habrá triunfado y Al Fatah si no responde y acompaña de
alguna manera, se transformará en una fuerza marginal, solo existente
por los recursos aportados externamente que le permiten controlar la
situación parcialmente gracias a que Israel lo permite.
Hipótesis 5: La cuestión de la limpieza étnica.
La ofensiva israelí sobre Gaza, parece querer como objetivo de máxima
la limpieza étnica. Es una política que, con altibajos, se viene
desarrollando en Palestina desde la guerra del 48 en forma cíclica. En
los últimos años en Cisjordania el avance de los “colonos” se ha ido
“comiendo” los territorios palestinos; desalojo de sus tierras, casas,
acceso al agua etc. a miles de árabes y remplazándolos violentamente por
“colonos” judíos. Si bien esto pasa en Cisjordania, lo cierto es que
las declaraciones de los gobernantes actuales de Israel anuncian
drásticas medidas contra la población de Gaza.
Ha habido varias formas de expropiación de tierras palestinas: el
terror, que impulsa la huida de las familias no combatientes y no
militantes; la compra de tierras, que fue el método originario quizás el
único “legal” previo a la segunda guerra mundial; y la expulsión de
rapiña hecha por “colonos” apoyados por el estado. Los mensajes
estatales se orientan hacia una intención de aplicarla en Gaza. Sin
embargo, debemos recordar que Gaza no parece ser un territorio que
ingrese a Israel colonizar, a diferencia de Cisjordania; que no hay
judíos en Gaza ni los hubo míticamente; y que internacionalmente sería
una violación flagrante de las leyes internacionales. Aunque, en ese
caso, también lo es en Cisjordania y avanzan igual.
Pero hay un segundo problema más grave. La limpieza étnica no es un
genocidio (o sea matar a los dos millones de gazaties) sino una
expulsión (que puede tener el daño colateral de muchos miles de víctimas
fatales, eso sí). Para expulsar hay que tener a donde expulsar, y la
experiencia árabe y palestina es que una vez que se van de algún lado ya
no se les permite volver más. El único lugar de expulsión es Egipto y
este país no los va a admitir el gobierno ha dicho en un tono poco común
que la expulsión de los palestinos hacia Egipto sería una causa de
guerra con Israel. Además, los gazaties referenciados en Hamas,
pertenecen a una fracción política árabe contraria a la que gobierna
Egipto: imaginemos uno o dos millones de palestinos seguidores de Hamas
refugiados en Egipto, un país que además no dispone de holgura
económica…
La otra opción es la que creo más probable, y de mínima dentro de los
planes israelíes es la que parecen estar intentando implementar. Que
los habitantes de la ciudad de Gaza propiamente dicha se vayan hacia el
sur de la franja. Por ello concentran sus ataques más sanguinarios sobre
esa ciudad, promoviendo el terror y el miedo. Mientras señalan que los
gazaties deben desplazarse al sur porque la guerra destrozara toda la
ciudad y ellos morirán si no lo hacen. Esto se complementa con la
provisión de servicios en el sur (agua, por ejemplo) y el bloqueo total
al norte. Es así muy probable que una gran cantidad de población decida
trasladarse con la vana esperanza de volver, y que los israelíes luego
de la conquista del norte de la franja les permitirían regresar. En el
norte estarían las principales defensas de los palestinos y se daría la
batalla urbana, y se buscaría el cerco y aniquilamiento de las fuerzas
militares y resistentes palestinas en su núcleo urbano sin respetar
ninguna convención. Desde el punto de vista israelí, lo que se daría
después de la toma del norte es una administración muy controlada de la
franja y un retorno administrado y vigilado de los palestinos que se
considere seguros. Una especie de división de la Franja en zonas
parecida a Cisjordania, con presencia militar en partes de la misma.
Eso claro, después de un largo combate que permitiera esa victoria
total, y aislando este análisis de la batalla posible respecto de la
situación regional, cosa que parece que el gobierno israelí no valora
correctamente.
Hipótesis 6: Cuál puede ser la salida
En concreto la operación de Hamas y las demás organizaciones ya ha
indicado cual es la salida. Aparece tanto en las declaraciones de los
palestinos como en la de los demás países musulmanes, e inclusive la
mayoría de la comunidad internacional. Instalar una ronda de
negociaciones en base a la solución de dos estados. Uno palestino en la
franja de Gaza y Cisjordania con capital en Jerusalén este y con plenas
atribuciones de estado soberano. Esta posibilidad de negociación está
relacionada con los acuerdos de Oslo (un microestado palestino vigilado
hasta su concreción plena); o inclusive la propuesta de Trump (un
protectorado o reserva étnica). Vista desde el origen del conflicto
parece muy poco. Pero visto desde la actualidad es un freno inmediato a
la ofensiva militar israelí (una alto el fuego) y un freno a la política
de limpieza étnica. Sin embargo, esta posibilidad tiene varios factores
en contra en el mediano plazo. El principal es el que hacer con el
medio millón de “colonos” fanáticos instalados en Cisjordania. El
segundo es el hecho que al actual gobierno israelí no está en
condiciones de allanarse a esas negociaciones. La posibilidad sigue
siendo que la generalización de la guerra sea vista en Israel como un
riesgo demasiado alto y por EEUU un esfuerzo que en esta situación
internacional hay que evitar. Entonces la negociación sea una salida
posible. Allí puede verse como el retraso de la operación militar judía
por tierra tiene que ver con la presión norteamericana de general las
mejores condiciones para un des escalamiento, pero dentro de una
victoria israelí. Cosa difícil
Hipótesis 7: hipótesis de la victoria
Creo que Israel puede ganar solo de una forma. Con una victoria más o
menos rápida. “Rapidez” debe ser definido: es conseguir reducir la
resistencia en Gaza antes de que el “entorno” se aumente su presión
hasta niveles de intervención militar. En primera instancia, si Israel
consigue reducir a Gaza sin que las presiones le obliguen a negociar
gana. Estas presiones no son solo diplomáticas, Israel no es un país que
resiste “solo”, sino que debe su existencia a la colaboración y apoyo
sustancial de occidente, principalmente los EEUU. Y este apoyo está
condicionado por el consenso. La estrategia de Israel al ser tan dura,
mina la capacidad de los países occidentales de sostener a Israel (con
ayuda económica y militar con el bloqueo a los palestinos, con presiones
a los demás países del mundo, por ejemplo). Ya ha habido un par de
reveses, como el intento de la UE de suprimir la ayuda humanitaria a
Palestina, cosa que fue anunciada por sus dirigentes y luego tuvieron
que retraerse por oposición de Irlanda, España y otros. O la necesidad
de veto de EEUU para que la ONU pidiera un “alto el fuego”. El retraso
de la ofensiva terrestre se debe no solo a las dificultades de movilizar
medio millón de personas, sino justamente a esta cuestión. Por otro
lado, Israel necesita mantener controlado el frente interno, tanto el
propio de los partidos israelíes judíos, como de la minoría árabe. Por
ahora el gobierno de Netanyahu ha logrado formar una coalición de
defensa nacional, sin embargo, eso es coyuntural, sus miembros son
antagónicos, y las diferencias entre el extremismo judío y los sectores
liberales son muy grandes. Israel debe ganar antes de que ese frente
coyuntural se rompa. Y especialmente que en Cisjordania el alzamiento
palestino no cobre los ribetes de insurrección. Hasta ahora las
protestas en Cisjordania han quedado dentro de los controlable con
algunas acciones militares menores y protestas que costaron la vida a
algunas decenas de palestinos. Puede sonar mucho, pero a ojos de Israel
eso es controlable no un nuevo frente de guerra. Israel debería vencer
antes que se dé, o evitando una insurrección en Cisjordania.
Los países árabes y musulmanes pueden realizar presiones económicas
sobre occidente. Esto sería muy grave una situación en la que la
economía europea no esta en condiciones de resistir otro golpe como el
que la “anglósfera” le obligo a aguantar para romper con Rusia. O sea,
occidente, esta en guerra con Rusia, se presiona a Europa para disminuir
los lazos con China. Pierde presencia en África, y ahora se podría
producir un golpe desde los países árabes… Solo aceleraría una
reconfiguración de las RRII perjudicial para occidente, eso jugaría en
contra de Israel. Mas allá del increíble patetismo de Alemania, e
inclusive Francia, las políticas locales de guerra mediática a los
palestinos y a la libertad básica de información, no pueden resistir
mucho tiempo, pueden generar reacciones opuestas. Por otro lado, los
países árabes e islámicos irían aumentando su presión en una escalada
cuyo limite no existe a la vista. O sea, pareciera que una guerra
prolongada podría implicar un balance de fuerzas cada vez mas
desfavorable a Israel. Primero, con las fuerzas militares milicianes
(nada despreciables) del “eje de la resistencia (Hizbollah, los Huties,
etc.) después con la misma Irán, quizás roces y hasta enfrentamientos
con Qatar o Arabia Saudí y demás países árabes, o proxis o fuerzas que
ellos apoyen o financien. Quizás la misma Turquía cuyas declaraciones
duras van en ascenso, más allá de su política a múltiples bandas, los
turcos ya han tenido enfrentamientos con Israel cuando la flotilla
humanitaria impulsada por los turcos fue atacada por Israel y muertos
varios de sus integrantes en el anterior asedio a Gaza.
Así una escalada podría arrastrar a algunos de esos países. Israel se
ha confiado demasiado con la destrucción de Iraq, Siria y Libia; se
confía mucho en el apoyo de EEUU. Israel sabe que no puede actuar contra
los intereses o excederse de forma que EEUU se malquiste. Y EEUU tiene
demasiado frentes abiertos. Varios de los países que mencionamos ahora
son potencias regionales de temer, más sólidas y con mayor
reconocimiento internacional de los que fueron Siria, Irak o Libia. Por
ello una política de no negociación judía eleva la tensión en forma
permanente, y en el tiempo lleva a la explosión. Para ganar debería
vencer militarmente, rápido, que el entorno regional no pase de agresivo
a bélico y sostener el apoyo norteamericano sin el cual su aparato
militar en el tiempo quede “sin combustible”.
Hipótesis 8: Hamas pude ganar si sobrevive
Si los palestinos siguen habitando el lugar, aunque sea en carpas. Si
logra que la operación militar dure mucho. Y sobre todo si dinamita las
relaciones de Israel con los demás estados de la región. Especialmente
si acuerdos de Abraham como estrategia exitosa se desarman. Ya se ha
visto como Arabia Saudita anunció una revisión de sus relaciones con
Israel. Los mismos Emiratos Árabes, que en un primer momento habían
manifestado una posición más “neutral”, han virado a una condena firme a
Israel. Turquía en el marco de grades movilizaciones ha manifestado a
través de Erogan un discurso muy duro. también Egipto que es la
retaguardia segura de Israel, ha endurecido mucho su posición. Hasta el
mismo Marruecos, Jordania y los demás. Veremos el paso de las duras
declaraciones a los hechos, económicos, diplomáticos y militares. El
proceso desatado está en pleno desarrollo, creemos que la geopolítica
regional se ha alterado radicalmente a partir de la acción de Hamas, en
contra de Israel y los EEUU su sostén. De hecho, se veía un camino de
debilitamiento de occidente en la región, claramente con el mayor poder
de Irán, el despliegue turco y la presencia China, pero ahora el salto
cualitativo puede significar un enfrentamiento más radical, que marque
las fronteras de los bloques y potencias regionales en el mundo que está
naciendo, en forma más desfavorable para los EEUU y el occidente
globalista.
Hamas gana si palestina esta en una mesa de negociación que se
renegocie su existencia, en el marco de un no previsto debilitamiento
estratégico de Israel. Gana con la reversión de los avances judíos de
las últimas décadas. Produciendo un cambio geopolítico. Hamas puede
lograr una mesa de negociación en la que se le imponga a Israel la
discusión de los dos estados. Y así quizás produciendo en el mediano
plazo un cambio de gobierno en Israel. Todo esto, que es una victoria
palestina y gracias a la ofensiva de Hamas, es lo que se ve en
desarrollo hoy. Y por eso la agresividad de Israel que aparece haber
caído en la trampa y estar jugando todas sus cartas a opciones de
máxima, que en el mejor de los casos puede permitirle conquistar un
mínimo territorio, pero la dejarán muy aislada.
Hipótesis 9: La extensión de la guerra al «eje de la resistencia » es una posibilidad inmediata de la escalada
La concentración de fuerzas de las milicias en Líbano, el alto nivel
de expectativa de la población libanesa y el medio millón de refugiados
palestinos lo dan por hecho. La figura más destacada de las fuerzas de
en “eje” Hasan Nasralah líder de Hizbollah, sin dudas aparecerá ante la
opinión pública mundial anunciando la guerra en el momento que Israel
penetre en Gaza. Aunque ya hay operaciones en menor escala en la zona
que han provocado decenas de muertos. Por ello Israel ha movilizado
tantas tropas para sostener una guerra en varios frentes. El hecho de
que las FDI deban guarnecer seriamente la frontera norte ya de por si es
un problema grave para un país tan chico. EEUU no puede dejar a su
principal aliado en la región, pero tampoco puede intervenir con tropas
de tierra. Ha enviado dos portaaviones, y tiene a las bases británicas
en Chipre donde hay instalaciones de guerra electrónica e inteligencia
además de una poderosa base aérea. Eso provocó la reacción de Irán y
Turquía, e inclusive de Rusia. EEUU deberá dar apoyo a Israel, pero sin
comprometer tropas de tierra, algo así como a Ucrania. Israel es una
fuerza militar y política más sólida que lo que era la ucraniana, pero
no puede resistir una guerra prolongada, necesita reposición y es
probable que apoyo aéreo y cobertura, como ya EEUU ha realizado
interceptado dos misiles que desde Yemen lanzaron los Huties contra
Israel. EEUU ha aprobado un paquete de ayuda militar, la propuesta
incluirá 60.000 millones de dólares para Ucrania, 14.000 millones para
Israel, 7.000 millones para la región de Asia-Pacífico que incluye a
Taiwán, 14.000 millones para fortalecer la seguridad en la frontera
entre Estados Unidos y México, así como 10.000 millones en ayuda
humanitaria para diversos conflictos. No debe empequeñecer el hecho de
las astronómicas cifras para Ucrania, el hecho de que 14 mil millones es
una cantidad enorme como paquete inicial para Israel. Según fuentes
turcas
La guerra se puede extender. Generalizarse en la región, es un hecho
que no es solo teórico. Es un enfrentamiento que ambas partes asumen
como existencial y definitivo. ES una guerra en que actores externos se
encuentran involucrados más allá de la voluntad de sus estados. La
población islámica en general se siente parte de la guerra, lo que hace a
los gobiernos más o menos comprometidos, se vean en una situación de
posicionarse con claridad. Es el concepto de Umma que opera, la
comunidad islámica impone la solidaridad a los más pragmáticos de los
gobiernos, y esa identidad/sentimiento/ideología es mucho más fuerte
entre la población. Nuevamente le “ascenso de los extremos” planteado
por Clausewitz es una tendencia que vemos en desarrollo. La clave del
pensador militar prusiano era, conocer esa tendencia de la guerra para
poder evitarla, ya que lleva a destrucciones que escapan al objetivo
político. Sin embargo, vemos un alto grado de fanatismo e
irracionalidad. Y, quizás, puede desarrollarse esta dialéctica de
“extremos”, al menos mientras EEUU y occidente permanezcan respaldando a
Israel y los gazaties resistan la ofensiva en el terreno.
Hipótesis 10: La reconfiguración del mundo
Nuevos escenarios en cada conflicto presentan nuevas posibilidades de
resolución: Ucrania, Cáucaso, Medio Oriente, África subsahariana, Asia
Oriental, son conflictos militares abiertos de envergadura donde está en
juego hasta el orden geográfico. Algunos se desarrollan en forma de
guerra convencional entre equivalentes, otros son asimétricos, otros en
forma de guerras hibridas o en un escenario de “zona gris”. Cualquiera
puede pesar de un nivel a otro en forma inmediata. Son la expresión del
conflicto doloroso que implica la transición de un orden mundial hacia
otro. No es una novedad de esta época histórica
La guerra actual se despliega en múltiples terrenos, los conflictos
por las conciencias, por la nominación de los hechos, por el control, de
capitales, finanzas, zonas de explotación comercial, financiera y de
recursos, cadenas de suministros materiales, asentamientos y acuerdos
tecnológicos y culturales; líneas de investigación en las más diversas
áreas. Control de la información y de la circulación de ideas a escala
global. Todo lo que uno pueda imaginar entra en el terreno de la guerra
actual. Cada plano es parte de una lucha por su control, colonización o
apropiación nacional, o de grupo, será parte de las condiciones que
determinen donde se quede en órbita o el grado de autonomía que tenga,
aun a nivel pensamiento. La censura en las redes, o lo que pasa en
Europa con los delitos de opinión, es algo que hay que temer. La
autonomía o carencia de ella, será parte de la visión que se imponga en
cada colectivo nacional o de otro tipo sobre su alineamiento. Y como se
juega en cada bloque en configuración geopolítica actual.
Como se puede notar a lo largo de este punteo hemos mencionado poco a
China y Rusia. Por varias razones. Una, Rusia se encuentra en una
guerra cuya definición será clave para Rusia y para el mundo. Una
guerra, que como señaló Putin y sus antagonistas de la OTAN y G7, es por
una concepción del hombre y del orden mundial. Eso sin dudas absorbe
las fuerzas rusas en gran medida. Pero también porque las relaciones
entre Rusia e Israel son de un equilibrio que ninguno de los bandos
quiere alterar. De hecho, si bien Rusia se ubica cerca del bando árabe,
lo cierto es que mantiene buenas relaciones con Israel, y que la
posición judía frente a Ucrania fue moderada. Lo que se ve con el
rechazo de Netanyahu a la propuesta de Zelensky de viajar a Israel a
darle el apoyo. Israel quiere mantener a Rusia, si le es posible, fuera
del conflicto en forma directa. Lo que no impide que Rusia haya sido la
impulsora de la propuesta de alto el fuego en la ONU (vetada por EEUU)
para frenar a la anunciada ofensiva israelí o que haya manifestado con
claridad la necesidad de negociar para el establecimiento de una
soberanía palestina. China siempre fue un actor lejano, sus intereses
están más en el Golfo donde fue la mediadora del acuerdo histórico entre
Arabia Saudita e Irán, acuerdo que sin dudas permite hoy distensión
entre ambos países para el desarrollo de una estrategia convergente en
lo que hace a enfrentar la ofensiva israelí. Es de destacar que Irán,
Arabia Saudita y Egipto acaban de ingresar a los Brics. Los Brics no es
un acuerdo que imponga una línea de RRII común, sin embargo, si es un
camino que confluye en la búsqueda de mayor autonomía estratégica, y
complementariedad fuera de las redes de las instituciones totalitarias
de occidente. En una sintonía similar podríamos analizar las iniciativas
chinas de “la Franja” y “la Ruta”, aunque aquí la enorme potencia China
aparece como la intención de un centro ordenador alternativo. La guerra
que se abre en Medio oriente acelera este camino al menos por ahora.
Pareciera ayudar a la conformación de un bloque árabe/islámico con menos
contradicciones internas y más autonomía. O al menos “patear el
tablero” y que cuando las piezas caigan lo hagan de forma favorable al
nuevo “orden multipolar”, debilitando las posiciones de occidente en la
región o limando sus pretensiones de mantener su deteriorada hegemonía.
Europa no juega a nada. Porque no tiene política exterior propia,
mucho menos autonomía estratégica. Ha retrocedido en los últimos
tiempos, entrampada en una negación de la realidad progresista que los
debilita económicamente, los anula como potencias independientes y los
coloca como furgón de cola del bloque anglosajón globalista. En nombre
de banderas de DDHH, genero, minorías, sustentando un “orden
internacional basado en reglas” libre mercado, una sola forma de ver el
mundo, democracias liberales y elites financieras supranacionales, con
un poder militar por arriba en el que descansa su “seguridad”. Una
serie de fantasías herederas del mundo unipolar imaginado en los
noventas, pero hoy sin realidad. Avanzan hacia un régimen de control de
conciencias orweliano que nos sorprende. Aunque sus opiniones y moderado
llamado a bajar el tono a Israel es muy probable que señale el límite
de Europa para sacrificarse en aras de intereses ajenos en un momento de
crisis. América latina está fuera de ese escenario no importa casi nada
su opinión, aunque es de destacar que como Brasil o Colombia o México
han manifestado opiniones equilibradas; Argentina ha dado muestras de
como su decadencia nacional se refleja en sus posiciones internacionales
y las actitudes de sus principales políticos rayanas en la vergüenza,
quizás en aras de que el lobby judío y los EEUU ayuden a conseguir las
divisas que permitan la precaria estabilidad.
En términos generales, más allá del combate militar, el conflicto en
Medio Oriente es parte del reordenamiento que se esta en desarrollo para
la nueva etapa de la humanidad, de como se conforman bloques y como se
aprovecha oportunidades para lograr objetivos nacionales. Por eso puede
ser analizado como una etapa más del largo conflicto de Palestina
iniciado ya con la colonización judía hace más de un siglo, o como un
escenario de las luchas actuales por el nuevo orden mundial. Ambos son
válidos y necesarios. Desde la segunda perspectiva sincrónica, los
múltiples frentes en los que EEUU se ve involucrado y la mayor
independencia de actores antes alineados, generan un “tiempo
geopolítico” en el que las posibilidades son reales, aunque los riesgos
también lo son. Hamas leyó esta situación en un lugar como palestina en
el que la acción para para corregir el rumbo (fatal para los palestinos)
era una opción razonable. El resultado se verá las próximas semanas.