viernes, 17 de noviembre de 2023

Medio Oriente: Estados Unidos necesita la guerra

 Por Marcelo Colussi | 11/11/2023 | Opinión


Se ha dicho que Estados Unidos no tiene 50 estados, sino 51; el quincuagésimo primero es Israel, enclavado en Medio Oriente .





Este país, creado en 1948 como compensación al pueblo judío luego del holocausto causado por el nazismo con seis millones de muertos en los patéticos campos de concentración, en un principio no jugó el papel terrorífico que presenta hoy día. Como producto de negociaciones británico-francesas que buscaban manejar las reservas petroleras de la zona, el nuevo Estado apareció, desplazando ya al pueblo palestino, pero sin presentar el carácter belicista de hoy. Fue luego de la Guerra del Sinaí, en 1956, cuando Estados Unidos -ya en ese entonces potencia global, enfrentada con su archirrival, la Unión Soviética, en la Guerra Fría- entra a jugar en Medio Oriente, intentando dominar las fuentes de oro negro. 

 A partir de entonces, desplazando definitivamente a Gran Bretaña como gran poder imperial, Washington comienza a entronizarse en la región. Desde 1963, con la presidencia de John Kennedy, la relación de la Casa Blanca con Tel Aviv se vuelve orgánica. Allí, y en forma progresivamente creciente, el Estado de Israel se convierte en la avanzada estadounidense en una zona que considera vital para sus intereses: reserva petrolera, punto donde bloquear la presencia soviética en aquel entonces, y hoy, la posibilidad de entorpecer el desarrollo chino manejando los hidrocarburos.

 

 No es ninguna novedad que Israel recibe una gran ayuda estadounidense en lo militar: 4,000 millones de dólares al año (el 17% de la ayuda externa mundial entregada por Washington). Por complejos anudamientos de intereses el lobby judío de la superpotencia -con gran poder de influencia- consiguió que tanto la administración federal como importantes sectores de la iniciativa privada, destinen ingentes recursos al país medio-oriental. La inversión no es gratuita. Israel, más allá de sectores pacifistas de los que también hay, como Estado nacional cumple a la perfección su mandato, no muy oculto por cierto, de defender intereses extrarregionales: es el gendarme armado hasta los dientes que la geoestrategia estadounidense destina a la región, incluso con armamento nuclear, oficialmente no declarado, pero de hecho existente (hasta 400 armas atómicas).

 Desde la década de los 70 del siglo pasado, Estados Unidos ha impuesto al mundo la necesidad de adquirir dólares para, con ellos, poder comprar petróleo. En otros términos, la mayor parte del planeta, salvo en ese entonces la Unión Soviética, se vio obligada a depender de la divisa norteamericana para acceder a un elemento tan vital en el mundo moderno como es este energético, indispensable para todo. Pero ahora las cosas están cambiando. 

China, con su particular modelo (“socialismo de mercado”) comienza a disputarle la supremacía económica a Estados Unidos en un trato de igual a igual. En esta perspectiva va de la mano de la otra gran potencia euroasiática, Rusia, inconmensurable poder militar, que también le habla de tú a tú a Washington en el campo bélico. La alianza Pekín-Moscú ha dado lugar al nacimiento de los llamados BRICS, ahora ampliados. Es decir: economías emergentes que, sin dejar de ser capitalistas (salvo China), intentan alejarse de la supremacía estadounidense. Ahora el gas y el petróleo ya no lo negocian en petrodólares sino en otras divisas. Esto significa la decadencia final del hasta hoy imperialismo dominante de Estados Unidos. El mundo está dejando de ser unipolar, buscando un equilibrio multipolar.

 

 Las petromonarquías de Medio Oriente, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, o una poderosa teocracia como Irán, e igualmente Etiopía, importante productor de petróleo en África, o Rusia, otra gran fuente de hidrocarburos, todas comienzan fijar el precio del petróleo en monedas que no son el dólar. Se va constituyendo así una nueva arquitectura global donde el capitalismo occidental (Estados Unidos y su furgón de cola: la Unión Europea, más el brazo armado de la OTAN) se ve confrontado por un nuevo orden internacional. El Medio Oriente petrolero puede así desembarazarse de Washington. En esa lógica, el Estado israelita hiper militarizado queda fuera de juego. Para los países de la región, los BRICS ampliados representan una alternativa más prometedora y tranquila que un Estados Unidos belicista y su sucursal Israel, “un perro rabioso, muy peligroso para ser molestado”, como dijera sin vergüenza el general judío Moshé Dayan. 

 En medio de esa nueva perspectiva que se va abriendo con los BRICS, aparece nuevamente la guerra en la zona. El ataque del grupo Hamas el 7 de octubre reabre el conflicto regional. El Estado de Israel comienza una ofensiva militar sin precedentes, masacrando a la población palestina so pretexto de aniquilar a Hamas. El capitalismo occidental, con su silencio cómplice, termina avalando esa monstruosidad, y las Naciones Unidas, una vez más, se muestran ineficientes para detener el genocidio.

Venezuela a referéndum por el Esequibo

 

Fuentes: CLAE 

El gobierno de Venezuela busca convertir en causa nacional el reclamo de límites con Guyana. Hace algunas semanas la Asamblea Nacional decidió convocar a un referéndum consultivo, una figura prevista en la Constitución de Venezuela. Otro poder público, el Consejo Nacional Electoral, le puso fecha a esa consulta, será el próximo 3 de diciembre. Y ahora además el mismo CNE comunicó cuáles serán las preguntas sobre las que se consultará a la sociedad venezolana.

Son cinco preguntas, a las que los venezolanos y las venezolanas deberán contestar en forma independiente por Sí o por No. 

En la primera pregunta se pedirá acuerdo para rechazar por todos los medios la línea fraudulenta del Laudo Arbitral de París 1899, que fue el punto inicial del despojo de esos territorios, que estaban en manos de la capitanía española en tiempos de la colonia. 

 

 La segunda pregunta busca apoyo para entender al acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana.

  

 Justamente de este acuerdo es del que sale Guyana al recurrir a la Corte Internacional de Justicia para dirimir el diferendo. 

La tercera busca, precisamente, consenso para la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la CIJ para resolver la controversia.

Así las tres primeras preguntas buscan reafirmar la posición de Venezuela en términos de espacio de negociación. La cuarta y la quinta plantean escenarios nuevos, que vienen de alguna manera a atender una situación concreta, que es la causa por la que se aviva el conflicto: Guyana rompió el acuerdo de Ginebra de 1966 al adjudicar exploraciones y explotaciones petroleras mar adentro (capitaneadas por empresas estadounidenses) en aguas en litigio. 

Por el otro lado, está el talón de Aquiles del reclamo para Venezuela: en la zona en reclamación hay población guyanesa.


Así, la cuarta pregunta busca acuerdo para oponerse por todos los medios conforme al derecho a de la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de una mar pendiente por delimitar. La zona ya es patrullada de cerca por la marina venezolana, y ya hubo incidentes recientes con barcos que operan en las zonas de exploración petrolera adjudicadas unilateralmente por Guyana. 

La quinta pregunta es la que se está llevando los títulos por estas horas, y plantea: ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros, el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana conforme al acuerdo de ginebra y el derecho internacional incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

 

Una apuesta ambiciosa, audaz, del gobierno venezolano. Tiene un costado simbólico, que es incorporar a la Guyana Esequiba al mapa, así como hace desde hace tiempo, por ejemplo, Argentina con las islas Malvinas, que incorpora a las islas, en manos inglesas, a su mapa y a los nombres de las provincias. 

El otro es un costado más práctico, de más compleja resolución en el terreno, pero que busca generar lo que Argentina no puede hacer con Malvinas, por ser una isla de acceso muy limitado: generar comunicación, lograr la apertura de la línea de litigio terrestre. 

Falta apenas mes y medio para el referéndum, el gran interrogante inicial es si esta convocatoria va a lograr romper el rechazo de algunos sectores de la sociedad al gobierno de Nicolás Maduro, o al chavismo en general y convertirse en una causa nacional. Como lo es en los papeles, pero ahora en una dimensión más concreta.  
 


viernes, 3 de noviembre de 2023

Diez hipótesis sobre el desarrollo de la guerra en Palestina

 Por Guillermo Caviasca | 26/10/2023 | Opinión

 


La acción de Hamás rompió un statu quo con el que Israel pensaba dar por terminado el tema palestino. Aquí presentamos diez hipótesis sobre el posible desarrollo de la guerra y sus consecuencias para la región y el nuevo orden en construcción

Hipótesis 1: Cuestión del terrorismo.

La acción de Hamás, fue una ofensiva militar compleja que articuló diferentes fuerzas durante varios días.  No debe ser catalogada a la ligera como una acción terrorista, tal como hace occidente y sus voceros. Habría que definir que es el terrorismo, como también quien y con que autoridad y parámetros defina a una acción, país u organizaciones como terrorista. Podríamos entender terrorismo en su forma más pura: volar un micro con civiles en una ciudad o acciones indiscriminadas destinadas a generar terror golpeando objetivos aleatorios e indefensos. Sin embargo, aquí vimos por parte palestina un bombardeo con cohetes exitoso, ampliamente preparado, pensado para superar las defensas y generar caos en la capacidad defensiva del Estado judío. Así lograr una penetración de unidades militares bien entrenadas por tierra, mar e inclusive aire. Estas acciones tenían como objetivo táctico la destrucción de las unidades militares e infraestructura militar en torno a Gaza. Rompieron la valla por 28 sitios, según señala Israel (pero la misma población gazatí abrió después 80 pasajes).

La acción fue ampliamente planificada y coordinada, a nivel táctico, operacional y estratégico. Con una capacidad de mando y control destacada. Con la ocupación de un territorio por más de 1 día, derrotaron unidades militares enemigas, y produjeron una desbandada de la población civil judía la cual también sufrió graves bajas, muertos y rehenes civiles y militares. Aquí sí, se realizaron muertes indiscriminadas. Sin embargo (y no para restar importancia) debemos recordar que la población israelí dispone de unas FFAA muy numerosas con servicio militar, pero también dispone de una cantidad de personas armadas irregulares: los “colonos” y otros, cuyas acciones suelen ser más violentas en lo cotidiano que las de los mismos militares. También debemos recordar que el terrorismo y el asesinato indiscriminado de civiles tiene un origen aun previo a la segunda guerra mundial, fue clave para la limpieza étnica en 1948, y nunca se detuvo. Si realizáramos un cálculo de cuantos asesinatos indiscriminados pueden ser adjudicados a cada bando, veríamos que los israelíes sacan amplias ventajas. Pero a su vez debemos señalar que, remitiéndonos a los últimos años, los asesinatos de civiles palestinos en (por ejemplo) Cisjordania, sumaron 150 en el 2022 y hasta setiembre del 23 era 225. 13.400 personas han muerto desde la Primera Intifada, en 1988. El 87% son palestinos y, al menos desde 2008, la mayoría civiles, según fuentes israelíes. No es que la venganza indiscriminada sea algo recomendable. Pero es justo poner las cosas en su lugar.

Las fuerzas Palestinas avanzaron sobre una “amplio” entorno de poblados israelíes y bases militares, recién abandonaron la zona cuando fueron expulsadas por el ejército, el cual tuvo que movilizar amplias fuerzas en forma destacada. Si bien la frontera entre el “terrorismo” y la guerra convencional suele estar definida políticamente mas que por razones objetivas, lo cierto es que la acción palestina supera ampliamente una acción terrorista. En el momento que escribimos estas líneas ha sido bombardeado un hospital matando a 600 personas, acción que es un crimen de guerra, enmarcado en declaraciones de altos funcionarios israelíes prometiendo venganzas apocalípticas y afirmando que no respetarían las “reglas de la guerra”, lo que vuelve en parte esta reflexión sobre el “terrorismo” casi banal. La limpieza étnica, las masacres y el genocidio es permanente, en un territorio en el que un pueblo pretende echar a otro y con dirigentes no dispuestos a compartir un espacio común.

Hipótesis 2: Cuestión de la gran estrategia

Señalaba Lidell Hart que la “gran estrategia” es el plano de las grandes decisiones nacionales, por arriba del plano militar al que debe encuadrar y conducir a grandes rasgos. Si asumimos que Hamas no puede derrotar Militarmente a Israel.  Como también que Hamas sabe que Israel iba a reaccionar con fuerza desproporcionada ante el golpe más fuerte que haya recibido en su historia.  Como también que debe estar en los cálculos de los palestinos que el ejército israelí tiene grandes posibilidades de ocupar Gaza si el gobierno se lo ordena (y era lo probable) y que cuenta con la fuerza militar para hacerlo. Tenemos que saber también que la autoridad palestina en Gaza debe tener pensado un plan político y militar, que no sea alzarse con la victoria en el campo de batalla. El plan es necesariamente político, lo militar es el “hecho” que rompe la situación. 

Básicamente tiene tres patas. Una, romper los acuerdos se Abraham. O sea, impedir la normalización de la situación del Estado de Israel con los países de la región. Aportando de esta forma a la definición de campos en el mundo pluripolar. Segundo, obligar a Israel a sentarse a negociar una solución del problema palestino, o sea la creación de un Estado palestino. Los gobiernos de varios países. Como Jordania, Arabia Saudita, Turquía, Egipto etc. Han señalado que debe ser el que se base en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén oriental.  Tercero, aguantar militarmente el tiempo necesario para que la acción israelí, que violara todas las convenciones internacionales, se vea obligada a detenerse, por una presión efectiva de países y organizaciones musulmanas, y por la retracción del apoyo incondicional de los países occidentales. Ambas cosas están ya en desarrollo. El tiempo corre a favor de Palestina en términos geopolíticos, aunque no de los pobres gazaties que deberán poner mucha sangre. 

 


Hipótesis 3: Cuestión de la táctica

Para empezar, nos encontramos ante un conflicto “asimétrico” donde donde el poder absoluto superior es relativo en el ámbito del despliegue concreto.  El balance de fuerzas indica que Israel debería ganar, como ya hemos indicado. Según Miliary balance 2023, divulgado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, las fuerzas armadas de Israel cuentan con 26.000 militares profesionales y 100.000 conscriptos. Además, tienen 400.000 miembros en reserva y una brigada especializada antiterrorista, conocida como Sayeret Matkal. En conjunto, superan el medio millón, lo cual, para una nación con menos de 10 millones de habitantes, representa una cifra significativa. Estan equipados 400 Merkava MkIV en servicio y otros 700 Merkava MkIII y 200 Merkava MkIV en depósito, muy buenos tanques pensados para el tipo propio de doctrina. Dispone 1190 transportes blindados de tropas y varios miles más en depósito. Las FDI son un ejército mecanizado. Dispone también de 345 F16 y F15, y 142 helicópteros. Su marina no la detallamos (es más bien pequeña) pero más que suficiente para ser incontestable en las costas de Gaza. El gobierno ha movilizado al conjunto de sus fuerzas para esta ocasión, mas que para otras guerras convencionales

Sin embargo, debemos destacar que estos números apabullantes poco pueden significar en una guerra urbana. Quizás lo más importante para esta guerra sean los Ingenieros de combate (que Israel dispone preparados para acciones como las que debería emprender) para demoler o detectar explosivos, trampas, posiciones fortificadas, etc. y el “Cuerpo de Reconocimiento, Inteligencia y Combate” una unidad militar táctica cuya misión es la recolección de inteligencia militar en el campo de batalla.  

El combate urbano es muy difícil, iguala a las partes. Según el “Military Balance” las brigadas Izz al-Din al-Qassam de Hamas disponen de 15000 a 20000 efectivos, con armamento ligero y cohetes en cantidad, veremos qué tipo de armamento antitanque tienen, como así mismos drones y demás equipos que han demostrado ser tan útiles en Ucrania y Azerbaiyán. Aunque según otros informes de inteligencia elevan esa cantidad a 40000 combatientes. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen otras fuerzas milicianas como la Yihad Islámica, el FPLP y el FDLP, con sus unidades. También debemos pensar que los palestinos de Hamas deben tener una cantidad de unidades bien entrenadas y fogueadas con buen asesoramiento externo y quizás práctica. Con el terreno bien preparado para la ocasión. Por eso creo que su objetivo es causar bajas, ganar tiempo, sobrevivir. Las experiencias antiguas y recientes nos enseñan que fuerzas menores soportan largos combates urbanos contra fuerzas de mayor tamaño y más equipamientos. Solo pensemos en Stalingrado, Grozni, Mariupol, Mosul, etc. Y que el grado de destrucción urbana producido por los bombardeos puede ser aprovechado por los defensores mas que por los atacantes ya que hace muy vulnerables a los blindados.

 

También, aun reconociendo la alta calidad de las FDI, las mismas informaciones occidentales indican que en la guerra del Líbano del 2006 Hizbollah impactó con armas anticarro a 54 Merkava. De los que 25 quedaron irrecuperables. Veremos si Hamás dispone de capacidades militares similares a los libaneses (básicamente armas de infantería portátiles contra carros), las que en un entorno urbano pueden ser muy peligroso para cualquier tipo de blindado. Aunque suponemos que Israel conoce los riesgos de una incursión frontal contra el núcleo urbano de Gaza. 

Suponemos que Israel intentará fraccionar Gaza por los sectores donde sus tropas puedan avanzar en un entorno urbano menos complejo que la ciudad de Gaza. Y una vez fraccionada y aislada Gaza City, intentaran asaltar la ciudad con gran devastación. Por ello insisten en el traslado de la población del norte de Gaza hacia el sur, donde anuncian que restauran servicios. Mientras que en el norte destruyen un Hospital dejando 600 muertos, una acción que pretende ser suficientemente terrorífica como para que la población huya, y la que no lo haga sea considerada eliminable por Israel. 

Pero más allá de cuantas armas y entrenamiento tengan los palestinos para enfrentar en el campo de batalla a nivel táctico al las FDI, lo cierto es que la batalla, sea como sea, tiene como objetivo para los palestinos que las relaciones de fuerzas internacionales obliguen a Israel a negociar y establecer una nueva situación en Palestina. Es de destacar que la “legalidad internacional” (por mas tuerta que sea) destaca claramente que los castigos colectivos son crímenes de guerra (aunque se han hecho hasta tiempos recientes), que los bombardeos contra objetivos tipo infraestructura, debe ser moderados en las victimas civiles, etc. 

 


Hipótesis 4: Cuestión de quien representa a los palestinos

Hamas crece en prestigio dialécticamente con el deterioro de la autoridad Palestina. Cuando hablamos de ANP (Autoridad nacional Palestina, surgida de los acuerdos de Oslo para hacerse cargo de un hipotético estado palestino que nunca surgió) en realidad hablamos de Al Fatah, la fuerza nacionalista revolucionaria antiimperialista que condujo la OLP desde su fundación en los sesentas. Esta fuerza arrastra tras de si el prestigio de su pasado de resistencia, pero también las derrotas que han llevado a los palestinos a esta situación terminal. Es de destacar que no son responsabilidades (solo) propias, Israel y occidente tiene gran mérito en las victorias obtenidas, como los países árabes responsabilidad en las derrotas. Pero sin dudas estar a la cabeza de los palestinos y haber llegado a la situación sin salida actual ha corroído a Al Fatah. 

 


 Es claro que los acuerdos de Oslo, firmados los el líder palestino Yaser Arafat, implicaban una serie de concesiones importantes frente a los planteos originales de los Palestinos y los países musulmanes en general. Pero estos reclamos eran ya en 1993 irrealizables: la eliminación del estado de Israel por ser una implantación reciente y externa. También implicaba una concesión sobre los acuerdos de la partición de 1947, porque se cedían los territorios conquistados por los judíos entonces. Pero se aceptaba un estado en Gaza y Cisjordania soberano en un plazo de tiempo razonable y quedaba la cuestión de Jerusalén y los refugiados. Al poco tiempo de su firma los acuerdos quedaron cuestionados (para empezar por el asesinato del premier israelí que los había firmado, por la oposición radical judía). Y solo se ve un avance incontenible de Israel que los ha tirado al tacho de basura. La autoridad palestina que surgió de esos acuerdos quedó reducida a un grupo sin ningún poder que administra lo que la autoridad israelí le permite. Este último año Israel había eliminado formalmente todas las atribuciones palestinas en las zonas que la ANP tiene autoridad según Oslo. Es plenamente comprensible como las posturas más intransigentes como la de Hamas reemplazaran las lealtades palestinas. O sea, “intransigentes” es en la práctica, no renunciar a la existencia.

Y este deterioro es culpa sin dudas de Israel, de los gobiernos judíos que acorralan a la autoridad Palestina. Esta tiene la máxima predisposición a negociar, pero del lado israelí no existe ninguna política que pueda ser mostrada los la ANP como una prenda de paz, aunque sea solo una mentira. Los gobiernos de Israel son explícitos en sus tareas de colonización y expulsión de la población, sin pausa (4800 nuevas expropiaciones son documentadas por Amnistía Internacional en el 2022) y las ANP solo se dedica a mantener el orden en los guetos aislados y cada vez más reducidos. En ese camino ha habido cierto desbarranque moral de la otrora organización revolucionaria conducida por el mítico Arafat. 

La ofensiva de Hamas en ese escenario no es una “inmolación” como dice algunos, sino una muestra de que se puede pelear y ganar, aunque sean batallas tácticas. En el plano político obliga a reinstalar el tema y corrige las RRII del estado judío a favor de palestina. Hamas, en esta situación, habrá triunfado y Al Fatah si no responde y acompaña de alguna manera, se transformará en una fuerza marginal, solo existente por los recursos aportados externamente que le permiten controlar la situación parcialmente gracias a que Israel lo permite.

 

Hipótesis 5: La cuestión de la limpieza étnica. 

La ofensiva israelí sobre Gaza, parece querer como objetivo de máxima la limpieza étnica. Es una política que, con altibajos, se viene desarrollando en Palestina desde la guerra del 48 en forma cíclica. En los últimos años en Cisjordania el avance de los “colonos” se ha ido “comiendo” los territorios palestinos; desalojo de sus tierras, casas, acceso al agua etc. a miles de árabes y remplazándolos violentamente por “colonos” judíos. Si bien esto pasa en Cisjordania, lo cierto es que las declaraciones de los gobernantes actuales de Israel anuncian drásticas medidas contra la población de Gaza. 

Ha habido varias formas de expropiación de tierras palestinas: el terror, que impulsa la huida de las familias no combatientes y no militantes; la compra de tierras, que fue el método originario quizás el único “legal” previo a la segunda guerra mundial; y la expulsión de rapiña hecha por “colonos” apoyados por el estado. Los mensajes estatales se orientan hacia una intención de aplicarla en Gaza. Sin embargo, debemos recordar que Gaza no parece ser un territorio que ingrese a Israel colonizar, a diferencia de Cisjordania; que no hay judíos en Gaza ni los hubo míticamente; y que internacionalmente sería una violación flagrante de las leyes internacionales. Aunque, en ese caso, también lo es en Cisjordania y avanzan igual. 

Pero hay un segundo problema más grave. La limpieza étnica no es un genocidio (o sea matar a los dos millones de gazaties) sino una expulsión (que puede tener el daño colateral de muchos miles de víctimas fatales, eso sí). Para expulsar hay que tener a donde expulsar, y la experiencia árabe y palestina es que una vez que se van de algún lado ya no se les permite volver más. El único lugar de expulsión es Egipto y este país no los va a admitir el gobierno ha dicho en un tono poco común que la expulsión de los palestinos hacia Egipto sería una causa de guerra con Israel. Además, los gazaties referenciados en Hamas, pertenecen a una fracción política árabe contraria a la que gobierna Egipto: imaginemos uno o dos millones de palestinos seguidores de Hamas refugiados en Egipto, un país que además no dispone de holgura económica… 

 

La otra opción es la que creo más probable, y de mínima dentro de los planes israelíes es la que parecen estar intentando implementar. Que los habitantes de la ciudad de Gaza propiamente dicha se vayan hacia el sur de la franja. Por ello concentran sus ataques más sanguinarios sobre esa ciudad, promoviendo el terror y el miedo. Mientras señalan que los gazaties deben desplazarse al sur porque la guerra destrozara toda la ciudad y ellos morirán si no lo hacen. Esto se complementa con la provisión de servicios en el sur (agua, por ejemplo) y el bloqueo total al norte. Es así muy probable que una gran cantidad de población decida trasladarse con la vana esperanza de volver, y que los israelíes luego de la conquista del norte de la franja les permitirían regresar. En el norte estarían las principales defensas de los palestinos y se daría la batalla urbana, y se buscaría el cerco y aniquilamiento de las fuerzas militares y resistentes palestinas en su núcleo urbano sin respetar ninguna convención. Desde el punto de vista israelí, lo que se daría después de la toma del norte es una administración muy controlada de la franja y un retorno administrado y vigilado de los palestinos que se considere seguros. Una especie de división de la Franja en zonas parecida a Cisjordania, con presencia militar en partes de la misma.  Eso claro, después de un largo combate que permitiera esa victoria total, y aislando este análisis de la batalla posible respecto de la situación regional, cosa que parece que el gobierno israelí no valora correctamente. 

 


Hipótesis 6: Cuál puede ser la salida

En concreto la operación de Hamas y las demás organizaciones ya ha indicado cual es la salida. Aparece tanto en las declaraciones de los palestinos como en la de los demás países musulmanes, e inclusive la mayoría de la comunidad internacional. Instalar una ronda de negociaciones en base a la solución de dos estados. Uno palestino en la franja de Gaza y Cisjordania con capital en Jerusalén este y con plenas atribuciones de estado soberano.  Esta posibilidad de negociación está relacionada con los acuerdos de Oslo (un microestado palestino vigilado hasta su concreción plena); o inclusive la propuesta de Trump (un protectorado o reserva étnica). Vista desde el origen del conflicto parece muy poco. Pero visto desde la actualidad es un freno inmediato a la ofensiva militar israelí (una alto el fuego) y un freno a la política de limpieza étnica. Sin embargo, esta posibilidad tiene varios factores en contra en el mediano plazo. El principal es el que hacer con el medio millón de “colonos” fanáticos instalados en Cisjordania. El segundo es el hecho que al actual gobierno israelí no está en condiciones de allanarse a esas negociaciones. La posibilidad sigue siendo que la generalización de la guerra sea vista en Israel como un riesgo demasiado alto y por EEUU un esfuerzo que en esta situación internacional hay que evitar. Entonces la negociación sea una salida posible. Allí puede verse como el retraso de la operación militar judía por tierra tiene que ver con la presión norteamericana de general las mejores condiciones para un des escalamiento, pero dentro de una victoria israelí. Cosa difícil 

 

Hipótesis 7: hipótesis de la victoria

Creo que Israel puede ganar solo de una forma.  Con una victoria más o menos rápida. “Rapidez” debe ser definido: es conseguir reducir la resistencia en Gaza antes de que el “entorno” se aumente su presión hasta niveles de intervención militar. En primera instancia, si Israel consigue reducir a Gaza sin que las presiones le obliguen a negociar gana. Estas presiones no son solo diplomáticas, Israel no es un país que resiste “solo”, sino que debe su existencia a la colaboración y apoyo sustancial de occidente, principalmente los EEUU. Y este apoyo está condicionado por el consenso. La estrategia de Israel al ser tan dura, mina la capacidad de los países occidentales de sostener a Israel (con ayuda económica y militar con el bloqueo a los palestinos, con presiones a los demás países del mundo, por ejemplo). Ya ha habido un par de reveses, como el intento de la UE de suprimir la ayuda humanitaria a Palestina, cosa que fue anunciada por sus dirigentes y luego tuvieron que retraerse por oposición de Irlanda, España y otros. O la necesidad de veto de EEUU para que la ONU pidiera un “alto el fuego”.  El retraso de la ofensiva terrestre se debe no solo a las dificultades de movilizar medio millón de personas, sino justamente a esta cuestión. Por otro lado, Israel necesita mantener controlado el frente interno, tanto el propio de los partidos israelíes judíos, como de la minoría árabe. Por ahora el gobierno de Netanyahu ha logrado formar una coalición de defensa nacional, sin embargo, eso es coyuntural, sus miembros son antagónicos, y las diferencias entre el extremismo judío y los sectores liberales son muy grandes. Israel debe ganar antes de que ese frente coyuntural se rompa.   Y especialmente que en Cisjordania el alzamiento palestino no cobre los ribetes de insurrección. Hasta ahora las protestas en Cisjordania han quedado dentro de los controlable con algunas acciones militares menores y protestas que costaron la vida a algunas decenas de palestinos. Puede sonar mucho, pero a ojos de Israel eso es controlable no un nuevo frente de guerra. Israel debería vencer antes que se dé, o evitando una insurrección en Cisjordania.

 

Los países árabes y musulmanes pueden realizar presiones económicas sobre occidente. Esto sería muy grave una situación en la que la economía europea no esta en condiciones de resistir otro golpe como el que la “anglósfera” le obligo a aguantar para romper con Rusia. O sea, occidente, esta en guerra con Rusia, se presiona a Europa para disminuir los lazos con China. Pierde presencia en África, y ahora se podría producir un golpe desde los países árabes…  Solo aceleraría una reconfiguración de las RRII perjudicial para occidente, eso jugaría en contra de Israel. Mas allá del increíble patetismo de Alemania, e inclusive Francia, las políticas locales de guerra mediática a los palestinos y a la libertad básica de información, no pueden resistir mucho tiempo, pueden generar reacciones opuestas. Por otro lado, los países árabes e islámicos irían aumentando su presión en una escalada cuyo limite no existe a la vista. O sea, pareciera que una guerra prolongada podría implicar un balance de fuerzas cada vez mas desfavorable a Israel. Primero, con las fuerzas militares milicianes (nada despreciables) del “eje de la resistencia (Hizbollah, los Huties, etc.) después con la misma Irán, quizás roces y hasta enfrentamientos con Qatar o Arabia Saudí y demás países árabes, o proxis o fuerzas que ellos apoyen o financien. Quizás la misma Turquía cuyas declaraciones duras van en ascenso, más allá de su política a múltiples bandas, los turcos ya han tenido enfrentamientos con Israel cuando la flotilla humanitaria impulsada por los turcos fue atacada por Israel y muertos varios de sus integrantes en el anterior asedio a Gaza.

Así una escalada podría arrastrar a algunos de esos países. Israel se ha confiado demasiado con la destrucción de Iraq, Siria y Libia; se confía mucho en el apoyo de EEUU. Israel sabe que no puede actuar contra los intereses o excederse de forma que EEUU se malquiste. Y EEUU tiene demasiado frentes abiertos. Varios de los países que mencionamos ahora son potencias regionales de temer, más sólidas y con mayor reconocimiento internacional de los que fueron Siria, Irak o Libia. Por ello una política de no negociación judía eleva la tensión en forma permanente, y en el tiempo lleva a la explosión. Para ganar debería vencer militarmente, rápido, que el entorno regional no pase de agresivo a bélico y sostener el apoyo norteamericano sin el cual su aparato militar en el tiempo quede “sin combustible”.

 

Hipótesis 8: Hamas pude ganar si sobrevive

Si los palestinos siguen habitando el lugar, aunque sea en carpas. Si logra que la operación militar dure mucho. Y sobre todo si dinamita las relaciones de Israel con los demás estados de la región. Especialmente si acuerdos de Abraham como estrategia exitosa se desarman. Ya se ha visto como Arabia Saudita anunció una revisión de sus relaciones con Israel. Los mismos Emiratos Árabes, que en un primer momento habían manifestado una posición más “neutral”, han virado a una condena firme a Israel. Turquía en el marco de grades movilizaciones ha manifestado a través de Erogan un discurso muy duro. también Egipto que es la retaguardia segura de Israel, ha endurecido mucho su posición. Hasta el mismo Marruecos, Jordania y los demás. Veremos el paso de las duras declaraciones a los hechos, económicos, diplomáticos y militares. El proceso desatado está en pleno desarrollo, creemos que la geopolítica regional se ha alterado radicalmente a partir de la acción de Hamas, en contra de Israel y los EEUU su sostén. De hecho, se veía un camino de debilitamiento de occidente en la región, claramente con el mayor poder de Irán, el despliegue turco y la presencia China, pero ahora el salto cualitativo puede significar un enfrentamiento más radical, que marque las fronteras de los bloques y potencias regionales en el mundo que está naciendo, en forma más desfavorable para los EEUU y el occidente globalista. 

 

Hamas gana si palestina esta en una mesa de negociación que se renegocie su existencia, en el marco de un no previsto debilitamiento estratégico de Israel.  Gana con la reversión de los avances judíos de las últimas décadas.  Produciendo un cambio geopolítico. Hamas puede lograr una mesa de negociación en la que se le imponga a Israel la discusión de los dos estados.  Y así quizás produciendo en el mediano plazo un cambio de gobierno en Israel. Todo esto, que es una victoria palestina y gracias a la ofensiva de Hamas, es lo que se ve en desarrollo hoy. Y por eso la agresividad de Israel que aparece haber caído en la trampa y estar jugando todas sus cartas a opciones de máxima, que en el mejor de los casos puede permitirle conquistar un mínimo territorio, pero la dejarán muy aislada. 

 

Hipótesis 9: La extensión de la guerra al «eje de la resistencia » es una posibilidad inmediata de la escalada

 

La concentración de fuerzas de las milicias en Líbano, el alto nivel de expectativa de la población libanesa y el medio millón de refugiados palestinos lo dan por hecho. La figura más destacada de las fuerzas de en “eje” Hasan Nasralah líder de Hizbollah, sin dudas aparecerá ante la opinión pública mundial anunciando la guerra en el momento que Israel penetre en Gaza. Aunque ya hay operaciones en menor escala en la zona que han provocado decenas de muertos. Por ello Israel ha movilizado tantas tropas para sostener una guerra en varios frentes. El hecho de que las FDI deban guarnecer seriamente la frontera norte ya de por si es un problema grave para un país tan chico.  EEUU no puede dejar a su principal aliado en la región, pero tampoco puede intervenir con tropas de tierra. Ha enviado dos portaaviones, y tiene a las bases británicas en Chipre donde hay instalaciones de guerra electrónica e inteligencia además de una poderosa base aérea. Eso provocó la reacción de Irán y Turquía, e inclusive de Rusia. EEUU deberá dar apoyo a Israel, pero sin comprometer tropas de tierra, algo así como a Ucrania. Israel es una fuerza militar y política más sólida que lo que era la ucraniana, pero no puede resistir una guerra prolongada, necesita reposición y es probable que apoyo aéreo y cobertura, como ya EEUU ha realizado interceptado dos misiles que desde Yemen lanzaron los Huties contra Israel. EEUU ha aprobado un paquete de ayuda militar, la propuesta incluirá 60.000 millones de dólares para Ucrania, 14.000 millones para Israel, 7.000 millones para la región de Asia-Pacífico que incluye a Taiwán, 14.000 millones para fortalecer la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México, así como 10.000 millones en ayuda humanitaria para diversos conflictos. No debe empequeñecer el hecho de las astronómicas cifras para Ucrania, el hecho de que 14 mil millones es una cantidad enorme como paquete inicial para Israel. Según fuentes turcas

 


La guerra se puede extender. Generalizarse en la región, es un hecho que no es solo teórico. Es un enfrentamiento que ambas partes asumen como existencial y definitivo. ES una guerra en que actores externos se encuentran involucrados más allá de la voluntad de sus estados. La población islámica en general se siente parte de la guerra, lo que hace a los gobiernos más o menos comprometidos, se vean en una situación de posicionarse con claridad. Es el concepto de Umma que opera, la comunidad islámica impone la solidaridad a los más pragmáticos de los gobiernos, y esa identidad/sentimiento/ideología es mucho más fuerte entre la población. Nuevamente le “ascenso de los extremos” planteado por Clausewitz es una tendencia que vemos en desarrollo. La clave del pensador militar prusiano era, conocer esa tendencia de la guerra para poder evitarla, ya que lleva a destrucciones que escapan al objetivo político. Sin embargo, vemos un alto grado de fanatismo e irracionalidad. Y, quizás, puede desarrollarse esta dialéctica de “extremos”, al menos mientras EEUU y occidente permanezcan respaldando a Israel y los gazaties resistan la ofensiva en el terreno. 

 

Hipótesis 10: La reconfiguración del mundo

Nuevos escenarios en cada conflicto presentan nuevas posibilidades de resolución: Ucrania, Cáucaso, Medio Oriente, África subsahariana, Asia Oriental, son conflictos militares abiertos de envergadura donde está en juego hasta el orden geográfico. Algunos se desarrollan en forma de guerra convencional entre equivalentes, otros son asimétricos, otros en forma de guerras hibridas o en un escenario de “zona gris”. Cualquiera puede pesar de un nivel a otro en forma inmediata. Son la expresión del conflicto doloroso que implica la transición de un orden mundial hacia otro. No es una novedad de esta época histórica 

La guerra actual se despliega en múltiples terrenos, los conflictos por las conciencias, por la nominación de los hechos, por el control, de capitales, finanzas, zonas de explotación comercial, financiera y de recursos, cadenas de suministros materiales, asentamientos y acuerdos tecnológicos y culturales; líneas de investigación en las más diversas áreas. Control de la información y de la circulación de ideas a escala global. Todo lo que uno pueda imaginar entra en el terreno de la guerra actual. Cada plano es parte de una lucha por su control, colonización o apropiación nacional, o de grupo, será parte de las condiciones que determinen donde se quede en órbita o el grado de autonomía que tenga, aun a nivel pensamiento. La censura en las redes, o lo que pasa en Europa con los delitos de opinión, es algo que hay que temer. La autonomía o carencia de ella, será parte de la visión que se imponga en cada colectivo nacional o de otro tipo sobre su alineamiento. Y como se juega en cada bloque en configuración geopolítica actual.  

Como se puede notar a lo largo de este punteo hemos mencionado poco a China y Rusia. Por varias razones. Una, Rusia se encuentra en una guerra cuya definición será clave para Rusia y para el mundo. Una guerra, que como señaló Putin y sus antagonistas de la OTAN y G7, es por una concepción del hombre y del orden mundial. Eso sin dudas absorbe las fuerzas rusas en gran medida. Pero también porque las relaciones entre Rusia e Israel son de un equilibrio que ninguno de los bandos quiere alterar. De hecho, si bien Rusia se ubica cerca del bando árabe, lo cierto es que mantiene buenas relaciones con Israel, y que la posición judía frente a Ucrania fue moderada. Lo que se ve con el rechazo de Netanyahu a la propuesta de Zelensky de viajar a Israel a darle el apoyo. Israel quiere mantener a Rusia, si le es posible, fuera del conflicto en forma directa. Lo que no impide que Rusia haya sido la impulsora de la propuesta de alto el fuego en la ONU (vetada por EEUU) para frenar a la anunciada ofensiva israelí o que haya manifestado con claridad la necesidad de negociar para el establecimiento de una soberanía palestina. China siempre fue un actor lejano, sus intereses están más en el Golfo donde fue la mediadora del acuerdo histórico entre Arabia Saudita e Irán, acuerdo que sin dudas permite hoy distensión entre ambos países para el desarrollo de una estrategia convergente en lo que hace a enfrentar la ofensiva israelí. Es de destacar que Irán, Arabia Saudita y Egipto acaban de ingresar a los Brics. Los Brics no es un acuerdo que imponga una línea de RRII común, sin embargo, si es un camino que confluye en la búsqueda de mayor autonomía estratégica, y complementariedad fuera de las redes de las instituciones totalitarias de occidente. En una sintonía similar podríamos analizar las iniciativas chinas de “la Franja” y “la Ruta”, aunque aquí la enorme potencia China aparece como la intención de un centro ordenador alternativo. La guerra que se abre en Medio oriente acelera este camino al menos por ahora. Pareciera ayudar a la conformación de un bloque árabe/islámico con menos contradicciones internas y más autonomía. O al menos “patear el tablero” y que cuando las piezas caigan lo hagan de forma favorable al nuevo “orden multipolar”, debilitando las posiciones de occidente en la región o limando sus pretensiones de mantener su deteriorada hegemonía. 


 

Europa no juega a nada. Porque no tiene política exterior propia, mucho menos autonomía estratégica.  Ha retrocedido en los últimos tiempos, entrampada en una negación de la realidad progresista que los debilita económicamente, los anula como potencias independientes y los coloca como furgón de cola del bloque anglosajón globalista. En nombre de banderas de DDHH, genero, minorías, sustentando un “orden internacional basado en reglas” libre mercado, una sola forma de ver el mundo, democracias liberales y elites financieras supranacionales, con un poder militar por arriba en el que descansa su “seguridad”.  Una serie de fantasías herederas del mundo unipolar imaginado en los noventas, pero hoy sin realidad. Avanzan hacia un régimen de control de conciencias orweliano que nos sorprende. Aunque sus opiniones y moderado llamado a bajar el tono a Israel es muy probable que señale el límite de Europa para sacrificarse en aras de intereses ajenos en un momento de crisis. América latina está fuera de ese escenario no importa casi nada su opinión, aunque es de destacar que como Brasil o Colombia o México han manifestado opiniones equilibradas; Argentina ha dado muestras de como su decadencia nacional se refleja en sus posiciones internacionales y las actitudes de sus principales políticos rayanas en la vergüenza, quizás en aras de que el lobby judío y los EEUU ayuden a conseguir las divisas que permitan la precaria estabilidad. 

 En términos generales, más allá del combate militar, el conflicto en Medio Oriente es parte del reordenamiento que se esta en desarrollo para la nueva etapa de la humanidad, de como se conforman bloques y como se aprovecha oportunidades para lograr objetivos nacionales. Por eso puede ser analizado como una etapa más del largo conflicto de Palestina iniciado ya con la colonización judía hace más de un siglo, o como un escenario de las luchas actuales por el nuevo orden mundial. Ambos son válidos y necesarios. Desde la segunda perspectiva sincrónica, los múltiples frentes en los que EEUU se ve involucrado y la mayor independencia de actores antes alineados, generan un “tiempo geopolítico” en el que las posibilidades son reales, aunque los riesgos también lo son. Hamas leyó esta situación en un lugar como palestina en el que la acción para para corregir el rumbo (fatal para los palestinos) era una opción razonable. El resultado se verá las próximas semanas.