El ecosistema
cripto hasta los momentos se ha visto representando principalmente por
el bitcoin, una de las criptodivisas más populares y cuya cotización
llegó a tocar los 20.000 dólares. Por lo tanto, el Petro es un mecanismo
oficial dentro de un sistema de monedas sin regulación que ya funcionan
para pagar en varias ciudades del planeta; incluso, se usan como
reserva de valor.
“Esta criptomoneda es para
realizar sus transacciones financieras y buscar nuevas formas de
financiamiento. El Petro se va a llamar. Con esto nos incorporamos al
mundo del siglo XXI”, anunció el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
La
propuesta incluyó la declaración del Campo 1 del Bloque Ayacucho de la
Faja Petrolífera del Orinoco como sustento de la criptomoneda, lo que
equivale a 5.342 millones barriles de crudo (267 mil millones de
dólares). Aparte, la fundación del Observatorio Venezolano de Blockchain
y la activación de casas de cambio virtuales.
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La "criptodivisa" contará con el respaldo de alrededor 5.342 millones
barriles de crudo del Campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja
Petrolífera del Orinoco. | | | | | |
El superintendente de las criptomonedas en el país, Carlos Vargas, señaló recientemente que el Petro se podrá obtener mediante subastas, pues es preminado y el Gobierno tiene en sus manos todo el control de la moneda digital.
El mundo de las
cripto, a diferencia del sistema financiero tradicional en el que se
imprimen billetes, se caracteriza por la emisión de dinero a través de
operaciones de “minería”: computadoras dedicadas a resolver problemas
matemáticos complejos para descubrir las criptomonedas.
En
total, existirán 100 millones de petros cuyo valor inicial estará regido
por el valor del crudo venezolano. Es decir, que cada uno podría
transarse por un valor entre 45 y 60 dólares. Todo dependerá
del mercado energético. Esta es otra de las diferencias más marcadas con
el bitcoin o el ethereum, cuyos precios depende exclusivamente de la
oferta y la demanda.
En el caso venezolano, cada petro se podrá adquirir con dólares, euros, yuanes, hasta bolívares.
“Son divisibles, no necesariamente tienes que comprar un petro. Tu
puedes comprar desde 0,10 a un petro, en función de la capacidad que
tengas”, apuntó Vargas.
Luego de la
transacción, el dinero será depositado en una billetera virtual de
carácter individual. Todas las transacciones que se efectúen quedarán
registradas en un “blockchain”, el equivalente a un libro de
contabilidad digital.
El objetivo, apuntado por algunos
voceros gubernamentales, es que las personas tengan acceso a una divisa
en lugar del dólar para sus operaciones. “Será la muerte definitiva de esa falacia llamada Dolar Today”, apuntó en una oportunidad, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
El economista
José Ávila coincide en esta opinión. “El Petro va a quebrar a Dólar
Today (…) el valor que define a una divisa ante otra es el volumen de
transacciones que se da en el proceso, eso no lo muestra DólarToday, un
día amanece con un valor y otro luego. Cuando estás en un mercado serio
la determinación es otra”, argumenta.
La merma de ingresos en la economía venezolana, producto de la caída de
los precios del petróleo y de su precio, ha puesto en aprietos al
Gobierno para la asignación de divisas a tasa oficial y por lo tanto,
esto ha presionado al mercado paralelo. El Ejecutivo nacional ha
reiterado, además, que existe un bloqueo financiero en contra del país
que impide pagarle a proveedores, importar y cumplir puntualmente con
los compromisos de deuda externa.
Vargas recalca que los importadores
venezolanos con sus “bolívares podrán obtener criptoactivos y luego
intercambiarlos por otra divisa o pagar directamente con él los
productos”.
Otras
naciones también comienzan a mirar hacia el mismo horizonte de las
criptos para prescindir de la divisa estadounidense. Entre ellas están
Japón y Rusia, la cual desarrolla un “criptorublo”, preminado y
regulado, características que lo asemejan al Petro.
Un dato relevante es que el Gobierno
aclara que no entregará una criptomoneda, sino un criptoactivo y en este
caso se trata de un activo digital, un software que se puede
intercambiar por cualquier otro activo de la misma categoría o
intercambiar por dinero fiduciario, aclara Vargas.
La Asamblea
Nacional, no obstante, insiste en que el sistema busca una nueva emisión
de deuda, fuera de los canales regulares, para evadir sanciones de EE
UU, lo que se podría calificarse como un “criptobono”.
En días recientes, trascendió, a través de Reuters, que el Departamento de Tesoro de EE UU le exigió “cautela” a los inversionistas para no ser penalizados. “La
información disponible indica que, una vez emitida, la moneda petro
digital parecería ser una extensión del crédito al gobierno venezolano”,
señaló un portavoz del Tesoro a la agencia.
El diputado
Guerra advierte, además, que para colocar como respaldo del Petro las
reservas petroleras, el Presidente tendrá que modificar la Constitución
para que sea legal. “En el artículo 12 establece que las
reservas petroleras, mineras y el lecho marino son inalienables, es
decir, no pueden darse como garantía, entonces es ilegal esta
criptomoneda, además la Ley de Hidrocarburos también lo establece”,
asevera el parlamentario.
Frente a esto, la Superintendencia de
Criptomonedas entregó varios proyectos de ley a la Asamblea Nacional
Constituyente para avalar la minería digital en el país y otorgarle un
marco jurídico al Petro.
Igualmente,
Francisco Rodríguez, de Torino Capital, indica que se está hablando de
una criptoactivo sin respaldo efectivo, porque las reservas que la
sustentan se encuentran en el subsuelo.
Otra crítica que llueve sobra la moneda virtual es la poca confianza hacia el Banco Central de Venezuela,
la institución encargada de su emisión, pues, el país atraviesa una de
las peores hiperinflaciones que ya superó una tasa acumulada de 1.000%
en 2017, aunado a los altos índices de escasez.
El Gobierno, no obstante, sigue encaminado a impulsar su “bebé”. El
pasado jueves 19 de enero, la cadena Bloomberg reveló que una
delegación venezolana visitó Catar para ofrecerle descuentos como
inversor inicial.
La misma agencia
reseña que Venezuela tiene la intención de destinar 38 millones de
petros a inversionistas institucionales en un preventa que durará un
mes, a partir del 15 de febrero, con lo que espera recaudar $1.300
millones.
Por lo tanto,
aunque no sea tangible, se tenga que comprar y ya esté preminada, la
expectativa alrededor del Petro aumenta y se espera que comience a
operar oficialmente para evaluar la receptividad de la inédita moneda.