La responsabilidad que recae sobre Venezuela es nuestra auto
imposición manifiesta, estamos determinados a ser el sostén de la
resistencia anticapitalista y eso significa jugar en el tablero
internacional, en la situación en que se encuentra el estado de la
Economía Mundial existen enormes posibilidades de desencadenarse una
conflagración de carácter internacional y extenderse hasta conformar la
III Guerra Mundial.
Esto parece ser así debido al carácter de
la producción Capitalista, la acumulación como factor de aseguramiento
de la dominación por las élites Burguesas y aristocráticas ha venido
sufriendo serios problemas de rendimiento, la baja de la tasa de
ganancia ha hecho posible que el miedo invada las emociones de los ricos
y en consecuencia crear formulas para mantener el crecimiento de sus
ganancias.
El experimento histórico del Neo Liberalismo falló,
en vano resultaron los intentos de posicionar un modelo depredador e
insustentable cuyo único logro fúe permitir que una clase social
privilegiada tuviese fácil acceso a las riquezas que generaban las
inversiones en actividades extractivistas y en cada país que pasó por la
etapa Neo Liberal lo que quedó fue miseria y destrucción del aparato
productivo.
Otra de las posibilidades a las que recurrió el
Capital en plena desesperación fue refugiarse como un quiste en la
esfera financiera y especulativa, Burgueses y aristócratas unieron
Capitales para invertir en las crisis que ellos mismos generaban,
crearon el modelo de finaciarización como tabla de salvación para
asegurarse por unas décadas del mantenimiento de sus hegemonías
económicas, sometieron a los países deudores a inmensos sacrificios para
poder acceder a mas deudas y trasladar la carga de la pesada deuda al
pueblo, quitándole los derechos sociales y la protección y garantías de
mínimas prestaciones
Del lado de las economías y potencias
emergentes sucedió el mismo proceso depredador y saqueador, China y
Rusia participaban en el festín extractivista del medio Oriente antes de
la defenestración de Libia y comenzó un período muy creativo para ambas
potencias que al aliarse entendieron la necesidad de hacer causa común
contra el imperialismo.
El cierre por parte de la OTAN en el
medio Oriente de proyectos de envergadura de Rusia y China abrió la
posibilidad de voltear la mirada hacia Venezuela, como última estación
para recomponer sus fuerzas y seguir en competencia.
Entonces
las premisas de una conflagración internacional pudieran resultar en una
nueva guerra imperial recordando que la Primera y segunda guerra
mundial fueron guerras de Expansión del Capitalismo y que esta última
guerra sería para definir la subsunción “Total” del trabajo en el
Imperialismo es la concentración de todas las fuerzas militares,
Económicas, Políticas, Productivas, Ideológicas y Financieras bajo la
dominación de una Gobernanza mundial de EEUU-OTAN y otras fuerzas
aliadas.
Pero un Imperio de Carácter Mundial, no tendría
ninguna posibilidad de sostenerse en el tiempo si no controla las
fuentes de energía, materias primas y recursos naturales, es por ello
que tanto China como Rusia fijan su mirada en Venezuela la cual posee
todo lo necesaria para garantizar al Imperialismo una hegemonía total.
Ahora la situación de Venezuela no está como para hacerle frente al
imperio en las condiciones en la que nos encontramos, precisamente
porque se le ocurrió a EEUU comenzar a defenestrar la economía
Venezolana de manera que se debilite su posición de alianzas con China y
Rusia lo cual ataría a las potencias Euro Asiáticas a un acuerdo
Geoestratégico, en estas circunstancias es poco el margen de maniobra
del presidente Nicolás Maduro para poder sortear las dificultades que le
impone el imperio.
Sin embargo, Venezuela no ha cedido terreno
en el tablero de juego de la estrategia imperial, ha creado fórmulas
para mitigar la sofocante crisis económica, neutralizar los ataques de
guerra mediática y los innumerables bloqueos financieros.
Recientemente se lanzó la propuesta del Petro, moneda virtual respaldada
por las riquezas minerales del país de manera de poder lograr autonomía
en la gestión de las transacciones internacionales y esquivar las
restricciones que tienen los bonos de PDVSA para acceder a créditos de
la banca internacional e inversionistas.
El Petro tiene las
posibilidades de sacar adelante la economía Venezolana ante su potencial
de respaldo en este caso las primeras reservas que han sido
certificadas en la Faja Petrolífera del Orinoco, podrá lograr tener un
buen enganche en su lanzamiento, dado que los mercados financieros están
tras la búsqueda de un activo que les asegure rentabilidad, solvencia y
credibilidad y zafarse del sistema de valores que domina EEUU y que
está a punto de colapso lo que acarrearía una nueva y severa crisis
económica mundial de mayores dimensiones que la del 2008.
Ahora
vale la pena señalar que a lo interno del país se siguen fraguando
componendas de parte de la derecha que atentan contra su estabilidad una
vez anunciado el lanzamiento del Petro, no quiere EEUU, (Quien financia las acciones desestabilizadoras de la derecha venezolana) Darle
respiro al gobierno de Nicolás Maduro ni al pueblo que sufre las
consecuencias de la crisis económica, pretende forzar a Venezuela hacia
una situación en la cual se vea forzado a pactar con el Imperio,
cuestión que le conviene más a Washington que una intervención militar
sobre el país, quizás es lo que pretende la derecha Venezolana sentada
en la mesa de negociación como ellos la denominan.
Ante nuevos
escenarios para el año 2017, entre las elecciones Presidenciales (Donde
Nicolás Maduro será el abanderado el Chavismo) y amenazas de
desestabilización y saboteo económico, es de hacer notar el arrojo del
presidente Venezolano y su comportamiento ante las adversidades que se
les ha presentado a lo largo de su presidencia, nadie quisiera estar en
el pellejo del Presidente Maduro, lo que le confiere más valor a su
disposición de seguir adelante a pesar de amenazas y peligros
recurrentes.
Aunque la severa crisis que golpea al pueblo
Venezolano ha acarreado consecuencias desastrosas para la clase
trabajadora y para los más humildes, hay que destacar la fortaleza de la
revolución en materia de protección social y garantías de derechos, se
mantienen las misiones sociales como fórmula política para mitigar la
crisis Social y de allí surge el afecto del pueblo hacia la revolución
que premia a los lideres a través del voto.
Las críticas
abundan en la revolución, el descontento crece por que aunque haya
protección y garantías sociales de derechos, la crisis hace estragos en
la alimentación, salud, vestido y recreación de las familias, la
educación está garantizada, el salario de los trabajadores solo cubre un
cuarto del valor de la canasta alimentaria.
En lo político las
críticas muestran un desencanto con la Asamblea nacional Constituyente,
que aunque tuvo un efecto político devastador para la derecha
venezolana, las expectativas del pueblo se vieron frustradas al volverse
inoperable ante la crisis, esta situación tiene raíces en la campaña
previa a las elecciones de la Constituyente, dado que la información que
se manejaba, daba cuenta de debilidades en la legislación venezolana
para atacar la guerra económica, el pueblo asimiló el cambio
constituyente con la resolución de la Crisis Económica.
En lo
que refiere al presupuesto ideológico y político de la revolución, se ha
producido un retroceso, es imposible en estas convulsas situaciones
avanzar en la construcción del socialismo, como aspiraba el comandante
Chávez, el sistema Comunal, el nuevo modelo económico socialista, queda
en suspensión y no se avizora en el corto plazo algún movimiento que
indique la posibilidad de avanzar.
Aún queda mucho que hacer, el
camino para la liberación se transita entre lechos de espinas y muros de
contenciones, esperaremos que se fragüe un nuevo período revolucionario
y que esta experiencia sirva para superar los errores cometidos y logra
mejores resultados para la Revolución Socialista.
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