miércoles, 3 de agosto de 2016

Chávez bajo la lluvia: la imagen más icónica del Comandante

 
 
Quizás la imagen más icónica de Hugo Chávez es una foto tomada por el periodista mexicano Jorge Silva que muestra al Presidente bajo una fuerte lluvia, cerrando la campaña del 2012. La lluvia bautizó a Chávez en importantes momentos de su vida; podríamos decir incluso que las tormentas marcaron la apertura y el cierre de la carrera presidencial de este insólito llanero. Al referéndum constitucional de diciembre de 1999 lo acompañaron lluvias tan intensas que resultaron en los trágicos deslaves de Vargas… situación que Chávez sorteó con la entrega que marcaría su accionar en los años por venir.
Este fue el inicio de su trayectoria presidencial. Ahora, casi al final del viaje, Chávez se encontró bajo la lluvia de octubre en la Avenida Bolívar de Caracas, cargando un impermeable que le había prestado el ministro Rafael Ramírez. El enorme tamaño de la chaqueta hizo un Chávez más monumental que nunca. Por esto, y por el ángulo de la cámara (Silva, ya conocido por el equipo de seguridad, logró ubicarse justo al pie de la tarima), el Comandante luce como una figura talladas sobre la roca. Algunas semanas después Chávez comentaría que había hecho aquella campaña con un brazo atado, y sin duda, para muchos chavistas, esta es la imagen de un hombre peleando su última batalla, en condiciones adversas, hasta inmolarse. Efectivamente así fue: cinco meses más tarde Chávez moriría del cáncer que llevaba años acechándole.
Pero más allá de lo monumental de la figura y del tono de cierre que asociamos con la imagen de Chávez bajo la lluvia, ¿qué hace esta fotografía icónica? Creo que como toda imagen que invita a la contemplación, ésta muestra algo contradictorio o doble: un Cháve z a la vez íntimo y distante, aislado pero en medio de las masas. Además propongo que en el plano estético, el efecto “puntillista” de la lluvia –las gotas regadas alrededor de la figura como si se tratara de uno de esos pisapapeles de cristal con copos de nieve– funciona tanto para aislar la figura como para conectarla . Este efecto doble es emblemático del hacerse de Chávez en el mundo, su proyecto político y también su forma de liderazgo.
Cabe resaltar que el contrapunteo entre aislamiento y asociación en la imagen se acentúa con otro contraste impactante: el de un hombre hablando pero capturado, en el preciso instante de la foto, en silencio. Ahora bien, ¿qué implica un Chávez aislado, aparte y hasta silente? En cuanto a la soledad de Chávez, viene a colación lo dicho por Hannah Arendt sobre cómo la vida política requiere una suerte de valor especial: el valor de dejar atrás los orígenes y la familia. Un rasgo importante si bien poco reconocido de Chávez es la soledad propia de un hombre auto-inventado y totalmente original. Su separación en medio de la multitud (como a todo político de vanguardia, a Chávez le rodeaba un aura de “noli me tangere”) era la de aquel que había salido de la existencia privada para “lanzarse al mundo común y público que es nuestro verdadero espacio político”, citando las palabras memorables de Arendt.
Así era el Comandante: solitario pero, precisamente por eso, conectado a las masas a través de una relación singular y afectiva que no dejó por eso de ser política. Planteo que las gotas que motean la imagen de Chávez son indicios figurativos de esa multitud con la que Chávez se relacionó. Podemos constatar que la metáfora del individuo como gota aparece de forma recurrente en la obra de Shakespeare. “Soy como gota de agua que en el océano busca a otra”, declama uno de los dos hermanos de nombre Antífolo en La comedia de las equivocaciones. Efectivamente la dialéctica de individuación y disolución –a menudo representada en un registro acuático, es el tema central de la comedia shakespeariana. ¿Pertenecemos nosotros, las gotas, al océano de la sociedad? Las comedias shakesperianas afirman que sí, pero esta afirmación –representada por los bailes y las bodas al final de estos dramas– está siempre acechada por la posibilidad (trágica) de la alienación, de la desincorporación de la sociedad.
El significado combinado de una imagen que nos jala en dos direcciones –entre aislamiento y conexión, silencio y comunicación– se puede formular como pregunta pero también como imperativo. ¿Quedará Chávez aislado entre las masas, encerrado monádicamente en su pisapapeles de cristal? Esto depende de nosotros y del destino político que construyamos. Sin duda, el Comandante podría terminar como un personaje trágico que murió con la palabra socialismo en su boca, silenciado porque su mensaje no encontró resonancia. Pero también podemos construir la opción “antitrágica”: el socialismo. En este último caso, iniciemos un baile de solidaridad y reciprocidad, y Chávez y su proyecto se encontrarán felizmente inmersos en el océano de la nueva sociedad.

miércoles, 27 de julio de 2016

Las Claves del asesinato de Hugo Chávez

 
 
Comparto con ustedes esta vez en mi blog una entrevista que me hicieron en inglés para la revista 'Counterpunch', aquí traducida, sobre el posible asesinato de Hugo Chávez. Creo que ahora con las amenazas contra los gobiernos izquierdistas en América Latina, el tema es más relevante que nunca.

1.- ¿Crees que Hugo Chávez fue asesinado y, en caso afirmativo, ¿quién cree que podría haber estado involucrado?
Creo que hay una fuerte posibilidad de que el presidente Chávez fuera asesinado. Hay notorios y documentados intentos de asesinato contra él durante toda su presidencia. El más notable fue el 11 de abril, el golpe de Estado en 2002, durante el que Chávez fue secuestrado e iba a ser asesinado, de no haber sido por el levantamiento sin precedente del pueblo venezolano y las fuerzas militares leales que lo rescataron y lo devolvieron al poder 48 horas después. Yo misma conseguí pruebas irrefutables utilizando la Ley de Acceso a la Información en EEUU, de que la CIA y otras agencias estadounidenses estaban detrás de ese golpe y apoyaron económica, militar y políticamente a los golpistas. Luego, hubo otros atentados contra Chávez y su Gobierno, como en 2004, cuando decenas de paramilitares colombianos fueron capturados en una finca en las afueras de Caracas que era propiedad de un activista antichavista, Robert Alonso, pocos días antes de que fueran a atacar el palacio presidencial y matar a Chávez.
Había otro atentado, menos conocido, contra Chávez que fue descubierto en la ciudad de Nueva York durante su visita a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2006. De acuerdo a la información proporcionada por los servicios de seguridad, durante los reconocimientos de seguridad estándar de un evento en el que Chávez se dirigiría al público estadounidense en una universidad local, se detectaron altos niveles de radiación en la silla en la que se habría sentado. La radiación fue descubierta por un detector Geiger, que es un dispositivo de detección de radiación de mano de la seguridad presidencial utilizado para asegurar que el presidente no estaba en peligro de exposición a los rayos radioactivos. En este caso, la silla fue retirada y las pruebas posteriores demostraron que emanaba cantidades inusuales de radiación que podrían haber causado un daño significativo a Chávez si no lo hubieran descubierto. De acuerdo con la seguridad presidencial, una persona estadounidense que había estado involucrado en el apoyo logístico para el evento y había proporcionado la silla de Chávez, pertenecía a la Inteligencia de Estados Unidos.

Hubo numerosos otros atentados contra su vida que fueron frustrados por los servicios de Inteligencia venezolanos y, sobre todo, por la unidad de contrainteligencia de la Guardia Presidencial que se encargaba de descubrir e impedir este tipo de amenaza. Otro intento conocido ocurrió en julio 2010, cuando Francisco Chávez Abarca (sin relación), un criminal terrorista que trabajaba con el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, responsable por bombardear un avión cubano en 1976 y matar a los 73 pasajeros a bordo, fue detenido entrando a Venezuela y luego confesó que había sido enviado para asesinar a Chávez. Sólo cinco meses antes, en febrero de 2010, cuando el presidente Chávez estaba en un acto cerca de la frontera con Colombia, su seguridad descubrió a un francotirador a poco más de dos kilómetros de distancia de su ubicación que fue neutralizado posteriormente.

Si bien estas historias pueden sonar como ficción, están ampliamente documentados y son muy reales. Hugo Chávez desafiaba a los intereses más poderosos, y se negó a arrodillarse. Como jefe de Estado de la nación con las mayores reservas de petróleo del planeta, y como alguien que desafiaba abiertamente y directamente de Estados Unidos y el dominio occidental, Chávez fue considerado un enemigo de Washington y de sus aliados.
Entonces, ¿quién podría haber estado involucrado en el asesinato de Chávez, en caso de haber sido asesinado? Ciertamente, no resulta difícil imaginar que el Gobierno estadounidense estaría involucrado en un asesinato político de un enemigo que ellos claramente - y abiertamente - querían ver desaparecer. En 2006 el Gobierno de Estados Unidos creó una misión especial de Inteligencia clandestina para Venezuela y Cuba bajo la Dirección Nacional de Inteligencia. Esta unidad de Inteligencia de élite estuvo encargada de expandir las operaciones encubiertas contra Chávez y de dirigir misiones clandestinas desde un centro de fusión de Inteligencia (CIA-DEA-DIA) en Colombia. Algunas de las piezas clave de esta historia incluyen el descubrimiento de varios colaboradores cercanos a Chávez que tenían acceso privado a él, sin obstáculos, que huyeron del país después de su muerte y están activamente colaborando con el Gobierno de Estados Unidos. Si él hubiera sido asesinado por algún tipo de exposición a altos niveles de radiación, o por la inoculación o infección por un virus que causara el cáncer de otro modo, habría sido hecho por alguien con acceso cercano a él, en quien confiara.

2.- Quién es Leamsy Salazar y cómo se le relaciona con las agencias de Inteligencia de Estados Unidos?
Leamsy Salazar fue uno de los colaboradores más cercanos de Chávez durante casi siete años. Era un Capitán de Corbeta de la Armada de Venezuela y se dio a conocier durante el golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002, cuando alzó la bandera de Venezuela desde el techo del regimiento de la Guardia Presidencial en el palacio presidencial de Miraflores, cuando ya el rescate de Chávez estaba en marcha. Se convirtió en un símbolo de las fuerzas armadas leales que ayudaron a derrotar el golpe y Chávez lo recompensó convirtiéndolo en uno de sus ayudantes más cercanos. Salazar era a la vez un edecán y asistente de Chávez, que en algunos momentos le llevaba café y comida, estaba a su lado, viajaba con él por todo el mundo y estaba encargado de protegerlo durante los actos públicos. Yo lo conocí muchas veces en los años cuando estuvo con Chávez. Fue uno de los rostros conocidos que protegían a Chávez desde hacía muchos años. Él era un miembro clave del primer anillo de seguridad de Chávez, con acceso privado a Chávez y conocimiento privilegiado y altamente confidencial sobre sus andanzas, rutina y actividades privadas.
Después del fallecimiento de Chávez en marzo 2013, Leamsy fue transferido al equipo de seguridad de Diosdado Cabello, que era entonces presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y considerada una de las más poderosas figuras políticas y militares en el país. Cabello fue uno de los aliados más cercanos de Chávez. Cabe señalar que Leamsy estuvo cerca a Chávez durante la mayor parte de su enfermedad hasta su muerte y que tenía un acceso privilegiado limitado a muy pocos, incluso dentro su equipo de seguridad.
Sorprendentemente, en diciembre 2014, informes de prensa revelaron que Leamsy había sido trasladado en secreto a EE.UU. desde España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia. El avión que lo trasladó se dice que era de la DEA. Fue colocado en el programa de protección de testigos del Gobierno estadounidense e informaciones en la prensa han alegado que está proporcionando información al Gobierno de Estados Unidos sobre presuntos funcionarios venezolanos involucrados en una red de alto nivel de narcotráfico. Hasta ahora ninguna acusación de este estilo ha podido ser verificada o comprobada de forma independiente.
Otra explicación para su entrada en el programa de protección de testigos de EE.UU. podría ser su participación en el asesinato de Chávez, posiblemente como parte de una operación clandestina ('black op') de la CIA o, tal vez, incluso realizado bajo el auspicio de la CIA, pero ejecutado por agentes corruptos o comprados del Gobierno venezolano. Por ejemplo, los 'Papeles de Panamá' han revelado información sobre otro exayudante de Chávez, el capitán del Ejército Adrián Velásquez, que estaba a cargo de la seguridad del hijo de Hugo Chávez. La esposa del capitán Velásquez, exoficial de la Marina, Claudia Patricia Díaz Guillén, fue enfermera de Chávez desde hace varios años y tenía acceso privado a él sin supervisión. Por otra parte, Claudia administraba medicamentos, vacunas y otros servicios de salud y alimentos a Chávez durante varios años. Justo un mes antes de que su enfermedad fuera descubierta en 2011, Chávez nombró a Claudia como Tesorera de Venezuela, colocando bajo su control el dinero del país. Ella fue apartada del cargo justamente después del fallecimiento de Chávez.

El capitán Velásquez y Claudia aparecen en los 'Papeles de Panamá' como propietarios de una empresa fantasma con millones de dólares. También tienen propiedades en una zona muy costosa en la República Dominicana, Punta Cana, donde las casas cuestan millones de dólares. Supuestamente, han estado residenciados allí desde al menos junio de 2015. Los documentos muestran que justo después del fallecimiento de Chávez, cuando Nicolás Maduro fue elegido presidente en abril de 2013, el capitán Velásquez abrió una compañía 'offshore' el 18 de abril 2013 con la firma panameña Mossack Fonseca, llamada Bleckner Associates Limited. Una firma suiza de inversión financiera, V3 Capital Partners LLC, afirmó que gestionaba los fondos del capitán Velásquez de millones de dólares. Es imposible que un capitán del Ejército en Venezuela haya ganado esa cantidad de dinero a través de un trabajo legítimo. Ni él ni su esposa, Claudia, han regresado a Venezuela desde el año 2015.
El capitán Velásquez era muy cercano a Leamsy Salazar, además de amigos y compañeros de trabajo.
3.- ¿Puede explicar las circunstancias sospechosas en las que Salazar fue trasladado de España por la seguridad de los Estados Unidos en un avión perteneciente a la Drug Enforcement Administration (DEA)?

Por supuesto que es muy sospechoso que Salazar haya sido trasladado de España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia, y llevada a los Estados Unidos en un avión de la DEA. No hay duda de que estaba colaborando con el Gobierno de Estados Unidos y traicionó a su país. Lo que queda por ver es cual era su papel exacto. ¿Administró el veneno asesino a Chávez, o lo hizo en colaboración con sus socios, el capitán Velásquez y la enfermera-tesorera Claudia?
Si bien todo esto puede sonar como una teoría de conspiración, estos son hechos que pueden ser verificados de forma independiente. También es cierto, según documentos desclasificados de Estados Unidos, que desde 1948 el Ejército de Estados Unidos estaba desarrollando un arma de radiación inyectable para utilizar en asesinatos políticos contra sus enemigos. En las audiencias de la Comisión Church sobre el asesinato de Kennedy también fue revelada la existencia de un arma de asesinato desarrollado por la CIA para inducir ataques al corazón y cáncer de tejido. Chávez murió de un cáncer agresivo de tejido. En el momento en que fue detectado, ya era demasiado tarde. Hay otra información documentada sobre el desarrollo de un "virus del cáncer" que estaba siendo preparado en la década de 1960 para, supuestamente, utilizarlo contra Fidel Castro. Esto puede sonar como algo de ciencia ficción, pero solo hay que investigar y ver que es cierto. Como abogada y periodista de investigación, siempre busco pruebas contundentes y múltiples fuentes verificables. Incluso si solo vemos el documento oficial del Ejército de Estados Unidos redactado en 1948, es un hecho que el Gobierno de Estados Unidos estaba en el proceso de desarrollar un arma de radiación para el asesinato político. Más de 60 años después, sólo podemos imaginar las capacidades tecnológicas que existen.
4.- En una nota personal, ¿podría decirnos lo que la pérdida de Hugo Chávez ha significado para usted y cómo su muerte ha impactado al pueblo de Venezuela?
La pérdida de Hugo Chávez ha sido aplastante y devastadora. Era mi amigo y pasé casi diez años como su asesora. El vacío que ha dejado es imposible de reemplazar. Tenía un corazón enorme y realmente se dedicó a construir un país mejor para su pueblo y un mundo mejor para la humanidad. Él se preocupaba mucho por todas las personas pero, especialmente, por los pobres, los abandonados y marginados. Hay una foto tomada de Chávez por alguien, no es una foto oficial, después de haber estado en un acto en el centro de Caracas, después del cual fue caminando por una gran plaza que había sido desplazada por la seguridad. De repente, Chávez vio a un hombre joven, despeinado y aparentemente drogado, apenas capaz de mantenerse en pie, vestido con ropa sucia. Para el horror de su seguridad, Chávez se acercó al joven con afecto y lo abrazó y le ofreció una taza de café. No lo juzgó, ni lo reprochó. Él lo trató como un ser humano que merecía ser tratado con dignidad. Se quedó allí con él durante un tiempo, simplemente contando historias y charlando como viejos amigos. Cuando tenía que irse, Chávez le indicó a uno de sus guardias para que le ofreciera toda la ayuda que necesitaba al joven.
No había cámaras allí, ni televisión, ni público. No fue un truco publicitario. Estaba simplemente reaccionando con cariño y preocupación sincera y genuina ante un ser humano necesitado. A pesar de ser presidente y un poderoso jefe de Estado, Chávez siempre se veía a sí mismo igual a todas las personas.
Su inesperada muerte ha tenido un trágico impacto en Venezuela. Lamentablemente, el país está pasando por tiempos extremadamente difíciles. Una combinación de corrupción interna y sabotaje externo por fuerzas de oposición (con apoyo extranjero), junto con la fuerte caída de los precios del petróleo, han paralizado la economía. Agencias de Estados Unidos y sus aliados en Venezuela han aprovechado la oportunidad para desestabilizar aún más y destruir todos los restos que quedan de chavismo. Ahora están tratando de arruinar y borrar el legado de Chávez, pero creo que esto es una tarea imposible. La memoria de Chávez que vive en las millones de personas que él impactó, mejorando sus vidas, será capaz de soportar la tormenta. El 'Chavismo' se ha convertido en una ideología fundada en los principios de justicia social y la dignidad humana. Pero, ¿lo extrañamos terriblemente? Sí.

viernes, 22 de julio de 2016

La Guerra bacteriana sobre Venezuela puede llegar a ocurrir"






  • La Guerra bacteriana sobre Venezuela puede llegar a ocurrir, no se puede descartar dicha hipotisis" cuando se ha declarado una amenaza inusual a venezuela, por el poder militar mas grande del mundo de los EEUU. la guerra económica,mediática,financiera y El amedrentamiento a la militancia revolucionaria, el asesinato selectivo de cuadros políticos y dirigentes de base, es sin duda la práctica fascista signada por la cobardia  de la derecha venezolana y que pone en práctica el paramilitarismo colombiano, son una realidad en el territorio, el acaparamientos por empresarios y el saboteo a la lineas de producción son parte del plan de derrocamiento del sistema socialista, que tiene el poder de la misiones mas poderosa de la economía, como son: Gran Misión Vivienda Venezuela, Misión Transporte, Gran Misión AgroVenezuela, Barrio Adentro, Gran Misión en Amor Mayor, Misión Barrio Tricolor, Fiesta del Asfalto, como otras misiones donde se distribuye el ingreso a la población mayoritaria del pais, dicha distribución genera en la cupula oligarca malestar y proceden con fuerza a financiar disturbio y malestar, con llevando a los asesinatos de los dirigentes miembro del proceso revolucionario entre ellos tenemos:
  •  guardaespaldas y asistente del diputado a la Asamblea Nacional (AN), Freddy Bernal; supervisor jefe de Policaracas, Maicker Vásquez, guardaespaldas de la diputada, Blanca Eekhout, Carlos Manuel Pulgar Siso, Hébert Becerra, escolta de la exdiputada, María de Queipo, en un sector de Maracaibo, Alexis Barreto y Seles Roberto Abre Pablo Marín Meléndez, ambos escoltas del diputado Robert Serra, fueron asesinados, Yingger Mendoza Carranza, guardián de Rafael Ramírez, entonces ministro de Petróleo y Minería, el sargento mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Pedro Ramón Infante, guardaespaldas de la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, Alejandro Ignacio Aranguren, miembro de seguridad de Elías Jaua, entonces canciller de la República, el escolta de Ernesto Villegas, entonces candidato a la Alcaldía Metropolitana, Domingo Eduardo Gómez, fue asesinado, José Luis Gil Mujica, escolta adscrito a la Vicepresidencia de la República, fue ultimado, Miguel Castro Álvarez, escolta del presidente de Conatel, William Castillo, también fue asesinado, José Luis Flores, escolta del gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach,asesinado, Dennis Cuello, escolta de la primera combatiente Cilia Flores, José Daniel Castillo, funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y escolta del defensor del pueblo, Tarek William Saab, escolta del gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas; César Antonio Bonaldi, en Maracaibo.Michelson josé padilla pacheco, escolta del diputado ángel rodríguez, recibió dos disparos en nueva cúa, josé antonio algara, escolta del presidente de tves winston vallenilla,asesinado, edelmar josé bermúdez patiño, quien supuestamente sería escolta del presentador de televisión, mario silva, fue asesinado, william quintero, escolta del diputado elvis amoroso, recibió un impacto de bala por la espalda mientras viajaba en moto, El activista haitiano venezolano Fritz Saint Louis, defensor de los derechos de los emigrantes haitianos,asesinados, César Vera, diputado del Legislativo del estado Táchira, fronterizo con Colombia asesinado, Elizabeth Margarita Aguilera Vegas  de 43 años, jefa de UBCH, que en nuestra organización política jefa de un centro electoral por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), dirigente del poder popular, madre, mujer  y sobre todo chavista, asesinada por paramilitares, Eliecer Otaiza de 49 años, dirigente del chavismo el que fuera compañero de armas de armas de hugo chávez y participara en la intentona golpista de 1992, asesinato del diputado oficialista Robert Serra y de su asistente María Herrera, planificado desde Colombia por paramilitares ocasionándole 36 heridas con un punzón hasta matarlo, la orden para su asesinato dada por expresidente Álvaro Uribe. En los últimos tres años más de 30 personas identificadas abiertamente con el chavismo fueron asesinadas, esto se trata de un plan cruel y enfermizo cuyas principales víctimas son personas inocentes pero que tienen una alta ascendencia emocional en la sociedad, con lo cual no precisan de una gran operación de fulminación, ya que golpeando de forma estratégica consiguen el mismo efecto.


martes, 19 de julio de 2016

¿El fin del capitalismo?

 ¿Qué es el capitalismo? El capitalismo es un sistema económico que persigue la reproducción del capital. Esta reproducción se realiza mediante la inversión de dinero (D) en mercancías, maquinaria, materias primas, energía y fuerza de trabajo que generan bienes y servicios (M), con el objeto de conseguir con su venta más dinero (D'). Por lo tanto es obvio que, para que exista reproducción del capital, tiene que haber materia, energía y trabajadoras/es por una lado [1] y consumidoras/es por el otro.
Otra posible circulación sería D-D', en la que el dinero se invertiría en operaciones financieras para conseguir un beneficio mayor. En realidad, la circulación D-D' se apoya sobre la D-M-D'. La economía financiera lo que hace es detraer parte de la plusvalía de la economía productiva y multiplicarla aparentemente (crea más dinero, pero no más capital).
La cantidad que D' excede a D es la plusvalía. La primera forma de obtenerla es consiguiendo que los/as empleados/as trabajen produciendo más ingresos que los gastos. El capitalismo consigue esto por cuatro vías: alargar la jornada laboral, reducir los salarios, aumentar la cantidad de personas que trabajan e incrementar la productividad. Como las tres primeras tienen límites claros (los cuerpos humanos), el elemento central a largo plazo es el aumento de la productividad.
El incremento de la productividad se consigue con una mejor organización de los/as trabajadores/as (lo que podemos hacer en colectivo es mucho más que lo que conseguimos de forma individual y, por lo tanto, genera más plusvalor). También cuenta la intensidad/eficiencia del proceso de trabajo. Finalmente, es fundamental el uso de máquinas, que requieren consumos crecientes de materia y energía. Nuevamente, los cuerpos humanos ponen límites a las dos primeras formas de incremento de la productividad, por lo que históricamente ha sido imprescindible un incremento del uso de máquinas.
Hay otras formas de conseguir plusvalía que no es el trabajo asalariado. Se puede robar el trabajo ajeno mediante lo que se ha denominado “acumulación por desposesión”. En este caso, el capitalismo no crearía el valor de forma interna, sino que se lo arrancaría a quienes lo han creado fuera del sistema. Por ejemplo, el patentado de conocimientos colectivos y la apertura a los mercados capitalistas de economías que funcionaban bajo otras lógicas serían formas de acumulación por desposesión. Esto implica una extensión del capitalismo a más territorios y ámbitos de la vida.
El trabajo humano produce valor porque modifica la materia usando energía y conocimiento. Esto también lo hace la naturaleza produciendo por tanto valor. Así, la plusvalía también se consigue mediante la apropiación del trabajo de la naturaleza. Por ejemplo, el trabajo de fotosíntesis es enajenado por el propietario de la plantación de caña, o el de concentración de minerales es usurpado a través de la minería. 

Para que todo esto sea posible es necesario que los seres humanos puedan trabajar en la reproducción del capital. Es decir, que las sociedades sean capaces de sostener la vida. Esto supone una ingente cantidad de trabajos de cuidados (higiene, alimentación, sostén emocional, crianza) que en muchos casos no generan plusvalía, pero sin los cuales es imposible que esta se produzca. El grueso de estas labores las realizan las mujeres en nuestro sistema patriarcal. Además, este sostenimiento de la vida requiere de unos ecosistemas que puedan realizar sus funciones (depuración del agua, sostenimiento del equilibrio climático, fertilización del suelo). Estos trabajos, además, son imposibles de retribuir por el capital [2].
De este modo, se pueden resaltar cinco condicionantes para el funcionamiento del capitalismo: i) materia y energía por un lado y consumidores/as por otro; ii) aumento de la productividad, lo que requiere un incremento del uso de máquinas, que a su vez necesita un mayor consumo de materia y energía; iii) extensión continuada del capitalismo; iv) explotar el trabajo realizado por la biosfera; y v) tener garantizada la reproducción de la vida.
¿Se está deteniendo la reproducción del capital?
Como se aprecia en la figura, se está produciendo un descenso en la tasa de ganancias mundial, lo que señala dificultades crecientes para sostener la reproducción del capital.

 
Evolución de la tasa de beneficios mundial. Roberts, M. (2015): “Revisiting a world rate of profit”. https://thenextrecession.files.wordpress.com/2015/11/revisiting-a-world-rate-of-profit-june-2015.pdf

Hasta los años 80, la ralentización de los incrementos de productividad había sido la causa principal del descenso en la tasa de beneficios. Esto se produjo por un periodo de exitosas luchas sociales en todo el mundo y, coyunturalmente, por el alza del precio del petróleo. Después, durante la fase neoliberal, el capitalismo logra sostener la tasa de beneficio aumentando la explotación en el trabajo asalariado (reducción de sueldos, aumento de la jornada, impuestos regresivos, desmantelamiento de servicios públicos, incorporación de más personas al mundo asalariado) y de la naturaleza (lo que incluye su mayor mercantilización). También fue determinante la fagocitación de más territorios en el sistema-mundo (entre los que destacaron Rusia y China), la inclusión de más facetas de la vida en la lógica del mercado capitalista, y la extensión de los ámbitos de actuación a nuevos espacios [3] y más funciones ecosistémicas. 

Además, el sostenimiento de los beneficios requirió de una expansión gigantesca del crédito (de la deuda) para conseguir que el consumo siguiese aumentando. Esto permitió también crear la ilusión de que todo iba cada vez menor gracias al encadenamiento de burbujas especulativas. Pero, en realidad, esta especulación financiera no creó capital.
A pesar de todo, la productividad continuó descendiendo. En parte, porque la actividad empresarial se desvió a la compra de activos financieros y el pago de dividendos, en lugar de en maquinaria, pues esto era cada vez menos rentable. Pero también porque, desde 2005, se ha alcanzado el pico del petróleo convencional y esto ha conllevado un dificultad creciente de conseguir materia y energía abundante y barata.
¿Es posible una reactivación de la creación de valor?
La crisis del 2007/2008, que abre la Gran Recesión y que tiene como trasfondo central la creciente incapacidad de reproducir el capital, se ha encarado con cuatro estrategias fundamentales que están chocando con límites insoslayables.
El intento neoliberal de extender el capitalismo a más ámbitos de la vida y a más territorios está llegando a su máximo, pues no quedan espacios suficientemente significativos que meter dentro de la lógica del capital. El “capitalismo de los pobres” [4] o tratados como el TPP, el TTIP, el CETA o el TISA se pueden leer como un desesperado intento de introducir dentro de la rueda de reproducción del capital los últimos reductos que quedan fuera. Aún si llegasen a tener éxito, no significarían un alivio real, pues el volumen del problema excede con mucho a las posibilidades de negocio que estas vías podrían abrir [5]. Además, para que exista un mercado globalizado hace falta petróleo abundante, barato y ligero, tres características que, está dejando de tener el crudo [6]. Un mercado global es central para permitir una mayor reproducción del capital, pues permite tener una economía de escala, y aumentar la especialización, la explotación laboral, el consumo y la capacidad de financiación.
Una medida característica de la Gran Recesión está siendo la creación ingente de dinero (deuda) mediante políticas como la quantitative easing. Lo que se persigue es sostener los niveles de consumo de las clases altas y de los grandes capitales. Pero esta medida está llegando a su límite. Primero porque, después de la creación de una cantidad nunca vista de dinero (deuda), no solo no se ha conseguido la reactivación, sino que las medidas están terminándose, pues no está nada claro que tenga sentido bajar los tipos de interés por debajo de 0%, que es básicamente donde están. Segundo, porque la deuda ha adquirido un volumen tan grande que es imposible que puedan generarse nichos de negocio suficientes para restituir una parte significativa [7]. De manera profunda, esto no es posible porque estamos en un “mundo saturado”, donde la biosfera ha sido ya ampliamente colonizada. Por lo tanto, lo que hay por delante es el sonoro estallido de nuevas burbujas.
Una tercera estrategia está siendo el aumento de los grados de explotación de las personas mediante una rebaja mayor en las condiciones laborales. Esto está produciendo la laminación de la clase consumista. Es decir, se aumentaría la productividad a costa de reducir el consumo, lo que impide recuperar la tasa de beneficios. 

El cuarto grupo de medidas consiste en recrudecer la explotación de la naturaleza. Sin embargo, esto es cada vez más complicado pues, por ejemplo, los petróleos que quedan son los que están en el ártico, embebidos en rocas duras, en aguas ultraprofundas y/o de peor calidad. El capitalismo ya se ha apropiado de gran parte del trabajo realizado por la naturaleza.
Finalmente, una vía que no está explorando el capitalismo global más que parcialmente en China e India es la creación de un nuevo “Estado del Bienestar” que sostenga a otra clase consumista. Y no lo está haciendo porque esto es imposible. La construcción del “Estado del Bienestar” se produjo en un contexto de fuertes luchas sociales y, sobre todo, de un incremento fuerte de la productividad gracias a la explotación masiva de petróleo (pero no solo). Así, pudo haber altas tasas de benéfico y que parte de él recayera en las clases medias de los Estados centrales. Esto ahora es imposible.
Por si todo esto fuera poco, los mecanismos de reproducción de la vida están seriamente comprometidos. Estamos viviendo una crisis de los cuidados como consecuencia de la incorporación masiva de las mujeres al mundo asalariado en sociedades patriarcales (entre otros factores). También se está produciendo una pérdida de funciones ecosistémicas básicas.
¿Cuáles son los posibles escenarios futuros?
Por lo tanto, si el capitalismo se caracteriza por la reproducción del capital y esta puede detenerse en un futuro cercano, los sistemas socioeconómicos que tengamos por delante podrían ser otros. En ellos, no habrá casi creación de riqueza y la base de la acumulación será el despojo. En todo caso, también serían factibles (aunque difíciles) nuevos capitalismos regionales.
En este escenario poscatpitalista, las estrategias de sostenimiento social de tipo “goteo” no son posibles. Estas abogan por un crecimiento y concentración de la riqueza y que, por efecto goteo, esto acabe redundando en toda la sociedad. Tampoco lo son las que buscan aumentar el tamaño de la tarta y remodelar algo el reparto de los trozos para conseguir una mejora social.
Solo hay dos opciones factibles en un contexto de fuerte reducción de la tarta. Una es que unas pocas personas consigan la fuerza suficiente para arrebatar a grandes masas los bienes de supervivencia básicos. Sería una opción que requiere un genocidio. La segunda es conseguir una redistribución real y profunda de la riqueza desposeyendo de ella a las clases altas.

Notas
[1] No existe nada parecido a la economía desmaterializada. Todos los datos empíricos muestran como el crecimiento económico requiere un incremento del consumo material y energético.
[2] El trabajo humano no pagado de sostenimiento de la vida puede rondar el 70-80% del PIB mundial. El de la biosfera podría ascender al 70-250% del PIB mundial.
[3] Como la estratosfera, las aguas ultraprofundas, los genes o la nanotecnología.
[4] En este paquete entrarían, por ejemplo, los microcréditos.
[5] Entre otras cosas, porque muchas (como los servicios públicos) ya están en gran parte dentro de la lógica del mercado capitalista.
[6] El transporte depende en un 95% del petróleo y es una fuente prácticamente imposible de sustituir en este sector.
[7] Desde 2007, la acumulación de deuda en el mundo ha crecido al 5,3% (mucho más que el PIB). Para recuperar una tasa de crecimiento del 3%, en 2010, 1,6 billones de dólares debían encontrar nichos de mercado. En cambio, en 1950 esta cifra era de 150.000 millones y en 1973 de 420.000 millones.

viernes, 15 de julio de 2016

Audacias irresponsables de la palabrería golpista “Crisis humanitaria”

 
 
 Desde su verborrea desquiciada la derecha venezolana ha manoseado cuanto ha podido para calumniar al proyecto revolucionario que tiene al socialismo por método y destino. Y ha tocado paroxismos insondables basados en retruécanos ideológicos aceitados con dinero yanqui y tufo de ONG. Todo con el mismo propósito golpista. Algunos creen, en la concepción burguesa de la política, que es “natural” que en las refriegas de los debates y los desacuerdos se escalen sin mesura las exageraciones y los vituperios. Algunos creen que es parte del paisaje la maledicencia y el estrépito a la hora de descalificar al oponente y se cree que es “civilizado” dejar que se diga cualquier cosa y a cualquier costo como si la política se tratase -o se redujese- a un “deporte” de lenguas largas e inteligencias duchas en desvirtuar lo ajeno. Pero nada en esta contienda es inocente, es la lucha de clases expresada –también- con frases, oraciones y epítetos de combate. Nosotros usamos argumentos. ¿Cuál es el límite? En la carrera desesperada de una derecha embrutecida por su avaricia y su urgencia de ganar dinero y adeptos, ya nada es suficiente y nada es prudente. La burguesía ha hecho todo impulsada por su moral macabra y por su desprecio de clase. Ha asesinado pueblos, movimientos, líderes y valores bajo todos los métodos imaginables. Ha ideado y financiado y puesto en práctica toda clase de metrallas y explosiones, bajo las escalas más diversas y los costos más inimaginables. A la hora de atacar al enemigo de clase no tiene freno ni mide consecuencias. ¿Por qué habrían de frenarse en el uso de palabras, por qué desperdiciar un arma tan poderosa y letal como la palabra que tanto ha servido a loa poderes, incluso, para desprestigiar, calumniar, mentir y destruir? En ese campo de las desmesuras burguesas cualquier exageración les parece poca cosa.

Por eso inventaron lo de la “crisis humanitaria”. Les quedó chico el repertorio de los insultos de cabotaje, las burlas, las vejaciones personales… nada les satisface ni les llena el imaginario de lo perverso y, por eso, en un desplante de irresponsabilidad supina, con una donaire de filántropos de coyuntura, basados en su ninguna tradición humanista… salen al mundo a decir que hay en Venezuela una “crisis humanitaria”. Precisamente ellos que van a limosnear dinero para financiar “guarimbas” criminales; precisamente ellos que anhelan saquear y explotar a palos al pueblo venezolano; ellos que no derraman una lágrima por los pobres del mundo ni por las injusticias monstruosas que el capitalismo nos impone hora tras hora… justamente ellos, la derecha más inhumana y más desalmada, lloriquea por una “crisis humanitaria” inventada a medida en los laboratorios de guerra mediática que los mueve como peleles.
Pero siendo ignorantes, como son de tiempo completo, no tuvieron el tino de parar un minuto a revisar los marcos teóricos y semánticos de una categoría humanista que por su definición y por su función sólo es aplicable a casos muy concretos cuando se ha desarrollado un consenso minucioso con métodos precisos. Todo eso se lo saltaron como borricos apresurados por sus ansias de propaganda “novedosa”, dolorosa y efectista. No leyeron las declaraciones ni las convenciones de esa materia ni entendieron qué métodos hay que darse para resolver una “crisis humanitaria” en serio. Como la ocasionada contra todos esos seres humanos que hoy navegan y naufragan en el Mediterráneo abandonados al hambre, a la muerte y al olvido. Y sale por la tele.
En su carrera loca por manipular la “opinión pública” mundial y por justificar una intervención militar yanqui contra el pueblo y el Gobierno pacífico y legítimo de Venezuela, la derecha venezolana anda plañidera por el mundo vendiendo su fantasma apocalíptico llamado “crisis humanitaria” pero no se los ve seguir un protocolo de ayuda humanitaria, ni una sola palabra sobre el tipo de ayuda de emergencia que ha de llevarse a qué lugares, a qué personas, en qué tiempos y con qué garantes neutrales, legítimos y avalados en el concierto de las naciones dispuestas a asistir a aquellas personas en situación de “crisis humanitaria” verdadera. Ni una palabra sobre los diagnósticos, la duración, los alcances ni los escenarios donde ha sido consensuada semejante situación extraordinaria. Como es el caso de sectores indígenas mexicanos en condición de hambruna o los inmigrantes en la frontera México-EE.UU., que han sido ya denunciados en múltiples foros y múltiples voces. 

Todo eso no interesa a un grupo minúsculo de agitadores burgueses que en su locura de poder manosea todo lo que se le pone a la mano para llamar la atención y justificar la no poca cantidad de dólares que reúnen con fines golpistas y de engaño mediático. No importa cuántos intelectuales de derecha contraten para eso. Se trata de un acto de irresponsabilidad delincuencial, se trata de una exageración insensible e inhumana que usa el escandalo para infiltrar calumnias y baratijas ideológicas. Todo ello es prueba irrefutable de su incapacidad política, de su orfandad de pueblo, de su miseria metodológica y de la pobreza de espíritu amasados para ensuciar la política porque son incapaces de sostener un debate verdadero y un compromiso sincero a la hora de decir -de verdad- lo que piensan y lo que quieren, para exponerle al mundo los verdaderos intereses a los que sirven y para explicar, con lujo de detalle, a quién quieren entregar la riqueza natural de Venezuela, la mano de obra de sus trabajadores y la dignidad de un pueblo que no merece ser manipulado con aspavientos ruidosos de políticos mediocres. Una y otra vez fueron llamados a debate, una y otra vez fueron exhibidos sus ombligos proyanquis, una y otra vez han corrido a las faldas de la “Casa Blanca” y sólo hasta hoy sacaron de la chistera publicitaria esa “crisis humanitaria” con que lloriquean lágrimas falsas. Y por cierto, es el capitalismo el responsable de la peor crisis humanitaria de la historia. ¿Nada dirán sobre eso?

martes, 12 de julio de 2016

¿Caos en Venezuela o manipulación mediática?

 
 
 
Según la prensa comercial mundial, Venezuela vive hoy un caos sin precedentes. De acuerdo a esa matriz de opinión, globalmente generalizada, el país se encuentra colapsado, y la única salida posible es la retirada del gobierno del actual presidente, Nicolás Maduro, para lo que se impulsa un referéndum revocatorio.
No hay dudas que la situación diaria del ciudadano venezolano de a pie está complicada: se asiste a un proceso de desabastecimiento profundo, con precios que se han disparado por las nubes, y un gobierno que, más allá de la declaración de socialista, no está dando todas las respuestas que la población requiere. Desde sectores de izquierda, que no se desentienden del proceso bolivariano abierto por Hugo Chávez pero que lo acompañan críticamente, se proponen alternativas. Lo que propone la derecha por supuesto que no es solución para las grandes mayorías populares: es solo el fervoroso deseo de terminar de una vez por todas con un proceso político donde perdió protagonismo y, al menos para Washington, puede peligrar a futuro el manejo de los pozos petroleros (peligrar, por supuesto, para su geoestrategia de dominación). Evidentemente, la revolución pasa por un momento difícil. En concreto: no hay avances hacia el socialismo (se mantiene la economía de mercado, y quien dirige las palancas de la sociedad venezolana sigue siendo el gran capital). Según esa prensa pro capitalista, la experiencia de este “socialismo del siglo XXI” es un desastre fenomenal, con lo que ratifica que todo socialismo es sólo pobreza y penurias para la población. Detrás de ello, claro está, se encuentra la voracidad del imperio estadounidense, que no desea perder las reservas de petróleo más grandes del mundo, las que considera como parte de su “patio trasero”. De ahí que la imagen generalizada que se ofrece de Venezuela es de una dictadura intolerante, caótica, ineficiente y corrupta, que hambrea y reprime a su gente. La derecha nacional, nucleada políticamente en la opositora MUD -Mesa de la Unidad Democrática- hace el coro a esa iniciativa impulsada por Estados Unidos. En definitiva: terminar con el experimento chavista y volver a los tiempos donde el petróleo era manejado por una tecnocracia favorable a los planes del imperio, con Miss Universos a la orden del día y la imagen de una sociedad “democrática y feliz” (cosa que, por supuesto, nunca existió).
De todos modos, para intentar mostrar una cara distinta a la que ofrece la industria mediática global (de derecha, por supuesto), nos parece oportuno dar la voz a otra visión. De ahí que aquí presentamos una entrevista realizada a Ramón Martínez, fundador y director del portal digital COLAREBO -Comunidad Latinoamericana Revolucionaria Bolivariana- y analista político, quien puede ofrecer una mirada más objetiva sobre la actual realidad venezolana.
Está claro que lo que vive el país caribeño no es, en términos estrictos, un proceso socialista. El mismo entrevistado lo afirma: «ninguno de estos son gobiernos socialistas en sentido estricto; no son marxistas en sentido clásico, pero sí impulsan mejoras para las grandes mayorías populares. No son gobiernos que llegaron a través de una revolución socialista, pero sí están en contra de las políticas imperiales. Esto le duele a la derecha». Sin embargo, por una cuestión de soberanía mínima, de dignidad y respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos, nadie tiene derecho a entrometerse en estos asuntos internos que solo los venezolanos deben decidir.

______________
Pregunta: ¿Cómo es ese caos que tanto publicita la prensa comercial por todas partes? ¿Es invivible el país? ¿Qué está sucediendo en realidad?
Respuesta: Se dicen muchas cosas de Venezuela: que es un caos, que aquí nada funciona, que se vive bajo una dictadura. Todo eso es parte de una guerra que se lleva en contra del proceso bolivariano, que ya lleva 17 años intentando construir una nueva sociedad. No se puede dejar de tener en cuenta que esos cambios se vienen realizando dentro del marco de un sistema democrático, donde la gran mayoría de la población eligió ese camino a través de un voto. Es decir: la población quiere esto, por eso lo eligió democráticamente. El proceso bolivariano se sostiene genuinamente del voto popular. Desde que ganara el presidente Hugo Chávez en 1998, continuamente se han venido haciendo elecciones abiertas, limpias y transparentes, y es el pueblo el que ha venido eligiendo esto que tenemos. Aquí no hay ninguna imposición. El gobierno que se abrió desde entonces ha traído una serie de mejoras a la población; eso es incuestionable. Por eso es imposible hablar de caos. El caos, en realidad, lo constituían los gobiernos anteriores, lo que se llamó la IV República. Con la llegada del comandante Chávez comenzó un proceso de rescate de la soberanía nacional para beneficio del pueblo venezolano. Por eso su gobierno recibió todo tipo de ataques: intento de golpe de Estado, sabotaje petrolero, continuo acoso por todos los medios. No hay que olvidarse que Venezuela está en la mira de la voracidad capitalista externa, pues es la principal reserva petrolífera del mundo, disponiendo también de grandes reservas de gas y de coltán, el llamado oro azul, además de otros minerales estratégicos. Pero además de eso, Venezuela ha contribuido durante estos últimos años a crear una nueva visión de Latinoamérica ante el mundo y ante el imperio estadounidense, poniendo en marcha procesos como el ALBA, la UNASUR y la CELAT. Todo esto dejando de lado a Estados Unidos, mandando un mensaje de independencia, de no injerencia. Ello, entonces, le ha valido la declaratoria de guerra por parte del imperialismo norteamericano. De ahí viene todo este ataque mediático de desprestigio y confrontación, que en realidad hace ya años existe, pero que ahora ha arreciado. Así vemos el actual eje Washington-Madrid-Bogotá actuando a toda máquina para derrocar al proceso bolivariano. La derecha internacional esperaba que con la muerte de Hugo Chávez y la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia se cayera todo lo construido en estos años y se diera marcha atrás con los avances de la revolución. Pero no fue así. Maduro ganó democráticamente la presidencia. El proceso bolivariano siguió adelante, aunque con grandes dificultades, por el acoso continuo al que se vio sometido, por las presiones y los ataques repetidos en todos los ámbitos.

Pregunta: Hablemos un poco de esas dificultades. ¿Cómo está la situación en el día a día para el venezolano de a pie?
Respuesta: Producto de toda esa presión no hay dudas que se ha creado una situación donde existen problemas, muchos problemas. Es cierto que hay una situación económica difícil, muy complicada para la población. La baja de los precios del petróleo a nivel internacional representó un golpe duro para la economía nacional. Lamentablemente seguimos siendo un país rentista, sin producción propia, y dependemos de las importaciones en casi todo, aún en los alimentos. El precio del barril de petróleo cayó a 20 dólares como producto de la manipulación de las bolsas de valores que intentan bombardear a Venezuela [así como a Rusia y a Irán, todos grandes productores petroleros], habiendo llegado a estar cerca de 200 dólares en otro momento, y eso desarticuló en muy buena medida la economía.
Asistimos también a un desabastecimiento programado. Hoy existe una economía paralela en el país, siendo determinados grupos los que manejan los productos de primera necesidad. Los “bachaqueros”, como se les llama, son los que controlan eso: la harina-pan, el arroz, la pasta. Ellos son los que crean el desabastecimiento y elevan los precios por las nubes. Para darse una idea: un kilo de harina-pan, con lo que se hace la arepa, la comida nacional por excelencia, según el precio regulado por el gobierno está a 200 bolívares, y los bachaqueros la venden a 2.500 bolívares. O un litro de leche, que según el precio regulado anda por los 300 bolívares, los especuladores la venden hasta en 4.000 bolívares. Todo eso genera mucho malestar e inestabilidad en la población. Se producen largas colas para adquirir los productos de primera necesidad subsidiados por el Estado. Y ahí existe un problema muy importante que hay que destacar: en esas colas trabajan las mafias de los bachaqueros, azuzando a la población sobredimensionando el malestar, atacando al gobierno, descalificándolo. Ante ello el gobierno bolivariano ha reaccionado creando lo que se llaman CLAP: Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Con estos mecanismos se intenta remediar la situación, distribuyendo los productos básicos que las mafias hacen desaparecer de los estantes. Los conforman los Consejos Comunales, el Frente Francisco de Miranda, la Unión Nacional de Mujeres y distintas organizaciones locales que están con la revolución. Con esto se mitiga la acción de desabastecimiento que la derecha está realizando, llegando así a vastos sectores populares. Hay problemas con la carne vacuna y de pollo, porque las grandes empresas privadas que importan esos productos participan también del desabastecimiento. De hecho, esas empresas son los principales bachaqueros que atacan al gobierno, especulando con los precios, vendiendo a lo que se les dé la gana, o simplemente sacando los productos del mercado produciendo un caos, pues si faltan los alimentos básicos, la población se desespera.
Una de las principales redes de especulación la maneja el Sr. Lorenzo Mendoza, el mayor empresario de Venezuela, dueño de las compañías Polar, que produce cerveza, y dedicado igualmente a la importación de diversos productos. El gran problema es que hay poca producción nacional, y la mayor parte se compra afuera, por lo que el Estado queda a merced de estas empresas privadas, las que especulan a sus anchas. Eso demuestra un problema estructural básico del país: se sigue viviendo de la renta petrolera dejándose de lado la producción propia. Por eso, en este momento el gobierno está impulsando los huertos urbanos, como una forma de ir introduciendo una nueva cultura, para salir del rentismo petrolero y no depender de las importaciones. De ahí que una muy buena parte de la población urbana ha comenzado a producir hortalizas y verduras en pequeños huertos hogareños: lechuga, tomate, cebollín, pimentón. Esos son principios paliativos para enfrentar la crisis actual.

Pregunta: La prensa comercial, los grandes medios de comunicación que moldean la opinión pública, hablan de represión del gobierno contra la población que busca desesperada sus alimentos básicos. ¿Cómo está eso?
Respuesta: A la derecha lo que menos le importa es la gente, el ciudadano común de carne y hueso, el pobrerío. Lo único que quiere es sacarse de encima al gobierno bolivariano; por eso implementa toda esta política de agresión contra la revolución, el desabastecimiento, la polarización, la denuncia de desgobierno y caos con que inundan todo el espacio mediático. En definitiva, si alguien sufre con todo eso, es la misma población a la que la derecha dice defender y por quien supuestamente está preocupada. Lo que la derecha impulsa es la salida del presidente Maduro a través de un referéndum; para eso le sirve este caos económico que está produciendo. El desabastecimiento y la inflación traen malestar, sin dudas. Y efectivamente ha habido protestas de la gente, porque el desabastecimiento y las largas colas molestan, eso es claro. Pero lo que circula por los medios masivos de comunicación es falso: es una exageración, una manipulación interesada. Mucho de ese malestar se debe a provocadores que incitan a la población, cuando llegan a las colas y gritan contra el gobierno, protestan contra el hambre como supuesto producto de la ineficiencia de Maduro y de esta “dictadura castro-comunista que nos tiene sojuzgados”. Por supuesto que todos esos manejos intentan llevar a la desesperación; y en cierta forma lo logran. Luego llega la prensa y habla del caos. Ha habido muertos, es cierto, pero eso es producto de esos enfrentamientos un poco artificiales que los provocadores incentivan. No es cierto que haya una abierta represión contra la población. Estamos absolutamente lejos de un Estado represor que dispara contra su población.

Pregunta: ¿Cuáles son las consecuencias políticas de todo este malestar para el gobierno bolivariano y para el país en su conjunto?
Respuesta: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela tiene entre sus artículos un mecanismo que se llama referéndum constitucional. Eso autoriza a que los ciudadanos pueden solicitar el referéndum para cualquier mandatario en cualquier momento, desde un concejal hasta el presidente de la república, siguiendo ciertas normas establecidas. Por ejemplo, se puede solicitar ese referéndum revocatorio a partir de una determinada cantidad de firmas de la población y a partir de la mitad del período de gobierno ya cumplido para el funcionario en cuestión. Todo esto lo organiza el Consejo Nacional Electoral, que es la autoridad en materia electoral en el país. Se necesita un 1% de firmas de ciudadanos del padrón electoral para poder pedir un referéndum revocatorio. Ahora la derecha está exigiendo la salida del presidente Maduro a través de un referéndum, para lo que presentó una cantidad de firmas, agitando las aguas con eso a través de los medios de comunicación. Sin embargo esos listados de firmas deben pasar por un proceso de depuración que hace el Consejo Nacional Electoral, para verificar que sean todas legítimas, viendo si coinciden las firmas y las huellas dactilares. ¿Y qué sucedió? Que se detectó una larga serie de irregularidades en esos listados: alrededor de 11.000 muertos aparecen firmando para pedir el referéndum. Otros 3.000 ciudadanos que están detenidos, y por tanto pierden sus derechos electorales, aparecen firmando también. Además, el Consejo Nacional Electoral detectó inconsistencia en 600.000 firmas de las 1.900.000 firmas presentadas, por lo que oficialmente reconoce un millón 300.000 firmas válidas. Esto demuestra que la derecha política está dispuesta a hacer cualquier cosa, incluso cometiendo ilegalidades, para detener el proceso bolivariano. Aunque ya en este momento los tiempos no le dan para plantear el referéndum, porque hay tiempos fijados por ley, y la derecha los incumplió, se presenta el caso como una negativa del gobierno a aceptar esa supuesta voluntad popular que está pidiendo la salida del presidente. Con ese argumento, tanto dentro de Venezuela como por todo el mundo, levantan el grito de dictadura, acusando al gobierno de no querer transparentarse democráticamente. De todos modos, la gran mayoría del pueblo venezolano ve y se da cuenta cómo es la situación, y reconoce el manejo sucio que está haciendo la oposición, tanto con la guerra económica debida al desabastecimiento como con la forma en que está manejando el tema del referéndum revocatorio.

Pregunta: ¿Por qué la derecha actúa así, si en términos económicos no está afectada?
Respuesta: Podemos ver que hay una intención de la derecha internacional de detener cualquier proceso de democratización popular, de avance hacia planteos sociales que le den protagonismo a los trabajadores, por lo que se hace cualquier cosa para detener esos cambios, tal como vemos que se está realizando en Venezuela, en Brasil, en Bolivia, en Argentina. La idea es sacar de en medio cualquier proceso que se plantee soberanía nacional. Sabemos que ninguno de estos son gobiernos socialistas en sentido estricto; no son marxistas en sentido clásico, pero sí impulsan mejoras para las grandes mayorías populares. No son gobiernos que llegaron a través de una revolución socialista, pero sí están en contra de las políticas imperiales. Esto le duele a la derecha, y aquí en Venezuela, aunque las grandes empresas mantienen sus negocios, han salido de la dirección política del país. Eso es algo que no perdonan, y por eso mismo el imperio también reacciona. En definitiva esto permite ver que la derecha económica desea manejar todo, también la esfera política. Lo que no perdonan es la intención de soberanía.

lunes, 4 de julio de 2016

Pasaron los seis meses y no cayó


A pesar de la frase temeraria y aventurera, esa cofradía que confluye en la MUD, se distrajo  y empezó a tejer el manto de la maldad, del golpe de Estado,  la insurrección popular, la aplicación de la llamada Carta Democrática y la intervención de tropas extranjeras para que vengan a asesinar a nuestro pueblo. A medida que  pasan los días su odio se ha ido incrementado porque ni hubo golpe de Estado, ni insurrección popular, ni Carta Democrática. Aunque está el peligro de la intervención de ejércitos extranjeros, Venezuela sigue avanzando  en la consolidación de su propio destino y el gobierno  revolucionario de Nicolás Maduro haciendo grandes esfuerzos para resistir y vencer a todos los ataques que vienen de la derecha fascista.
         Sabiendo de la imposibilidad de derrotar a la revolución por la vía electoral, los grupos opositores han aplicado varios métodos enmarcados  en la violencia.  Ninguno les ha funcionado y en todos los escenarios han salido derrotados. De allí que  apelaron a un arma letal, como es el de los alimentos y las medicinas para la gente. Eso produjo un  efecto de desasosiego  en nuestra sociedad. Fue a través de esa práctica perversa como lo oposición logró capitalizar ese descontento y alzarse con la mayoría de la Asamblea Nacional. Pero el tiempo va pasando y la oposición no encuentra respuesta para sus acólitos que ya le empiezan a ver la costura a esa derecha que cada día los maltrata implacablemente.

          Toda esa situación de guerra económica, bachaqueo, acaparamiento y la feroz especulación, no solo está afectando a los chavistas sino a toda la población en general. Mientras la oposición se desgasta en su propia miseria humana y política, el gobierno de Nicolás Maduro hace grandes esfuerzos para llevarle el alimento a todo el pueblo. A pesar de todo el sabotaje, ni el gobierno se ha desmoronado, ni hay ingobernabilidad como han pretendido hacerlo ver la oposición. Aquí lo que hay es un pueblo resistiendo con consciencia esa locura del alma irracional de la derecha.
         Ahora bien, pasaron los seis meses y nada que cayó. Maduro, además de criollito, está vivito y coleando, como dice el refrán popular. Y no va a caer, ni tampoco va a caer la revolución, porque precisamente, desde el punto de vista político e ideológico, estamos blindados, construyendo y defendiendo  un modelo económico que garantiza la esperanza de vida para el planeta y la humanidad. El socialismo es superior al capitalismo en todos sus propósitos.
           Pasaron los seis meses y el payaso ya no sonríe, se la pasa con una cara de amargura y ya se le está acabando su cuarto de hora.  Dentro de dos días será un triste payaso que no hará reír ni siquiera a sus multitudes imaginarias.

miércoles, 29 de junio de 2016

¿Escasez de alimentos o chantaje?

En febrero de este año, la Asamblea Nacional, cuya mayoría representa al sector opositor del gobierno nacional, declaró la crisis humanitaria e inexistencia de seguridad alimentaria para la población venezolana. Entre los considerandos se lee: “Que resulta inocultable, tratándose de un hecho público, notorio comunicacional, la ausencia de disponibilidad suficiente y estable de productos alimenticios, además de las serias dificultades de acceso oportuno y permanente a estos por parte de los venezolanos”. No hay duda de la dificultad que ha significado para el pueblo venezolano acceder a los alimentos, especialmente desde inicios de 2013. Largas colas deben hacerse a las puertas de los establecimientos para lograr adquirir algunos de los alimentos de la canasta básica. Al tiempo, y debido a que los alimentos no se encuentran en los anaqueles, ha proliferado un mercado paralelo e ilegal en el cual éstos están disponibles pero a precios muy elevados.
No obstante lo anterior, la disponibilidad de alimentos, definida como la cantidad producida y/o importada, no ha disminuido en proporciones equiparables con las manifestaciones de desabastecimiento. Las grandes empresas privadas responsables del abastecimiento no han reportado disminuciones significativas en sus niveles de producción, tampoco han manifestado haber cerrado sus plantas. En consecuencia, las dificultades de acceso oportuno y permanente a los alimentos, tal como se recoge en la declaración de los diputados no necesariamente se debe a la disminución de la disponibilidad. El problema se centra en el hecho de que estos alimentos que han sido producidos, importados y por tanto disponibles, no se encuentran de manera regular, oportuna, permanente y suficiente en los anaqueles, dificultándole al pueblo su acceso.
Una vez superadas las dificultades y luego de haber padecido largas colas o de haber pagado un sobreprecio en los mercados paralelos, o después de haber sido beneficiado de los programas sociales implementados por el Gobierno Nacional orientados a garantizar el acceso a los alimentos, el pueblo venezolano ha logrado consumirlos. Sin duda, lograr adquirirlos ha sido una gran calamidad por la cual atraviesa el pueblo venezolano, pero distante de una situación de inexistencia de seguridad alimentaria, de hambruna o de crisis humanitaria.
El consumo diario de alimentos del venezolano alcanzó las 3.092 kilocalorías el año 2015, nivel que supera el mínimo de seguridad alimentaria plena establecido por la FAO, el cual se ubica en 2.720 kilocalorías diarias por persona (Ver gráfico). Desde 1999 el consumo de kilocalorías diarias ha registrado un franco incremento, a excepción del 2002, año en el que sectores que hacían oposición al Gobierno adelantaron acciones de sabotaje a la empresa Petróleos de Venezuela, la principal del país. Si bien los niveles de consumo en kilocalorías no se ubican en los mismos niveles que en 2011 (año con mayor registro de consumo alcanzando las 3.221 kilocalorías), éstos siguen siendo superiores a las 3.000 kilocalorías diarias, lo que tampoco se corresponde con las manifestaciones de desabastecimiento y las largas colas.
Venezuela es el segundo país con mayor disponibilidad de calorías para el consumo en América Latina. Con estos niveles de consumo diario, resultará cuesta arriba convencer a la comunidad internacional de la situación de hambruna en Venezuela.
Captura
¿A qué se deben las serias dificultades para que el pueblo venezolano acceda oportuna y permanentemente a los alimentos, si éstos han sido producidos, importados y por tanto están disponibles en cantidades suficientes permitiendo alcanzar los niveles de consumo mostrados? ¿Sobre quiénes recae la responsabilidad de que el pueblo deba padecer tales agravios?
Tanto la producción como la distribución de los 10 alimentos más difíciles de adquirir, por los cuales hay que hacer largas colas (harina de maíz precocida, arroz, pastas alimenticias, leche, aceite, margarina, café, carne de pollo, carne de res y huevos de gallina) están concentradas en no más de 10 grandes empresas privadas.

A manera de ejemplo, el alimento que más consume el venezolano es la harina de maíz precocida, forma parte de sus desayunos y cenas y es utilizada para la preparación de las arepas y bollos. Esta harina ocupa el primer lugar de la lista de alimentos más consumidos, representando el 11,4% del consumo total de alimentos diarios. En promedio, el venezolano consume 115,7 gramos diarios de esta harina. Se requieren alrededor de 97.000 toneladas mensuales para abastecer al pueblo venezolano. La capacidad instalada de producción nacional de harina de maíz precocida es 125.450 ton/mes, de las cuales el 81% está concentrada en ocho (8) empresas privadas. De éstas, solo una cuenta con el 62% de la producción de harina.
Estas 10 grandes empresas privadas, sobre las cuales recae la responsabilidad de abastecer de alimentos al pueblo venezolano no han disminuido sus niveles de producción, no han cerrado las líneas. Por el contrario, en sus reportes se registran incluso aumentos de producción. Siguiendo con el ejemplo, la producción de harina de maíz precocida de una de las empresas con mayor capacidad instalada, pasó de 43.159 ton/mes promedio en 2014 a 49.600 ton/mes en 2015.
Representantes de la industria de alimentos insisten en que la causa de la escasez es la disminución de la producción atribuida a dos aspectos: a la política de regulación de precios de los alimentos, que “no le garantiza ganancias adecuadas” y a la no asignación inmediata y suficiente de divisas por parte del Estado a estos empresarios. El hecho de que los alimentos hayan sido consumidos (luego de superadas las dificultades para el acceso por parte del pueblo venezolano) da muestras de que la producción y/o importación no han disminuido de manera significativa, y por tanto, la política de control de precios y la falta de divisas no están incidiendo sobre los niveles de disponibilidad.
Comparaciones históricas entre los niveles de disponibilidad y de precios regulados evidencian que si bien, para algunos alimentos y en algunos períodos, ha habido un rezago de los precios, esta situación no ha afectado la disponibilidad. Incluso desregulaciones de los precios de algunos alimentos no han garantizado que éstos se encuentren de manera oportuna, permanente y suficiente en los anaqueles. Tal es el caso de la margarina, los granos, la salsa de tomate y la mayonesa, todos muy consumidos por los venezolanos, cuyos precios no están regulados y sin embargo, su acceso se ha hecho difícil. O por ejemplo, alimentos cuyos precios han sido recientemente revisados y actualizados, como es el caso de los huevos de gallina, el café y el arroz, y sin embargo, tampoco se encuentran en los anaqueles.
El Gobierno Nacional ha estado asignando divisas para importar la materia prima y los insumos necesarios para la producción, o para adquirir en el exterior los alimentos terminados. Al comparar los niveles de importación del 2004 (año en el que no se registraba desabastecimiento de alimentos) con 2014, se observa que en el primero ascendieron a US$ 824.880.750,00 y en 2014 las importaciones sumaron US$ 2.281.712.109,97. La cantidad de divisas que el Gobierno Nacional asignó para la importación de alimentos o sus insumos incrementó 177% durante el mencionado período. A partir del 2015 los ingresos de divisas del país han registrado una disminución consecuencia de la caída de los precios del petróleo, no obstante, eventuales disminuciones en la asignación de divisas no se corresponden con los niveles de consumo y por tanto de disponibilidad de alimentos durante el referido año. Siguiendo con el mismo ejemplo, la mayor productora privada de harina de maíz precocida en Venezuela recibió en promedio, solo en 2014, 367% adicionales de divisas con respecto a los años anteriores.

Las serias dificultades que el pueblo venezolano está enfrentando para acceder a los alimentos no son causa de la disminución de la disponibilidad. Las dificultades se presentan en el proceso de distribución y suministro, en el hecho de que los bienes producidos en cantidades suficientes no se encuentran oportuna y permanentemente en los anaqueles de los establecimientos expendedores de alimentos, generándose de esta manera una percepción de “escasez” que origina largas colas y la proliferación de mercados ilegales en los que se transan estos alimentos a precios muy elevados. La pregunta que surge es en manos de quién están estos alimentos? ¿De quién depende su distribución y suministro?
En el Arte de la Guerra” de Sun Tzu se lee que “La regla general de las operaciones militares es desproveer de alimentos al enemigo todo lo que se pueda”. Es que acaso está el pueblo venezolano siendo sometido a una guerra?
En las guerras militares, convencionales, a quien se busca privar de alimentos es a los ejércitos, a las tropas, no a los civiles, acción que por inhumana igualmente rechazamos, tanto la privación de los alimentos como la guerra misma. Pero en este caso es al pueblo venezolano todo, sin distinción (aunque el de menos recursos siempre es el más afectado) a quien se le está tratando de privar de los alimentos, haciéndole cada vez más difícil su acceso. Será que se trata de un gran chantaje para acceder al poder político de parte de algunos sectores? ¿Será que apuestan al desgaste, desesperación, desesperanza, angustia e incertidumbre del pueblo venezolano? ¿O es que acaso ven en el pueblo venezolano un gran ejército? Necesario es identificar quiénes son los que comandan estas acciones que consideran al pueblo venezolano un enemigo, capaces de intentar desproveerlo, sin piedad alguna, de los alimentos.
Vale la pena recordar uno de los pasajes de El Príncipe de Nicola Machiavelo: “… un príncipe jamás podrá dominar a un pueblo cuando lo tenga por enemigo, porque son muchos los que lo forman; a los nobles, como se trata de pocos, le será fácil”.