jueves, 23 de agosto de 2018

"LOS CLAP" sistema paralelo de distribución de alimentos en venezuela

SOMOS LA VOZ:
Comunidad Organizada
Ante la actual situación de desabastecimiento de la guerra Económica y Financiera en el país, el gobierno nacional de el presidente NICOLAS MADURO implemento una nueva medida para solventar el problema de distribución de alimentos. Los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (Clap). El 3 de abril de 2016 nacen los (Clap) en el Municipio la trinidad y se perfeccionan en el Municipio independencia del Estado Yaracuy. en los cuales las propias comunidades abastecen y distribuyen los alimentos prioritarios a través de una modalidad de entrega de productos casa por casa. Su conformación: las comunidades deben organizarse en torno a sus consejos comunales, elegir un responsables por manzana y realizar un censo que precise la cantidad de familias que conviven en ese territorio.

entrega a la familia
Con los datos recabados se contabiliza la cantidad de bolsas o cajas de alimentos de diversos productos, entre los cuales se encuentran la harina de maíz para hacer arepas, aceite comestible, arroz, pasta, leche en polvo, caraotas, azúcar y café entre otros, para abastecer a todos los hogares y se hace la solicitud a la sala situacional del Municipio de Alimentación ente encargado de la distribución. Al llegar los productos, que son pagados a precios subsidiados, los responsables del CLAP los reparten por bolsas y cajas hacen la entrega familia por familia. Al mecanismo de distribución se suman las redes de abastecimiento del Estado, Mercal y PDVAL, El ministerio de Comunas está en la tarea de certificar y registrar a todos los CLAP debidamente organizados para optimizar la relación de estos con los proveedores, las actividades socioproductivas del Clap serán “desarrolladas en función de las necesidades de las familias en absoluta vinculación con el territorio y activación productiva eficiente y sostenida con base en las necesidades de la población y el sistema popular de distribución de alimentos”. El Clap que desarrolle actividades socioproductivas formará parte del Sistema Económico Comunal, pues estos serán clave para la construcción de la “nueva economía comunal” que adelanta el Gobierno de Nicolas Maduro. Todos los (Clap), organizados a nivel nacional en las distintas comunidades, suministraran a cada familia, una planilla que se deberá llenar con los datos correspondientes, los cuales son:
  1. Números de integrantes de la familia.
  2. Edad integrante de la familia.
  3. Si alguno tiene enfermedades crónicas o discapacidades.
  4. Indicar si están trabajando o se encuentran sin empleo. 
    bolsa Clap

Estas bolsas serán entregadas una mensualmente y progresivamente este plazo se hará acartonando hasta entregar una cada 15 días. Los CLAP están asignados a la Gran Misión de Abastecimiento Seguro y Soberano de la Fuerza Armada Nacional. 

  1. El estado mayor estatal y municipal del sistema popular de distribución de alimentos son los encargados de garantizar la conformación de los comités organizadores.
  2. Una vez establecido el comité, se procederá la estructura base del CLAP, con la elección de un jefe de calle, vereda o cualquier organización territorial que corresponda.
  3. Luego se procederá a realizar una asamblea con el Poder Popular para la explicación del sistema de distribución y a ruta de implementación de la comunidad.
  4. La primera distribución será casa por casa en las comunidades que conforman el Comité local de Abastecimiento y Producción.
  5. Los concejos comunales son necesarios para la conformación de los CLAP, así como la organización popular.
  6. Las comunidades deben dirigirse a la guarnición de su estado, con la finalidad de conformar los CLAP. 

    Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) nacieron por iniciativa de los venezolanos para sortear los estragos de la guerra económica, la especulación y el acaparamiento que imponen sectores de la derecha en el país. A través de esta vía se distribuyen más de 60.000 toneladas de alimentos y productos básicos a los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana.
    La meta es que 12 millones de familias, es decir 3 millones de hogares, reciban los productos CLAP cada 15 días. Esta modalidad fue ideada como mecanismo para combatir la reventa, especulación, acaparamiento y contrabando de los rubros básicos. En el marco de una guerra económica denunciada por el Gobierno del presidente Maduro y promovida por sectores de la derecha nacional e internacional, se ha buscado implementar las medidas pertinentes para la protección del pueblo ante la escasez y desabastecimiento de alimentos y otros productos.
     




viernes, 10 de agosto de 2018

Fernando Buen Abad Domínguez.. La Comunicación

 Rebelión/Instituto de Cultura y Comunicación UNLa
 
 Aquel que decide usar (individual o corporativamente) una o varias herramientas de comunicación para mentir, calumniar, exhibir o criminalizar a personas u organizaciones (y una larga lista de ataques diseñados por laboratorios de guerra psicológica) comete un delito que, hasta hoy, mayormente goza de la impunidad más absoluta. Es la muerte mediática de las personas y las organizaciones bajo la bendición de las mafias que se adueñaron de la economía, del poder y de las herramientas de producción comunicacional y cultural. Lo denuncia ya el Informe MacBride desde 1980. No existe un sistema (realmente existente) capaz de instruir justicia veloz y consensuada para poner a salvo a las víctimas o, en su caso, proveer la reparación de daños de manera pertinente y suficiente. Lo que hay es palabrerío leguleyo y burocracia sorda. Hay casos a mansalva, de alcance nacional e internacional. Todos los días en las pantallas de televisión, las radio difusoras y la prensa escrita… en las “redes sociales” y en cuanto foro controlan las mafias del poder, alguna persona o alguna organización política es acribillada con falacias, calumnias o agresiones de todo tipo. Se despliegan todas las formas de la ofensiva impune que recorre desde las “humoradas” aparentemente intrascendentes, la siembra de sospechas infundadas y las acusaciones sin prueba. Usan tonos dramáticos o risotadas burlonas, usan argumentos con tono erudito y usan las emboscadas ideológicas más perversas para imponer a la “opinión pública” el imaginario perverso de sus mentiras siempre obedientes a los intereses de la clase dominante. No importa a qué o a quién sacrifiquen, parcial o definitivamente, en la “plaza pública” de las canalladas oligarcas. 
Hay “políticos” que han desarrollado campañas electorales basadas en mentir sistemáticamente sobre los temas más sensibles a la sociedad pero a sabiendas de que incumplirían cada palabra. Hay programas de televisión, disfrazados de “debates” desde donde se pertrechan a diario las ráfagas más inclementes de falsedades y acusaciones contra lideres y organizaciones políticas que no son de su agrado mercantil. Hay páginas de internet dedicadas exclusivamente a insultar y esparcir falsedades sobre personas que no tienen el más elemental derecho a su defensa legitima. Reina un sistema de miedo instalado para disciplinar o para aniquilar el disenso o la crítica. Para colmo se han instalado los métodos de despido masivo contra periodistas o lideres de opinión popular y con el despido viene una catarata de falacias que añade desprestigio al desempleo. Sigue siendo un ejemplo emblemático mundial la portada del diario español El País, que exhibió, con insidias de género diverso, la imagen de una persona a la que se le hacía pasar por el presidente Hugo Chávez. 
No existe todavía una disciplina síntesis que articule al campo del derecho con el de la comunicación y la cultura, es decir, el ejercicio de la justicia para poner a salvo a la población ante los crímenes comunicacionales que se cometen masiva e impunemente. Nadie puede decir que la violencia mediática, y sus linchamientos, no son una calamidad mundial. Es un espectáculo terrible, un crimen contra el pueblo, es crucial quebrar el dominio de la impunidad y su caracterización como realidad intocable e irreversible. No será el miedo a la obviedad lo que silencie las aclaraciones de combate.
La oligarquía ataca cuidando los intereses suyos y los de sus secuaces, con adjetivos lapidarios, con el plan macabro que se sustenta en la hegemonía de la industria militar yanqui, en su crimen organizado y en sus máquinas de guerra ideológica. Y se sustenta, claro, con el servilismo y la complicidad de las jaurías asesinas que han secuestrado gobiernos en todo el planeta. Algunos se hacen llamar “periodistas”. 

Un mundo con justicia comunicacional y cultural, en paz, sin explotados, sin hambre, sin clases sociales… sólo puede ser conquistado por quienes luchan para contribuir a enterrar al capitalismo y por quienes luchan por el reino de la justicia social. Es crucial tener muy claro, esclarecer, que debemos protegernos y atacar, al mismo tiempo, para defendernos de un colonialismo “multipolar” nuevo. Hay que romper sus paradigmas económicos y culturales que son vertederos de lógica imperial y arrogancia burguesa. Desactivar las formas del engaño por más “ilusionista”, “generoso”, “progresista”… que se disfrace, porque se trata de inoculaciones de “falsa conciencia” dirigidas contra los pueblos, en todo el mundo y, muy especialmente, contra las iniciativas emergentes del Sur, que deben asumir sin engaños el rol emancipador que están obligadas por exigencia de los pueblos. 

Una red de Fiscalías Especializadas en Delitos Comunicacionales, en manos de los pueblos y a nivel planetario, no se consigue sólo con voluntarismos nuevos; no se arregla entre “convenios de cooperación” ni con abrazos efusivos o apretones de manos diplomáticas. Está en medio el debate capital-trabajo y está la Historia horrenda y dolorosa a que ha sido sometida la humanidad por la barbarie y el despilfarro de las clases dominantes ahora multiplicadas, exponencialmente, para operar como un silenciador térmico capaz de desterrar del diccionario político de los pueblos, la palabra justicia y equidad comunicacional y cultural. Alerta, entonces, con palabrería anestésica especializada en fabricar dosis de reconciliación de clase y desmemoria macabra, sólo que con fachadas democratistas en comunicación.
Exijamos acciones semánticas y políticas suficientes para que la justicia comunicacional no sea un espejismo de género nuevo, ideado por los “think tanks” de moda en el “top ten” del saqueo y la explotación “revival” donde la clase trabajadora aparece condenada siempre a pagar esa pachanga. No vamos a engañarnos.
Mejor que la justicia a secas, es la justicia de pueblos libres, la que nos permita mirarnos fraternal y solidariamente a con la participación que no esclaviza, la que se hace rigurosa en el combate al hambre, a la explotación y al saqueo, la que no depreda al planeta ni a los seres humanos. Es mejor la justicia que no esconde las vergüenzas propias como a la “loca de la casa”. Es mejor la justicia que exhibe las heridas que el capitalismo le ha infligido y demuestra cómo se lucha contra los males endógenos y exógenos con un plan emancipador, desde lo económico hasta lo intelectual. Es mejor la justicia que no esconde la explotación de los obreros ni en China, ni en Rusia ni en donde exista. Por esa justicia de los pueblos emancipados es que se lucha desde hace mucho tiempo, es la que anhelan quienes luchan por la unidad en la que nada tenemos que perder. Saquemos cuentas.

miércoles, 8 de agosto de 2018

Los actores de la conspiración contra Venezuela

Eduardo Andrade Bone

El reciente intento de magnicidio contra Nicolás Maduro y cuya operación con drones fuera neutralizada por integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, forma parte de un plan de larga data y que tiene por objeto poner fin al proceso de cambios que vive Venezuela, conocido como revolución bolivariana. Pero también fue un atentado de advertencia a las fuerzas armadas, con el objeto de dividirlas y sumar un sector para promover un golpe de estado.
Ahora la ofensiva de Estados Unidos para poner fin al gobierno de Maduro se remonta al gobierno de Barack Obama, el que dictó la orden ejecutiva (decreto/ 2015) que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”. Posteriormente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la prórroga por un año de la “Emergencia Nacional” contra Venezuela. Lo que además se ha constituido en sanciones económicas, sanciones a funcionarios de gobierno y las fuerzas armadas. También el gobierno norteamericano ha promovido el bloqueo a los productos alimenticios y medicamentos diversos, todo dentro de los planes desestabilizadores de la Casa Blanca...
EE.UU
Los intentos por desestabilizar el gobierno venezolano tienen muchas aristas y también muchos actores que, de forma directa, o desde las sombras conspiran constantemente contra la democracia venezolana. Venezolanos lacayos de los Estados Unidos, complotadores extranjeros, ONG financiadas por EE.UU., las organizaciones de profesionales diversos, la plutocracia nacional y el sector más reaccionario y conservador de la Iglesia Católica, suelen ser los principales complotadores en el país caribeño.
Dentro de estos diversos actores y que juegan un papel de primera línea en poner término a la revolución bolivariana, se encuentra la Organización de Estados Americanos, cuyo Secretario General Luis Almagro, es un buen vasallo de los intereses de Estados Unidos para la región y uno de los líderes que encabeza la conspiración además de coordinar las acciones con la Unión Europea y algunos países miembros de la OTAN (Colombia).
O.E.A
El nuevo mandatario colombiano, Iván Duque, también insistió en que la región debe apoyar al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en sus gestiones para seguir complotando al gobierno de Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI). Duque se reunió con Almagro el pasado 1 de julio, durante la visita que realizó a EE. UU. tras su elección.
También tenemos al llamado Grupo de Lima, compuesto por gobiernos de derecha y cuya mayor parte de sus presidentes engrosan las filas de los mandatarios ligados a la corrupción (Odebrecht+ -), entre ellos la familia Macri (Argentina), el estafador de Bancos Sebastián Piñera (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia) y Peña Nieto (México) los cuales ya casi terminan sus mandatos. El corrupto y presidente de facto de Brasil, Michel Temer. Además de los países tradicionalmente serviles a las políticas de EE.UU. como Costa Rica, Guatemala Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, también con mandatarios cuestionados por corrupción.
GRUPO DE LIMA 
Recientemente y ante de culminar su mandato, Juan Manuel Santos expreso a la prensa que… “veo cerca la caída del gobierno de Nicolás Maduro  en Venezuela, afirmo el presidente saliente de Colombia, para luego añadir que Maduro caiga, ojalá de "forma pacífica". Sin embargo, insistió Santos, "ojalá mañana" mismo terminara el gobierno de Maduro, quedando al descubierto como uno de los principales complotadores contra Venezuela.
Ahora el sucesor de Juan Manuel Santos (Colombia), el ya presidente de Colombia, el uribista Iván Duque, acordó en su visita como presidente electo con la Casa Blanca con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence (5 de julio 2018), seguir presionando al Gobierno de Venezuela. "Hablamos sobre la situación de Colombia, sobre nuestra agenda de seguridad, hablamos también de la situación que se está viviendo en el continente por la dictadura de Venezuela", indicó Duque a la prensa.


Por su parte, Pence expresó en un tuit que había hablado con Duque sobre "la alianza estratégica" bilateral "en el combate al narcotráfico", y que habían "reiterado la necesidad de mantener presión al régimen de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro para afrontar el trágico colapso que se viene de la democracia en Venezuela".
Duque dejo entrever con Pence sobre una posible vía militar en Venezuela, después de que la Casa Blanca confirmara a la agencia Efe que el presidente estadounidense, Donald Trump, preguntó el año pasado a su equipo sobre una invasión del país caribeño y, aunque nunca llegó a planearla en serio, no se ha descartado esa opción.
Pero eso no fue todo, pues Duque concluyo su viaje a Washington en donde se reunión con otras autoridades estadounidenses como el secretario de Estado, Mike Pompeo , la directora de la CIA, Gina Haspel y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. Además con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y directivos del Banco Mundial , todo eso ocurrido el 5 julio del presente año.
Para posteriormente señalar que había invitado a Pence a su investidura el 7 de agosto y confió en que "EE.UU. tenga la más alta representación posible". Ahora en el acto de envestidura de Duque, ha estado considerado una reunión de coordinación con Mike Pence y Luis Almagro, además de algún representante de la oposición al gobierno de Maduro, con el objeto de afinar y coordinar la forma en que se intenta poner fin a Nicolás Maduro y su gobierno, Cuyo objetivo final, no es otro, que apropiarse de los recursos naturales de Venezuela, en especial de una de las mayores reservas petrolíferas existentes en el mundo, con las que cuenta el país caribeño.

De allí que ya están tiradas todas las cartas sobre la mesa y que no son otras que la asfixia económica, el intento de magnicidio como ha ocurrido durante estos días, la posibilidad crear condiciones para un golpe de estado dividiendo a las fuerzas armadas, impulsando acciones terroristas que desconcierten a la población, desatar una guerra civil o producir una intervención militar directa, cuya carne de cañón primero sean los paramilitares y los carteles del narcotráfico de colombia, para luego continuar con los efectivos militares estadounidense que se encuentran afincados en las ocho bases militares que tiene Estados Unidos en Colombia.
También cabe destacar que el Imperio cuenta con un aliado importante para sus intentos desestabilizadores, son los diversos grupos radicales de izquierda, que no apoyan y no aportan nada al proceso de cambios y que desde ciertos medios a través de le red Internet, se dedican a despotricar contra la revolución bolivariana haciéndole el juego a los golpistas, factor que también hay que tener en cuenta, a la hora de analizar la política interna de Venezuela.
De allí que el cuento de la crisis humanitaria, la problemática de derechos humanos y el carácter de dictadura, son elementos que explotan los medios de prensa occidentales con el objeto de crear todas las condiciones propicias para facilitar y justificar la desestabilización del gobierno de Nicolás Maduro y el proceso de cambios que vive Venezuela.
Para la oligarquía venezolana, los grandes empresarios y los intereses geopolíticos de los EE.UU. para la región todo vale, incluso sumir a Venezuela en un baño de sangre, en donde los grandes perdedores será la clase trabajadora, los sectores sociales que apoyan el proceso de cambios, los miembros de las fuerzas armadas que apoyan la revolución bolivariana y la perdida del control sobre sus recursos naturales, tan simple como eso.

Es hora de aprovechar el fracaso del “Bahía de Cochinos” venezolano

 
Si uno o varios drones cargados con el potente explosivo C4 sobrevuelan el palco donde estaba el presidente Nicolás Maduro y el alto mando militar bolivariano, y además dos de esos aparatejos al ser desviados de su objetivo principal (asesinar al Presidente y a muchas más personas) se estrellan o explotan en el aire e hieren a siete concurrentes a la ceremonia, ¿alguien que esté en sus cabales puede creer que se trata de una farsa o un autoatentado?
Si además, casi al mismo tiempo que ocurría este frustrado intento de magnicidio, desde Miami, la infaltable pseudo periodista Patricia Poleo, con gesto de dramaticidad, 

 por su red habitual procedía a leer un comunicado redactado por los mismos que pergeñaron la idea siniestra de atentar contra un mandatario que en las urnas les ganó varias veces por nocaut, ¿es posible que varios países que se dicen democráticos de Latinoamérica y el mundo, se hagan los distraídos y no condenen el hecho?
Si un presidente, que de “santo" tiene poco y nada, que además, por esas cosas inexplicables de la política, posee un premio Nobel por una paz que él mismo ha saboteado. Si ocurre que ese hombre que en casi todos sus últimas intervenciones se complacía en sentenciar que


“a Maduro le queda poco en el Gobierno, ¿puede seguirse negando que el grave atentado de Caracas es un invento de los propios que resultaron heridos en la acción terrorista?
Si para más pruebas, el arrodillado (ante el Imperio) Luis Almagro, tan presuroso él en condenar cuanto hecho de avance revolucionario ocurre en Venezuela, ahora se haya convertido en el ciego, sordo y mudo de la OEA frente a un suceso que no terminó en tragedia porque todos los Dioses protegen a Maduro y la Revolución. Los Dioses y quienes colocaron los elementos tecnológicos de autodefensa que le impidieron a los drones y sus impulsores llenar de más muertos las calles de Caracas.
O.E.A
Está claro que quienes hablan de autoatentado y los que no condenan lo obvio, estaban esperando festejar la muerte. Ellos mismos son la muerte. Y la impulsan todos los días, hambreando y reprimiendo a sus pueblos, generando la idea de que además de aplicar estrategias letales a nivel masivo, cuentan con la protección de poderes judiciales y muchas veces legislativos que les aseguran impunidad. Los ejemplos están a la orden del día: Macri, Temer, Piñera, Peña Nieto, Jimmy Morales,Santos (y muy pronto Duque), Trump, Macrón y la lista se hace interminable.
Por eso están empeñados en borrar al chavismo del mapa venezolano y después de intentarlo por todos los medios (cada uno más brutal que el otro) ahora quisieron demostrarle al mundo que podían atravesar el mayor de los limites y asesinar a quienes tanto odian. Porque Venezuela, así como lo ha sido Cuba siempre, es el "mal ejemplo" en donde millones de luchadores y luchadoras se autoreferencian para no bajar los brazos. Lo hacen con la dignidad de los que se saben en el buen camino de las ideas, y la misma serenidad que tuvo Maduro cuando las explosiones comenzaron a verse y oírse desde el palco presidencial.
Grupo de Lima

Los yanquis y su Comando Sur, la OEA, el dueto Santos-Uribe. y cada uno de los mandamases del Grupo de Lima, se quedaron sin festejar, sencillamente porque el mayor escudo protector que tiene Nicolás Maduro es el propio pueblo venezolano. Esa masa de sufrientes cotidianos de la guerra económica y sobrevivientes heroicos de las guarimbas violentas de meses atrás. Ellos y ellas, que están dispuestas a bajar cuantas veces sea necesaria de los cerros para defender una Revolución que les pertenece más que a nadie.
Frente a esta “Bahía Cochinos” a la venezolana, el Gobierno sale más fortalecido y deberá aprovechar el subidón de adrenalina que provocan las solidaridades internas y externas, para arremeter contra los conspiradores, los golpistas y los asesinos del pueblo, pero a la vez generar las condiciones para romper el bloqueo imperialista y que la comida y los medicamentos no sean un factor de ruptura con quienes apoyan la Revolución con su propio cuerpo. En estas circunstancias hay que vencer la duda y escapar de los consejos de los subordinados a los comportamientos “políticamente correctos”. La Revolución se salva si se profundiza hacia el socialismo. Allí está el ejemplo de la Marcha Campesina Admirable, cuando después de ciertos titubeos e intentos de invisibilizar a quienes recorrieron "a pata" cientos de kilómetros, Maduro, Diosdado Cabello y Delcy Rodríguez, les reconocieron sus reivindicaciones (que son las de muchos sectores populares) y ahora hace falta ejecutar planes de urgencia para que el latifundismo y el sicariato sean tratados como lo que son: enemigos del pueblo bolivariano.

Son tiempos de definiciones como cuando Hugo Chávez volvió de la muerte en La Orchila. No hay que desaprovechar la oportunidad de que los golpistas volvieron a fracasar. Nicolás Maduro tiene la altísima responsabilidad de dirigir esta ofensiva hasta la victoria final, caiga quien caiga, sean ellos los enemigos declarados o esas quintas columnas encaramadas en el propio chavismo: como esos gobernadores que mandan a reprimir campesinos o consideran "invasiones de tierras" lo que son acciones de recuperación frente a los terratenientes, como bien enseñaba el Comandante Chávez. Urge hacer lo que hay que hacer para solidificar las propias filas y convertirlas en muro inexpugnable.
Con el pueblo y con Maduro, sin ningún tipo de dudas, nos alineamos todos y todas quienes consideramos a la Revolución Bolivariana como uno de los arietes fundamentales para golpear al imperio.

martes, 17 de julio de 2018

A. Einstein...¿Por qué socialismo?

Primera Edición: En Monthly Review, Nueva York, mayo de 1949. Digitalización y Fuente: Unión de Juventudes Socialistas de Puerto Rico. Esta Edición: Marxists Internet Archive, 2000.

                                                                                                                                                                      ¿Por qué socialismo?


¿Debe quién no es un experto en cuestiones económicas y sociales opinar sobre el socialismo? Por una serie de razones creo que si.
Permítenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no hay diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen. El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil por que la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana --como es bien sabido-- ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.


Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado realmente lo que Thorstein Veblen llamó "la fase depredadora" del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.

En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines e, incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por si mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y --si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos-- son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.
Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: "¿porqué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?"


Estoy seguro que hace tan sólo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?
Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros sentimientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.
El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos personales, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconocimiento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de éstos diferentes, y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto "sociedad" significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por si mismo; pero él depende tanto de la sociedad -en su existencia física, intelectual, y emocional- que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la "sociedad" la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra "sociedad".


Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido -- exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral ha hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.
El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característicos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primitivas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.


Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre deben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos -- que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos -- en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes se han ido para siempre. Es sólo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.
Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad. Pero él no ve la dependencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando constantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.
La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo -- no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción --es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional-- puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.


En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré "trabajadores" a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción -- aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de comprar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador produce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medidos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es "libre", lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directamente o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.


La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de "contrato de trabajo libre" para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo "puro". La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un "ejército de parados". El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a ése amputar la conciencia social de los individuos que mencioné antes.


Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema educativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.
Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?

viernes, 13 de julio de 2018

Acelerar una intervención militar “humanitaria contra Venezuela” "la perdida de Mexico"


 SOMOS LA VOZ...
la contrarrevolución internacional y sus aliados venezolano oligarca está buscando acelerar una intervención militar “humanitaria” en nuestro país, apresurar los formatos es una constante que se observa, la perdida de mexico como aliado a los intereses de los EEUU, es un hecho, según el cual la “intervención humanitaria” del imperio como la que ellos llevan años solicitando, habría de ser un generoso reparto de alimentos y medicinas, casi en medio de unos coloridos juegos florales, para pasar a justificarla como lo que realmente es: una intervención militar con todos los hierros, Las sanciones unilaterales impuestas por EEUU contra Venezuela persiguen causar sufrimiento y muerte en la población civil.


Los intereses transnacionales del hemisferio latinoamericano preparan sus artillería con los aliado de la oligarquía colombiana, que buscaran falsos positivos contra la nación Venezolana, buscaran juridicidad internacional donde justifique diciendo que efectivamente una intervención humanitaria en Venezuela podría tratarse también de una acción “moralmente correcta”. EE.UU. ha tratado de derrocar los gobiernos de la Revolución Bolivariana desde que entendió que Venezuela constituía una amenaza a sus intereses en América Latina al desafiar con éxito el neoliberalismo como ideología hegemónica. En medio de las sucesivas crisis financieras, de los problemas estructurales del capitalismo que amenazan la supervivencia del sistema, la lucha por los mercados, sin tapujos y hasta con arrogancia, reaparece en sus formas originales.

El filósofo y profesor de Harvard, reputado “justificador teórico” de las intervenciones militares gringas, inicia un artículo diciendo lo siguiente: “Una intervención humanitaria es una intervención militar que se justifica por sus propósitos o intenciones humanitarias. 
 

Los dueños de los medios de comunicaciones Venezolanos, apegados a los interese y compromiso de bienes que poseen en los EEUU, sirven para llevar la información que los gringos no nos han invadido todavía porque no teniendo el valor necesario para hacerlo solos, no han conseguido apoyo ni siquiera entre los gobiernos más incondicionales del tristemente célebre “Grupo de Lima”, Por cierto el regreso a las peores épocas del capitalismo es evidente en todos ellos. Una a una las conquistas laborales y sociales ganadas a través de largas y costosas luchas obreras están siendo limitadas o van camino de la eliminación en los países capitalistas avanzados, todo esto en nombre de la austeridad fiscal y la competitividad, o sea para reforzar la dictadura del capital financiero sobre las economías y los pueblos. El pensador canadiense explica como a través de esta ideología se piensa acerca del “ciudadano, que pasa a ser un cliente; de la cultura, en términos de cómo organizarla, financiarla y controlarla; o de la salud, donde uno entra en un hospital y nadie es un enfermo, sino clientes, como si fueran objetos de una teoría de gestión económica. Esta ideología que llamamos globalización es fundamentalmente un retorno a la visión utilitarista del funcionamiento de la civilización, de como inevitablemente debe funcionar”.

aplicar la guerra psicológica? “Una guerra psicológica no es lo mismo que una guerra militar. Pero cuando decimos guerra es porque tiene un objetivo de ataque a un blanco. ¿Considera que el país se está cayendo a pedazos? Cree que la culpa de todos los males se concentra en el chavismo y, particularmente, en el Gobierno Nacional? ¿Cuando oye la música que identifica las transmisiones conjuntas de radio y televisión quisiera matar a alguien? ¿Está convencida o convencido de que todo el mundo anda de malhumor porque no aguanta “la crisis”? Los medios de comunicación “son instrumentos evidentes de esto”, y basta la revisión de titulares de periódicos y de programas de televisión para ver “que empiezan a aparecer patrones”. Todos dicen lo mismo¡ ¿Cuál es el rol de rumor en esta estrategia? el rumor siempre parte de una acción, de un cuento, de una referencia que es real. Es real entre comillas; es decir, parte de un referencial que te permite creer que es real, bien sea porque tu lo viviste o porque tu vecina lo acaba de ver, o porque tu cuñado estaba allí cuando pasó. Siempre te lo van a contar como que si algo de tu realidad estuvo presente. Es decir, “ya no es un rumor que me dijo Fernando, sino que pasó por Twitter a 2 millones de personas simultáneamente”.

Cuando en la noche del 8 de diciembre de 2012 el Comandante Chávez avisó que podría suceder una situación sobrevenida, muchos que no querían creer tuvieron que tomar en cuenta la gravedad de la situación. Desde entonces quedó a la vista la crisis económica más grave de estos años. Crisis que, por la pasividad, ingenuidad o complicidad de sectores del gobierno, la oposición de derecha convirtió en Guerra contra el Proceso con el objetivo de derrotarlo. Los números de esta crisis son categóricos: inflación, desabastecimiento programado en productos esenciales, usura brutal en los precios, evaporación del salario, especulación descarada con el dólar pa-ralelo, crecimiento desproporcionado del déficit fiscal, instalación de un procedimiento mafioso para apropiarse de los dólares para la importación, entre muchos otros, son los datos emergentes de un fenómeno económico estructura. La defensa del Gobierno del Presidente Maduro y a las conquistas del proceso bolivariano frente a los ataques que puedan sufrir, exigen redoblar el esfuerzo en la lucha contra la crisis económica y la guerra por la apropiación de la Renta Petrolera, que es hoy la primera prioridad. No puede hacer que dejemos de ver lo que está en juego en el tiempo que viene.


jueves, 12 de julio de 2018

Venezuela posee el sistema de defensa más poderoso de la región


 Publicada: miércoles, 12 de abril de 2017 9:05 HISPANTV.

Desde julio de 2013, Venezuela inició la instalación del sistema de armas antiaéreo más poderoso del mundo, anunció en esa ocasión el presidente Nicolás Maduro.
El abogado especializado en desarrollo económico e integración Latinoamericana, Carlos Hernández, comenta que la región vive una escalada armamentística, y sobre los países que tienen los mecanismos de defensa más poderosos del continente afirma que son Venezuela y Brasil los mejores equipados, según publica este miércoles Sputnik.
"El sistema de defensa aérea de Venezuela se implementó con asistencia rusa, e involucró activar ocho brigadas dotadas con el misil S-300 de largo alcance. Es el único país de la región que lo tiene y también otro de origen ruso de mediano alcance", ha dicho Hernández.


El sistema de defensa aérea de Venezuela se implementó con asistencia rusa, e involucró activar ocho brigadas dotadas con el misil S-300 de largo alcance. Es el único país de la región que lo tiene y también otro de origen ruso de mediano alcance", ha dicho el especialista en desarrollo económico e integración Latinoamericana, Carlos Hernández.
Con la adquisición de sistemas S-300VM de medio alcance Venezuela creó, a finales del 2013, un sistema de defensa antiaérea escalonada que está integrada por cañones antiaéreos ZU-23, sistemas de misiles Buk-2M, Pechora-2M y S-300VM rusos, capaces de interceptar toda clase de objetivos, sea misiles o aviones en un rango de hasta 200 kilómetros.
En su condición de comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el mandatario venezolano garantizó, en julio de 2013, que ya estaba en marcha el sistema más poderoso del mundo.
“Ya lo estamos instalado en todas las cordilleras, las montañas, los corredores, el llano venezolano, las fronteras marítimas, las fronteras terrestres (…), nadie podrá tocar ni un centímetro de la patria (…)”, dijo en aquel entonces.


Más adelante, en 2015, el general en jefe de Defensa Aérea Vladimir Padrino López aseguró a la prensa que no conoce "un sistema en el mundo que se equipare con el sistema misilístico Buk de fabricación rusa".
Junto con el sistema de exploración y vigilancia y la Aviación Militar venezolana los dos complejos móviles rusos "hacen prácticamente invulnerable a nuestra Patria”, declaró Padrino.
Con todo esto, según expertos en la materia, esta poderosa arma (S-300) le daría a Venezuela una real y gran ventaja en caso de un hipotético ataque por parte de Estados Unidos, como el realizado hace unos días contra Siria, a tierras venezolanas.