Que Chávez mejore para que siga al frente de su pueblo. Chávez
hizo mucho por Venezuela, también por América Latina. No he recibido
ninguna respuesta del gobierno de Chile por carta que repudia homenaje a
Pinochet con consentimiento del gobierno de Sebastián Piñera. La ley
anti terrorista de Chile y Argentina se aplica en contra de los reclamos
de los movimientos sociales. En el caso del basa militar de Estados
Unidos en El Chaco, sólo hemos obtenido silencios del gobierno nacional
argentino. En Malvinas hay un soldado cada 2 habitantes. Tiar fue hecho
para defender los intereses de EE.UU.
En entrevista para el programa radial La Brújula del Sur (2),
el Premio Nóbel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, habló
sobre la situación de los Derechos Humanos en la región y sobre la
integración de los pueblos y gobiernos del sur.
Al referirse al la coyuntura actual de Venezuela, reconoció la labor
del presidente venezolano a favor de la integración suramericana.
“El presidente Hugo Chávez hizo por Venezuela muchísimo, pero también
lo hizo por toda América Latina. Ha hecho un trabajo de integración,
de desarrollo de conocimiento y de participación social”.
En su opinión, la inscripción del comandante presidente, para las
elecciones presidenciales de octubre de 2012, se trata de un momento de
trascendencia para el pueblo de Simón Bolívar.
“Yo espero que el presidente Chávez se ponga bien de salud para que
siga cumpliendo su misión al frente del pueblo. En las próximas
elecciones el pueblo venezolano tendrá que decidir si quiere una acción
transformadora o volver a ser una colonia de Estados Unidos”.
Y agregó Pérez Esquivel:
“Yo creo que el presidente Chávez ha dado otra visión, de liberación,
de conciencia y de cultura para el pueblo venezolano y un ejemplo para
los pueblos latinoamericanos. Es un hermano latinoamericano y le
deseamos lo mejor”.
Chile de Pinochet
Recientemente el Premio Nobel de la Paz argentino en una carta
enviada al presidente Sebastián Piñera, lamentó la actitud que ha tenido
el gobierno de Chile, al permitir la realización de un acto en honor
al ex dictador Augusto Pinochet.
Dice la carta: “Lamentablemente, la política que vienes desarrollando
en tu país es contradictoria con ese gesto. Con dolor y sorpresa vemos
que tu gobierno consciente un acto en homenaje a Augusto Pinochet” (…)
“es necesario tener memoria para no perder los valores éticos: Cuando
tu gobierno permite homenajes a quienes torturaron, mataron,
encarcelaron, impusieron la desaparición de personas y provocaron el
exilio de miles de hombres y mujeres, imponiendo políticas del
terrorismo de Estado en Chile y en el Cono Sur, como fue el Operativo
Cóndor; estás desconociendo la dignidad de tu pueblo y la de todos los
pueblos latinoamericanos”.
Sobre la carta le preguntamos si había obtenido alguna respuesta.
Dijo que no. “No he recibido ninguna respuesta. Lamentablemente el
gobierno de Piñera avaló ese acto de la dictadura militar que no fue
terrible sólo para Chile, sino para toda América Latina con la
complicidad de Estados Unidos”.
El Nóbel argentino estima que “no se puede hacer un homenaje al horror, a la tortura a la desaparición de personas”.
Recordó que se encontró con Piñera en Quito, luego del intento de
Golpe de Estado contra Rafael Correa, cuando varios presidentes de la
Unión de Naciones Suramericas -Unasur- acudieron a ofrecerle su
respaldo.
“Yo lo vi en Quito, recién asumía como presidente de Chile, y fue un
buen gesto. Pero después hubo una represión brutal contra los Mapuches y
los estudiantes, a los que les aplican la Ley Antiterrorista. En el
caso de los Mapuches, por el simple hecho de reclamar sus territorios
ancestrales”.
Ley Antiterrorista que también fue aprobada en el Congreso argentino.
Para Pérez Esquivel se trata de una obligación contraída con Estados
Unidos.
“Esa ley se aplica en Chile, también en Argentina, y eso es una
imposición de Estados Unidos para poder garantizar las inversiones
financieras de las grandes empresas. En Argentina hay muchos problemas
por esta ley, ya que se le va a aplicar a los movimientos sociales que
están en contra de los monocultivos y la mega minería”.
Desde el organismo de defensa de los Derechos Humanos que fundó y dirige “Servicio de Paz y Justicia”, explicó, que han “intentado hablar con el gobierno, pero es el congreso quien debe derogar es ley”.
Bases militares yankis
Existe un tema controversial en la Argentina y es la instalación de
una base militar de Estados Unidos en la provincia de El Chaco.
El gobernador de la región, Jorge Capitanich, anunció a principios de
año la instalación de un emplazamiento estadounidense en el aeropuerto
internacional de la zona que gobierna, muy cerca de la denominada
triple frontera donde se encuentra el majestuoso acuífero guaraní.
Tras una presión mediática negó que se tratara de una base militar,
sino de un centro de ayuda para emergencias donado por EE.UU. Una
cascada de publicaciones de prensa habrían conseguido la intervención
del gobierno de Cristina Fernández y con ello abortar la “iniciativa”
del gobernador, según nos contó para La Brújula del Sur, el periodista
Walter Goobar (3).
Pérez Esquivel señala que “un gobernador no puede instalar un base
militar en el país sin el consentimiento del gobierno nacional, y eso es
lo que está en discusión (…) La intención evidentemente es instalar
una base militar, no al estilo de la de Palmerola, sino una nueva
modalidad que aplica EE.UU, que se llaman bases móviles, las cuales se
usan para el control del país”.
Pero ¿Se abortó o no se abortó la base? “Ellos dicen que es de ayuda
humanitaria y la instalación está allí, han hecho inversiones. Lo único
que tenemos del gobierno nacional argentino es silencio. En estos días
intentaremos abrir una instancia de diálogo con el gobierno para saber
qué pasa allí”.
Es notable, señala Adolfo Pérez Esquivel, el reposicionamiento militar de Estados Unidos y otras potencias en la región.
“En Malvinas hay una base militar de la OTAN con 1.500 hombres. Hay
un soldado cada dos habitantes. Y eso pone en riesgo la seguridad en el
atlántico sur y el continente, ya que es una base de desplazamiento
rápido”.
Al abordar las críticas hechas por los países de La Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) a la
institucionalidad de la OEA, expresó:
“Un dicho muy concreto señala no se pueden colocar vinos nuevos en
odres viejos porque se rompen. La OEA es una estructura que ya no sirve
más, El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar) se hizo
únicamente para defender los intereses de Estados Unidos”.
Evocó “lo que pasó en Honduras con el golpe de Estado (contra
Zelaya), luego Ecuador, Bolivia y lo que ocurrió en Venezuela. Lo países
que lazan la voz propia tratan de ser silenciados. La base militar en
Chile, la de Argentina, la de triple frontera, nos dice que eso no es
casual y que se preparan situaciones que pueden ser muy graves para
nuestros países en todo el continente”.
Sobre las alternativas para la América Latina contrahegemónica
consultamos al Nóbel argentino, quien simple y directo nos respondió.
“La OEA ya dejó de ser, esperemos que se fortalezca la Unasur y que se
genere otra estructura totalmente distinta. La OEA con sus actitudes no
tiene razón de ser”.
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